Capítulo 404
Tadeo frunció el ceño y le preguntó a Leonardo, -El primer hospital de Imperialia es el mejor hospital del país, ¿por qué no?
Leonardo puso cara de hielo, Bryan también estaba en el primer hospital de Imperialia, así que podría
encontrarse con Natalie.
-El segundo hospital de Imperialia también es bueno y cuenta con la inversión del Grupo Ramos, voy a llevar
a la abuela allí para que le revisen.
Tadeo se rió. -¿Qué quieres decir? ¿No te fías de mí?
-No he dicho eso.
-Si le pasa algo a la abuela, ¿te harás responsable? Si tienes que ir al segundo hospital en vez de al mejor, i sospecho que no quieres que la abuela despierte!
Leonardo le miró fríamente a los ojos y le dijo palabra por palabra: -He oído que hace poco le compraste a la abuela docenas de pollos. Si descubro que el desmayo de la abuela tiene algo que ver con esos pollos, ¡no te
trataré como mi hermano!
Se burló Tadeo, -¡Leonardo, no somos hermanos desde el día en que mis padres murieron en un accidente de
coche!
-Por fin dices lo que piensas.
Tadeo no pretendía ser amable, sus ojos estaban llenos de odio.
-¡Si a tus padres los mataran igual que a los míos y yo, como hijo, no pudiera vengarme, entenderías cómo
me siento en este momento!
Quería olvidarse por completo de Monteflor, pero la gente que mató a sus padres no le dejó en paz, y seguía buscando cualquier oportunidad para matarle.
Como era así, ¡no huiría más!
Al notar el ambiente de pugna entre ellos, Natalie dijo: -Lo más importante ahora es la enfermedad de la
abuela, el helicóptero llegará pronto, traslademos a la abuela afuera y mandémosla en el avión en cuanto
llegue el helicóptero.
Al mover a Josefina, Natalie fue a su lado y le tomó el pulso, luego frunció el ceño.
No había pasado tanto tiempo, ¿y el pulso de Josefina era tan débil?
Si no la atendían enseguida, moriría.
Aprovechando que la gente no le prestaba atención, Natalie le puso en la boca un fármaco de alivio rápido
hecho por ella.
Se levantó y fingió ir al baño, pero en lugar de eso se dirigió a la cocina, Josefina se había desmayado antes de tomar la sopa de pollo, por lo que seguía en la cocina en ese momento.
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Natalie cogió un par de bolsas de plástico y metió un poco de sopa de pollo, y salió tranquilamente de la
cocina.
Cuando se enteró del desmayo de Josefina, pensó inmediatamente en la sopa de pollo que Josefina tomaba todos los días. Aunque los resultados de los análisis eran normales, seguía pensando que algo iba mal.
Además, el pulso de Josefina era tan débil, obviamente era un caso de deficiencia, además de la sopa de pollo, lo que ella cemía regularmente, ¡debía haber alimentos que deficienciaran su cuerpo!
Pronto llegó el helicóptero.
Después de subir a Josefina, al ver que Leonardo subía al avión, Natalie lo siguió.
-Voy contigo.
Los ojos de Leonardo se hundieron profundamente y frunció el ceño: -No, puedo solo.
-¡Te acompaño!
Al ver la mirada firme de Natalie, Leonardo finalmente asintió y dijo: -Vale.
Después de ver el helicóptero alejándose, Tadeo hizo una mueca e llamó a su secretario.
-Ya puedes prepararte para hacerlo.
El secretario dudó: -Señor Ramos, ¿está seguro de que quiere hacerlo? Probablemente arruinaría al Grupo
Ramos.
La voz de Tadeo salió del infierno, -Mi intención era destruir el Grupo Ramos.
Como no podía conseguirlo, lo destruiría.
Después de todo, la sensación de que una cosa que era suyo pero ahora estaba en manos de Leonardo le
hacía muy descontento.
-Bien.
Tres horas después, cuando el helicóptero aterrizó en la pista del segundo hospital de Monteflor, Ginés recibió el mensaje.
-Señor Guzmán, el señor Ramos había venido a Imperialia y dicen que Josefina tiene problemas de salud.
Ginés se sentó en su silla de ruedas, se llevó el puño a la boca y tosió un par de veces antes de decir: Vigilen a Bryan esta vez, no dejen que se reúna con Natalie.
