Capítulo 627
Mateo se mofó, -No dejas de pensar en maneras, asegúrate de poner patas arriba a la familia Ramos.
Mateo tenía hielo en los ojos, antes intentó utilizar a Tadeo para conseguir la clave secreta y ese estúpido bastardo no pudo hacer nada bien.
Incluso cuando Tadeo estaba muriendo torturado por Leonardo, lo salvó, i no esperaba que este imbécil lo traicionara después de curarse!
Si no le siguiera siendo útil, ¡hubiera matado al estúpido!
-Bien.
Por cierto, ¿cómo va el plan de Tadeo para vengarse de Leonardo? -Tiró el último trozo de comida para peces al estanque. Mateo dijo con indiferencia.
—Últimamente está investigando a Natalie.
Mateo frunció el ceño. -¿Qué hace con Natalie sino con Leonardo? ¡Cabrón!
-No lo sé. -El hombre bajó la cabeza.
Después de unos segundos de silencio, Mateo dijo fríamente: –Déjalo, mientras siga haciendo algo contra Leonardo, recuerda no dejar que
Leonardo lo encuentre.
Después de que su hombre se fue, Mateo se mofó, ¡si Leonardo moría, sería muy sencillo para él conseguir la clave secreta!
Antonia siempre sentía que alguien la seguía cuando iba de compras estos días, cuando giraba la cabeza, no veía nada raro.
Otro día, cuando notaba que la observaban, miró rápidamente a su alrededor y descubrió que todo el mundo estaba normal.
Frunció el ceño, pensando que había estado tan cansada últimamente que
estaba alucinando…
Rápidamente entró en la tienda que solía ir y pagó el nuevo vestido que acababa de encargar antes de marcharse.
Estaba esperando en la carretera a que el conductor se detuviera cuando, de repente, alguien empujó con fuerza detrás de ella y Antonia cayó al camino mientras un coche se le venía encima.
Una hora después, Leonardo y Ramón recibieron el aviso de que debían ir al hospital.
Doctor, ¿cómo está mi mujer?
Señor Ramos, la señora Guerrero está esperando para ser operada, firme el consentimiento para la operación.
El señor Ramón cogió el bolígrafo, firmó y dijo al médico: -¡Por favor, sálvala!
El médico asintió, -Señor Ramos, no se preocupe, haremos todo lo posible, y la trajeron a tiempo, la operación tendrá muchas posibilidades de éxito.
Cuando el médico se marchó, Ramón dijo con expresión glacial: Leo, ¿has averiguado lo del accidente de coche?
Esta vez alguien lo ha hecho a propósito, ¡los de Imperialia han empezado!
Leonardo asintió con la cabeza y dijo fríamente: En la cámara vi que fue empujada a la carretera por un hombre que llevaba una máscara y un sombrero, pero iba muy tapado, así que aún no ha sido identificado.
-Bueno, tú sigue investigando, ¡tienes que saber quién lo hizo!
No volvieron a hablar y se quedaron en silencio delante del quirófano esperando a que terminaran la operación de Antonia.
La última vez que Aritonia fue víctima de Tadeo y cayó por un precipicio, también era de madrugada así, Leonardo montaba guardia en la puerta del quirófano, pero esta vez Natalie no lo acompañaba.
Tres horas después, la operación por fin terminó.
Señor Ramos, la operación fue un éxito, las lesiones de la señora Guerrero no son muy graves, pero como aún no están curadas las antiguas heridas del accidente anterior, necesita descansar bien, de lo contrario seguramente tendrá secuelas.
Entendido, gracias, doctor.
Una vez que supo que Antonia estaba bien, Leonardo se marchó, tenía cosas más importantes que hacer.
Hacía media hora, Carlos había atrapado al hombre que empujó a Antonia. En ese momento se disponía a coger un avión para salir del país, y si Carlos hubiera llegado un poco más tarde, no habría podido atraparlo.
Cuando Leonardo entró en el sótano, el hombre ya estaba golpeado hasta quedar irreconocible, pero seguía sin decir nada.
Carlos frunció el ceño, -Presidente, es un tipo muy callado, supongo que tardará en hablar.