Capítulo 569
– Pase.
Josefina siguió a Natalie al interior y se sentó en el sofá y observó la sala de estar, estaba decorada con el estilo acogedor que le gustaba a Natalie, un marcado contraste con el monótono blanco y negro de la habitación de Leonardo.
Natalie le sirvió una taza de té a Josefina y le dijo un poco tímida: -Abuela, no sabía que vendría, así que no preparé nada.
-No necesitas preparar nada, siéntate, sólo vine a verte.
Natalie se sentó frente a Josefina antes de decir lentamente: -Natalie, he oído que Leo y tú rompieron…
Natalie asintió con la cabeza, —¿Se lo dijo el señor Ramos?
-Estaba muy grave, fui a verle y le pregunté por qué no estabas, se apiadó de mí y me dijo que ya no le querías, pero no me compadecí de él en absoluto. Seguro que hizo algo que te rompió el corazón y lo abandonaste. Lo merecía.
Natalie frunció los labios, con los ojos un poco preocupados.
No esperaba que Leonardo estaba realmente herido, pensaba que le había mentido con Carlos.
-Abuela, ¿por qué el señor Ramos se lastimó de repente?
Al ver la preocupación en sus ojos, Josefina supo que Leonardo le seguía gustando y pensó que Leonardo tenía mucha suerte porque Natalie le quería tanto.
-No tienes que preocuparte por él. Hace poco ofendió a alguien y supongo que se van a vengar de él.
-Por cierto, ustedes rompieron. Mira, tengo algunas fotos de los jóvenes aquí. Si quieres, te los
presento.
Josefina le pasó el móvil a Natalie, era una foto de un hombre trajeado.
-Abuela, no quiero tener una relación de momento, quiero centrarme en mi trabajo.
-Puedes centrarte en los dos a la vez, y cuando Leo esté curado, dejaré que también vaya a las citas, ¡
si no, seguirá molestándote!
Natalie bajó los ojos, con el corazón dolorido como alfileres y agujas, y sonrió, -Entonces presente
primero al señor Ramos, que yo no tengo prisa.
Joselina asintió con la cabeza. Si quieres, no dudes en decirmelo, te lo arreglaré enseguida.
-De acuerdo. -Contesto Natalie, un poco distraída.
Joselina se quedo un rato y se levantó para irse.
-Natalle, ven a visitarme a Mansión de Armonía siempre que tengas tiempo. Estés con Leo o no, ite considero ml nleta!
Vale, abuela, me avise cuando llegue a casa.
-Si.
Cuando Josefina se marchó, Natalie volvió al salón, cogió el móvil y abrió el chat con Leonardo.
Escribió un mensaje -¿Te vendaron la herida? Dudó un momento y lo borró.
Tecleo y borró más de diez veces, pero al final no envió nada.
Justo cuando estaba a punto de cerrar el chat, Leonardo envió un signo de interrogación.
Natalie frunció los labios y le envió el mensaje.
[¿Pasa algo?]
[Vi que estabas escribiendo, pensé que querías algo]
Natalie se mordió el labio inferior, avergonzada por haber sido descubierta.
Pronto, sin embargo, se dio cuenta de algo.
Leonardo vio que estaba escribiendo, ¿significaba que él también había estado mirando el chat, y también quería enviarle un mensaje?
