Capitulo 656
Viendo que Leonardo se resistia, Carlos guardó silencio un rato.
Señor Ramos, seirita Lopez….
– callate! ¡Dije que no podía ser ella! No está muerta, está escondida en algún lugar esperando que la salvemos. Que todos busquen los alrededores inmediatamente, j encuentrala!
-Señor Ramos, el patólogo forense identificó, el collar que llevaba es de la señrita López, y la forma de su cuerpo es casi idéntica a la de la señrita López….
Leonardo lo miró friamente, -¡Has dicho casi! Significa que aún hay esperanza, įsigue buscandola!
Al ver su agitación, Carlos suspiró e hizo lo que le decía.
-Ya extrajo el ADN del cuerpo para compararlo con el de Natalie, seguro que pronto saldrán
los resultados.
En ese momento, auqnue Leonardo no quería creerlo, tendría que creerlo.
Después de tres días de búsqueda y rescate, Natalie seguía sin aparecer, pero el informe de
identificación salió.
Carlos le entregó el informe a Leonardo y le susurró:
-Señor Ra! Este es el resultado de la identificación del cuerpo de la mujer y del DNI de la señrita López.
En los últimos tres días, Leonardo no cerró los ojos para descansar, en este momento, su cabello estaba desordenado, sus ojos rojos, y su aspecto miserable era muy diferente a su
forma habitual.
Cogió el informe con mano temblorosa y pasó lentamente a la última página.
Tras leer con claridad aquella última línea, su cuerpo se estremeció y tembló inconscientemente, y su mano apretando el informe se tensó.
-Carlos… Lo he leído mal, ayúdame a mirarlo otra vez…
Carlos cogió el informe, le echó un vistazo y susurró: -Presidente, ha leído bien, la señrita López… Ha fallecido.
-Cómo es posible… No puede morir…
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Muchos años después, Carlos evocó el recuerdo de aquel día y sintió como si hubiera ocurrido ayer.
Llevaba ocho años con Leonardo, era la primera vez que lo vefa llorar.
No lloró cuando Leonardo fue expulsado del Grupo Ramos tras un accidente de coche, cuando fue abandonado por su primera novia, Matilde, cuando fue incriminado por Tadeo y se quedó sin nada, y cuando el Grupo Ramos estuvo a punto de quebrar.
Pero en el momento en que se enteró de la muerte de Natalie, se sintió tan abrumado como un niño que no encontraba su casa, no se dio cuenta de que estaba llorando.
Leonardo pasó toda la noche sentado en la oficina del Grupo Ramos y, cuando Carlos fue a trabajar a la mañana siguiente, todo parecía haber vuelto a la normalidad.
que
Leonardo dejó de mandar a buscar a Natalie, todo volvió a ser como antes de Natalie muriera, e incluso era mucho más productivo que antes.
Ya nadie se atrevía a mencionar el nombre de Natalie delante de Leonardo, y se convirtió en un tabú para el Grupo Ramos.
El día del funeral de Natalie, Carlos llamó a la puerta y entró en el despacho de Leonardo.
-Señor Ramos… Señor Ramos…. Hoy es el funeral de la señrita López… ¿No va para allá?
Leonardo no levantó la vista y su expresión no cambió.
-No voy.
Carlos no volvió a preguntar, sólo susurró: -Tengo la localización de Tadeo, lo tendré en unos días.
-Bueno, tengo que leer el documento, tú sal.
En el momento en que se dio la vuelta para marcharse, Carlos vio que la mano de Leonardo blanqueaba al apretar el documento, y se arrugaba por su excesiva fuerza.
Carlos suspiró y salió rápidamente del despacho.