Capítulo 417
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Aunque Natalie fuera su discípula más favorecida, no podía hacer una excepción.
Natalie guardó silencio unos segundos, cogió la píldora de veneno y se la comió.
Elián suspiró y dijo lentamente: -Si tuvieras saussurea, podría aliviar este dolor, pero ahora tienes que sufrir.
Natalie frunció los labios y dijo: -Es mi opción.
-Vamos a cenar.
Después de cenar, Fermín se llevó a Natalie a un lado y le susurró: -El maestro te habló del castigo, ¿no?
Natalie asintió, -Bueno, estoy bien. El maestro me pidió que moliera la medicina, así que me voy.
Fermín sabía que ella no quería decirle qué era ese castigo, no preguntó más, sino que suspiró.
A las doce de la noche, Natalie sentía dolor mientras dormía, un dolor que parecía surgir de las grietas de sus huesos y le dolía tanto.
Se despertó del dolor, con el cuerpo enroscado como una gamba, y empezó a sudar, mordiéndose el labio inferior para no gemir.
Natalie estuvo a punto de desmayarse en cuanto terminó el dolor que le aplastaba los huesos, parecía que la hubieran sacado del agua y tenía la cara horriblemente pálida.
Tenía el labio inferior mordido, pero no sentía dolor, sólo agotamiento, y en cuanto cerró los ojos perdió el conocimiento.
A la mañana siguiente, la despertó el piar de los pájaros.
Se sentó lentamente, el veneno había hecho efecto anoche y al final había estado casi inconsciente, ni siquiera recordaba cuándo se había dormido.
Después de unos días en el Valle de Medicina, viendo la cara de Josefina cada día más sonrosada, Natalie sintió que lo que había sufrido cada noche había valido la pena.
Al cuarto día, Natalie recibió de repente una carta.
Después de leer, se puso nerviosa.
La carta era de Escorpión, recordándole que se acercaba el plazo acordado y pidiéndole que se reuniera con él en la ciudad SY.
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El hecho de que Escorpión pudo enviar la carta at Valle de Medicina, significaba que sabla todo to
que ella habia estado haciendo en estos dias. Parecia que realmente tenia una organización de
esplas muy fuerte.
Natalie fue directamente a despedirse de Elián.
Antes de estar completamente curada, Josefina tendria que recuperarse en el Valle de Medicina durante al menos un mes después de despertar, y se sentia tranquila de tener aqui a Elián, Silvia
y Fermin.
Al saber que se iba a marchar, Elián le entregó una caja con rabia.
–Esta es una pildora analgésica que hice en los últimos días, puede aliviar tu dolor. Toma una cada tres días, diez pastillas son exactamente para un mes. Te dare otros nuevos cuando vuelvas dentro de un mes, y entonces también te daré la receta.
Elian estaba enfadado, pero seguia preocupado por ella.
Natalie cogió la caja y asintió con una sonrisa: -Sabia que siempre te preocupas de mí.
Elian gruno, se dio la vuelta y volvió directamente a la farmacia.
Su expresión se tornó sombría.
No había antídoto para la Pildora de veneno, y quienes la tomaran, sufrirían cada vez más a
medida que pasara el tiempo, y no se sabía hasta cuándo aguantaría.
Natalie recogió sus cosas y fue a la cocina a despedirse de Silvia y Fermín.
Al saber que Natalie se iba a marchar, los ojos de Silvia se enrojecieron de inmediato.
-Natalie. ¿por qué te vas tan pronto?
Natalie sonrió y tocándose la cabeza le dijo: -No te preocupes, volveré en un mes como mucho.
Después de consolar a Silvia, Natalie le pidió a Fermin que cuidara bien de Josefina y salió del
Valle de Medicina.
Antes de emprender su misión con Escorpión, Natalie encontró una cabina telefónica pública, y
pretendía llamar a Leonardo para decirle que había encontrado una cura para Josefina.
Sin embargo, tras llamar varias veces, no obtuvo respuesta.
El hombre de Escorpión dijo impaciente: -¿Ya? Nuestro plan es importante, no te demores. ¡No puedes pagar las consecuencias!
Natalie frunció los labios y no dijo nada, marcando de nuevo el número de Leonardo.
