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Sr. Ramos su multimillonaria osa quere el divorcio Capítulo 510

Capitulo 510

Enviasela a la señora Chávez.

-Bien.

Al ver que los ojos de Leonardo estaban cubiertos de sangre roja, Carlos se apresuró a decir, -Señor

Ramos, regrese a descansar, ya es más de media noche.

Leonardo asintió, -Bueno, llámame cuando quieras.

De vuelta en Bahía de los Olmos, eran más de la una de la madrugada.

Las luces del chalet seguían encendidas, Leonardo abrió la puerta y vio a Natalie tumbada dormida en

el sofá, aflojó el paso.

Caminando hacia Natalie, cuando estaba a punto de llevarla al dormitorio, Natalie se despertó.

Al ver a Leonardo, sus ojos pasaron de empañados a despiertos y se sentó despacio.

-¿Qué hora es?

-Es más de la una, te llevo a la cama.

-No hace falta.

Natalie lo miró y le dijo -¿No me vas a explicar por volver tan tarde?

Leonardo se sentó a su lado y le contó lo que había pasado hoy, pero no dijo que había acompañado a

Matilda al hospital para que abortara.

Natalie bajó los ojos mientras escuchaba, sus manos se apretaron lentamente en su régazo.

-¿Eso es todo? ¿No hay nada más que quieras contarme?

Leonardo frunció el ceño y se quedó pensativo un rato; sonrió y dijo: -No, este día no es lo

suficientemente emocionante…

Natalie frunció los labios, no hizo más preguntas y se levantó diciendo: -Estás cansado después de un

día ajetreado; vete a descansar.

Tras decir eso, se dio la vuelta y subió.

Mirándola de espaldas, Leonardo sentía un poco de frialdad en su actitud y frunció el ceño.

¿Sabe ella que acompañé a Matilda a abortar?>

Pensando en esta posibilidad, Leonardo se sintió alarmado e inmediatamente llamó a Carlos.

-¿Has bloqueado la noticia de que hoy he acompañado a Matilda al hospital?

Después de unos segundos, Carlos dijo con cuidado: -Señor Ramos, quería contárselo, pero pasaron tantas cosas que se me olvidó… Usted y Matilda fueron fotografiados juntos en el departamento de ginecología, y ha recorrido todo Monteflor…

El rostro de Leonardo se volvió frio. -Ya veo.

Tras colgar el teléfono, Leonardo sintió arrepentimiento y rabia por su mentira.

Natalie ya lo sabía todo; lo último que le pidió fue que le diera la oportunidad de admitirlo, y él pensó que se lo había guardado.

Después de pasar un rato en el sofá, decidió subir a ver a Natalie para dejar las cosas claras.

Se dirigió a la puerta del dormitorio de Natalie, se armó de valor y llamó a la puerta susurrando: – Natalie, tengo que hablar contigo, ¿puedes abrirme?

Natalie respondió: -Hoy es demasiado tarde; hablemos mañana.

Al oír la indiferencia en su tono, Leonardo se sintió nervioso.

—No, esto es importante; tengo que decirte ahora.

Al cabo de un rato, Natalie abrió la puerta, ¿Qué pasa?

-Hoy, acompañé a Matilda al hospital.

En cuanto terminó de hablar, vio que Natalie lo miraba con una sonrisa en la cara, -¿Por qué no sabía que eras tan simpático? ¿Matilda está embarazada de ti?

-Natalie, déjame explicarte, sabes que Tadeo capturó a mi abuela y a mi madre y las encerró en el sótano durante unos días, ha sido Matilda la que les dio comida, así pudieron sobrevivir, esta vez puede salvarlas también porque Matilda nos avisó, ¡así que le debo un favor!

Envíasela a la señora Chávez.

-Bien.

Al ver que los ojos de Leonardo estaban cubiertos de sangre roja, Carlos se apresuró a decir, -Señor Ramos, regrese a descansar, ya es más de media noche.

Leonardo asintió, -Bueno, llámame cuando quieras.

De vuelta en Bahía de los Olmos, eran más de la una de la madrugada.

Las luces del chalet seguían encendidas, Leonardo abrió la puerta y vio a Natalie tumbada dormida en

el sofá, aflojó el paso.

Caminando hacia Natalie, cuando estaba a punto de llevarla al dormitorio, Natalie se despertó.

Al ver a Leonardo, sus ojos pasaron de empañados a despiertos y se sentó despacio.

-¿Qué hora es?

-Es más de la una, te llevo a la cama.

-No hace falta.

Natalie lo miró y le dijo -¿No me vas a explicar por volver tan tarde?

Leonardo se sentó a su lado y le contó lo que había pasado hoy, pero no dijo que había acompañado a Matilda al hospital para que abortara.

Natalie bajó los ojos mientras escuchaba, sus manos se apretaron lentamente en su régazo.

-¿Eso es todo? ¿No hay nada más que quieras contarme?

Leonardo frunció el ceño y se quedó pensativo un rato; sonrió y dijo: -No, este día no es lo suficientemente emocionante…

Natalie frunció los labios, no hizo más preguntas y se levantó diciendo: -Estás cansado después de un día ajetreado; vete a descansar.

Tras decir eso, se dio la vuelta y subió.

Mirándola de espaldas, Leonardo sentía un poco de frialdad en su actitud y frunció el ceño.

Sabe ella que acompañe a Matilda a abortar?)

Pensando en esta posibilidad, Leonardo se sintió alarmado e inmediatamente llamó a Carlos.

-¿Has bloqueado la noticia de que hoy he acompañado a Matilda al hospital?

Después de unos segundos. Carlos dijo con cuidado: -Señor Ramos, quería contárselo, pero pasaron tantas cosas que se me olvido… Usted y Matilda fueron fotografiados juntos en el departamento de ginecologia, y ha recorrido todo Monteflor…

El rostro de Leonardo se volvió frio. -Ya veo.

Tras colgar el teléfono, Leonardo sintió arrepentimiento y rabia por su mentira.

Natalie ya lo sabia todo; lo último que le pidió fue que le diera la oportunidad de admitirlo, y él pensó que se lo habia guardado.

Después de pasar un rato en el sofá, decidió subir a ver a Natalie para dejar las cosas claras.

Se dirigió a la puerta del dormitorio de Natalie, se armó de valor y llamó a la puerta susurrando: – Natalie, tengo que hablar contigo, ¿puedes abrirme?

Natalie respondió: -Hoy es demasiado tarde; hablemos mañana.

Al oír la indiferencia en su tono, Leonardo se sintió nervioso.

-No, esto es importante; tengo que decirte ahora.

Al cabo de un rato, Natalie abrió la puerta, -¿Qué pasa?

-Hoy, acompañé a Matilda al hospital.

En cuanto terminó de hablar, vio que Natalie lo miraba con una sonrisa en la cara, -¿Por qué no sabía que eras tan simpático? ¿Matilda está embarazada de ti?

-Natalie, déjame explicarte, sabes que Tadeo capturó a mi abuela y a mi madre y las encerró en el sótano durante unos días, ha sido Matilda la que les dio comida, así pudieron sobrevivir, esta vez puede salvarlas también porque Matilda nos avisó, ¡así que le debo un favor!

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