Capítulo 555
Pensaba que Leonardo aún no había vuelto y empujó la puerta, vio que estaba sentado a la mesa, tomando la sopa que ella había preparado al mediodía.
Se quedó sorprendida, se cambió de zapatos, se acercó a él y se sentó enfrente de él.
—¿Por qué has vuelto tan pronto?
—Volví después de terminar mi trabajo, y la sopa que hiciste está deliciosa.
Pensando que se había ido al mediodía sin mirarla, Natalie le dijo enfadada: —¿Por qué no la tomaste antes de ir a trabajar si está deliciosa?
—Estaba demasiado ocupado, lo siento. Organizaré mi trabajo para comer contigo.
Natalie puso los ojos en blanco, cuando tenía mucho trabajo, no podía pensar en nada, incluso Leonardo, que era un adicto al trabajo.
—Por cierto, ¿dónde estuviste esta tarde?
—Fui con Ángela a revisar el informe de las pruebas de Bryan, la cirugía se realizará en unos días.
La mano de Leonardo se apretó alrededor de la cuchara y susurró: —¿Sabe que lo vas a operar?
—No. —Natalie lo miró, —¿Estás celoso?
Leonardo negó con la cabeza: —No, sólo pregunto.
-Hoy estoy un poco cansada, voy a descansar en el dormitorio.
-Bueno.
Cuando Natalie se fue, Leonardo terminó rápidamente la sopa, lavó los platos y se fue a su estudio a trabajar.
Los tres días pasaron rápidamente y llegó el día de la operación de Bryan.
Natalie y Ángela llegaron temprano al hospital y a las diez de la mañana comenzó puntualmente la cirugía.
Natalie y Ángela trabajaron bien juntas porque se conocían mucho.
Natalie cogió el bisturí y abrió hábilmente la piel del cerebro de Bryan.
-A continuación empezamos a limpiar el hematoma.
Ella sacó un instrumento que aspira contusiones y lo colocó en el área magullada y chupó lentamente la contusión hacia fuera.
-¡Gasa!
-¡Aguja e hilo de coser!
Todo iba bien, pero a mitad de la sutura, la presión sanguínea de Bryan empezó a bajar rápidamente y ; el aparato hizo un sonido tic–tac!
-¡Doctora López! ¡La presión sanguínea del paciente está descendiendo rápidamente!
-¡Continúa con la transfusión! ¡0.5 ml de norepinefrina!
Natalie no tardó en detectar la causa de la bajada de tensión y pronto se dio cuenta de que un vaso sanguíneo estaba sangrando.
-¡Pinza hemostática!
Natalie presionó el punto sangrante y dijo: -¡Ve de inmediato al banco de sangre y transfiere 2.000 cc de sangre!
La enfermera salió corriendo y la resucitación en el quirófano continuó de forma ordenada.
Ángela estaba muy nerviosa, si Natalie no hubiera descubierto a tiempo la causa de la bajada de tensión de Bryan, a lo mejor ya habría muerto en la mesa de operaciones.
Al verla tan tranquila, Ángela la admiró más. Fermín le dijo que el paciente era amigo de Natalie y pensaba que Natalie entraría en pánico cuando se encontrara con una situación inesperada, pero no esperaba que sus movimientos y su expresión no se alteraran.
Fuera del quirófano, la cara de Ginés cambió al ver salir corriendo a la enfermera.
-¿Qué está pasando? ¿Ha salido algo mal en la operación?
La enfermera no tuvo tiempo de hacerle caso y corrió rápidamente al mostrador para llamar al banco de sangre y decirles que trajeran sangre inmediatamente.
Después de que ella volvió a la puerta del quirófano, Ginés preguntó con voz fría: -¿Qué pasa ahora ahí dentro?
