Capítulo 320
Matilda se marchó y a Tadeo se le enfrió la cara.
En el camino de vuelta, Natalle y Leonardo permanecieron en silencio.
Cuando el coche se detuvo frente al chalet, Natalle estaba a punto de bajarse y Leonardo habló.
Ese día fue mi culpa, te prometo que no volverá a ocurrir,
Natalie frunció los labios y dijo frfamente: -No tienes que prometérmelo. Es inútil si no puedes hacerlo después de prometerlo.
Continuó Te di una oportunidad, no a intentar repetir los mismos errores. En cuanto al tema entre tú y Matilda, cómo quieres solucionarlo, espero que lo pienses antes de hablar conmigo.
Tras decir esto, empujó la puerta del coche y se bajó para marcharse.
En los días siguientes, ambos salían temprano y regresaban tarde, no se veían mucho, y parecían evitarse deliberadamente.
Natalie no tenía prisa, esperaba la respuesta de Leonardo.
El viernes después del trabajo, cuando Natalie estaba a punto de salir de la oficina, de repente recibió una llamada de la agente de Lucía.
-Señorita López, Lucía se lesionó en el rodaje de una escena.
Cuando Natalie llegó al hospital, Lucía estaba discutiendo con su agente.
-Martina, te dije que no era grave, no se lo digas a Natalie. ¿por qué se lo has dicho?
Natalie empujó la puerta de la sala y frunció el ceño al ver que Lucía tenía la frente y el brazo vendados con gasas y rezumaba sangre.
-¿A esto se le llama una herida leve?
Lucía y Martina giraron la cabeza al mismo tiempo y vieron a Natalie, Lucía suspiró.
-Es que pensaba que tú estás bastante ocupada, así que no quería molestarte con algo así.
Natalie se acercó a su cabecera y se sentó, -Si fuera yo la lesionada, ¿querrías que te lo contara o que te lo ocultara?
-¡Claro que me lo cuentas!
Al instante, frunció el ceño cuando reaccionó: -¡Otra trampa!
-Olvídalo, ¿cómo te lastimaste?
-Un accidente.
Al oírlo, Martina se burló, -¿Qué accidente? La estrellita nueva actuaba muy mal, Lucía cuidaba muy bien de ella, pero ni siquiera era capaz de memorizar su guión y el director la regañaba.
No estaba contenta, así que difundió rumores sobre Lucía a propósito, nadie en el equipo
oportunidad para empujar a Lucía al calabozo!
Natalie frunció el ceño y miró a Lucía con desagrado, -¿Este tipo de cosas me las ocultas?
Lucía sabía que ya no podría ocultarlo y le dirigió una mirada fría a Martina: -Yo puedo resolver este asunto. No quiero que te preocupes, por eso no he dicho nada.
-¡Si hubieras podido resolverlo, no te habría tendido una trampa!
Dijo Lucía con impotencia: -No sabía que utilizaría un método tan obvio y estúpido. No había encontrado a nadie así a mi alrededor desde que gané mi primer premio.
Está rodeada de la gente que fingiría ser amable aunque la odiara, así que hacerle daño mientras rodaba ni se le ocurriría.
-¿Qué vas a hacer al respecto?
-Voy a vengarme de ella, por supuesto. No soy una persona tan agradable.
Antes de que Natalie llegara, ya había llamado al director y le había dejado claro que no continuaría con la película si no se sustituía a Gisela.
Natalie asintió y estaba a punto de hablar, y llamaron a la puerta de la sala.
Inmediatamente después, una voz suave llegó desde el otro lado de la puerta.
-Señorita Romí, soy Gisela. Siento lo que ha pasado hoy, vengo a pedirle disculpas, ¿me deja pasar?
Después de decirlo y directamente empujó la puerta y entró.
Lucía se disgustó y quería pedirle a Martina que la echara, Gisela gritó.
-Natalie, ¿por qué estás aquí?
Al ver a Gisela, Natalie también sintió que el mundo se le quedaba un poco pequeño.
Sin embargo, esta mujer no sólo le robó el novio a Tina, sino que también le hizo daño a Lucía. ¡Qué peligrosa!