Capítulo 321
Natalie hizo una nueca, -¿Qué tiene que ver contigo? Entraste directamente antes de que nadie permitiera, Señorita Sánchez, jestás muy bien educada!
La cara de Gisela se puso roja de ira y le entraron ganas de ir a abofetear a Natalie de inmediato. ¡La zorra estaba en todas partes!
Señorita López, hoy vine a pedirle disculpas a la señorita Romí, no quiero discutir contigo.
n Gisela y le dijo fríamente: -Gisela, no te voy a
Lucia vio que Natalie tenía un problema con perdonar, ya te puedes ir.
Gisela no fue sincera en su disculpa, pero a
ver a Natalie aquí, ni siquiera quiso disimular.
-Da igual, pero Señorita Romí, no te
arts!
Lucia se rió fríamente: -¿Te lo mereces??
-¡Ya veremos!
Gisela se marchó enfadada, no debió hacer caso a la agente para disculparse.
¿Y si todo el mundo sabía que lo había hecho la
a pr
a Su novio era el mayor inversor de la
película, y si le hacía feliz, ¡podría conseguir que Lucía renunciara!
Pensando en esto, a Gisela se le puso una sonrisa en la cara e inmediatamente sacó su teléfono móvil y marcó un número.
Cariño, ¿dónde estás ahora? Ahora mismo
voy.
Cuando Gisela se fue, Lucía miró a Natalie con cara de perplejidad y le dijo: -¿Tienes algún problema con Gisela?
Natalie asintió, -Bueno, le robó el novio a una amiga mía.
Lucía se sorprendió, -Tiene novio, ¿no?
-Eso fue antes de que se dedicara al mundo del espectáculo. Si sigues filmando con ella, ten cuidado, es una pesada.
Lucía asintió, -Lo sé.
Mientras hablaban, sonó el móvil de Natalie.
Al ver que era Leonardo, se deslizó
para
contestar.
-Natalie, ¿dónde estás ahora?
-En el hospital.
-¿No te encuentras bien? ¿En qué hospital? Voy para allá.
Al oír el nervio y la preocupación en el tono de Leonardo, Natalie bajó los ojos, -Estoy bien, vine a visitar a una amiga.
-Mándame el nombre del hospital, enseguida voy.
Natalie frunció el ceño, -No hace falta. Si me necesitas para algo, volveré más tarde.
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No es nada importante, sólo quería cenar contigo.
Tras unos segundos de silencio, Natalie dijo lentamente: -Ya he cenado, si no tienes nada de decir, te dejo.
Justo cuando colgó el teléfono, vio que Lucía la miraba burlonamente.
-¿Te peleaste con Leonardo?
Natalie negó con la cabeza, -De verdad no.
Al ver que no quería hablar del tema, Lucía no siguió preguntando y dijo: -¿Qué querés comer? Le pido a Martina que nos compre.
Mientras charlaban, Martina salió a comprar la comida para Lucía.
구구
No, volveré más tarde. Que descanses bien. Si hay algo en el set, llámame cuando quieras.
-Vale, ya lo sé.
Una hora después, Natalie llegó al chalet.
Al ver a Leonardo sentado en el sofá, Natalie detuvo sus pasos y, tras unos segundos de se acercó a él y se sentó.
-¿No tienes que trabajar esta noche?
Leonardo asintió, sin ninguna emoción visible en su rostro.
-Lo que has dicho antes, lo he decidido.
Natalie lo miró en silencio, esperando a que continuara.
pensar,