Capitulo 588
Natalie se puso gélida, -Hemos roto, y el hecho de que estés delante de mi chalet cada noche me hace
sentir incómoda.
Leonardo se quedó helado. -¿Cómo lo sabías?
-El guardia de seguridad me dijo. ¿Puedes irte ya?
Leonardo la miró fijamente a los ojos y le dijo: -¿De verdad te gusta Fausto?
-¿Qué tiene que ver contigo? -Natalie le miró con frialdad e impaciencia.
-Estoy con otra mujer en público a propósito, porque quiero llamar tu atención, pero a ti no te importa. ¡ Natalie, puedes odiarme, pero yo no puedo aceptar que ignores todo lo mío!
Tras decir eso, agarró la barbilla de Natalie y la besó,
-Ey…
Natalie intentaba forcejear pero no podía escapar mientras él la sujetaba contra la puerta.
Estaba tan enfadada que quería morder a Leonardo, sin embargo, como si él ya supiera lo que estaba pensando, la soltó de repente de los labios y le dijo con la frente apoyada en ella: -Natalie, sé que no es verdad que estés con Fausto, y llevas tanto tiempo enfadada, es hora de…
Antes de que pudiera terminar la frase, Natalie sintió que el cuerpo de él se ponía rígido bruscamente y
que caía al suelo. 1
Natalie: -…
El guardia de seguridad que estaba detrás de Leonardo sonrió y miró a Natalie con preocupación.
-Señorita López, ¿se encuentra bien?
Al ver la porra eléctrica en su mano, Natalie negó con la cabeza, -Bien.
-He estado preocupada por usted después de que me lo contó hoy. No sabía de que venía, menos mal
que estaba de patrulla o no sé qué te hubiera hecho.
-Gracias…
Miraba al desmayado Leonardo, Natalie no sabía si reírse o sentir lástima por él.
-De nada. ¿Llamo a la policía?
Ante el entusiasmo del guardia de seguridad, Natalie hizo un gesto con la mano: -No, llamo a alguien
para que se lo lleve enseguida.
Natalie hizo una llamada a Carlos, y en menos de media hora, Carlos llegó,
Al ver a Leonardo tumbado en el suelo, miró a Natalie sorprendido.
-Señorita López. ¿hiciste perder el conocimiento al señor Ramos?
Antes de que Natalie pudiera decir nada, el guardia de seguridad dijo: -Estaba acosando a la señorita López en medianoche y lo he aturdido. Por favor, lléveselo y digale que no vuelva por aquí o llamare a la
policía.
Carlos: -…
Cinco minutos después, tras ver marchar el coche de Leonardo, Natalie dio las gracias al guardia de
seguridad y se dirigió al chalet.
Al otro lado, en un club privado.
Fausto y Matilda se sentaban uno frente al otro.
Después de oír lo que le había dicho Fausto, Matilda se rió fríamente. -Señor Ruiz, es una buena idea: yo le cuento a Natalie que Leonardo le ocultó el hecho de que no se divorcieron, yo seré la mala, y
después tú serás el bueno?
Matilda se sorprendió cuando se enteró de que Natalie y Leonardo aún no se habían divorciado, pero pronto entendió el propósito de Fausto.
Fausto sonrió y dijo con calma: -Señorita López, ambos nosotros ganaremos, tendrás la oportunidad de acercarte a Leonardo después de que él se divorcie de Natalie. ¿no es así?
Matilda se mordió el labio inferior, Fausto tenía razón, pero ella no quería ser utilizada por Fausto.
-Señor Ruiz, tomo como si no supiera nada, ¡y no voy a contar a Natalie esta cosa!
Fausto levantó una ceja, la emoción en sus ojos no cambió.
-Señorita López, lo que quieras.
Matilde no contestó, se levantó y se fue enseguida.
Fausto cogió su té y bebió un sorbo, con una sonrisa imperativa. 1