Capítulo 300
Whenthe
Leonardo giró la cabeza para mirarla y sonrió, Estoy pensando en lo que puedo hacer para que dejes de estar enfadada,
Natalie ya no estaba tan enfadada después de haberse calmado en los últimos días, pero tampoco quería perdonarle tan fácilmente, o seguro que esto volvería a ocurrir en el futuro.
No dijo nada, se quedó sentada al lado de Leonardo callada.
-Natalie, ¿qué haces aquí? Hay un cooperante que quiere hablar contigo.
Después de decir eso, Tina se dio cuenta de que Leonardo estaba a su lado y se avergonzó un
poco.
-Señor Ramos, voy a tomar prestada a tu Natalie por un rato, y me aseguraré de devolvértela. Natalie la miró enfadada y se volvió hacia Leonardo, -Voy para allá, volveré a por ti pronto.
Leonardo asintió, -De acuerdo.
Un rato después, Matilda se acercó a Leonardo y le dijo con cuidado, -Leo, quiero preguntarte
una cosa.
Leonardo abrió los ojos y la miró con expresión indiferente.
-¿Qué es?
-Fuiste a buscarme aquel día después de saber que estaba drogada y me enviaste al hotel, eso significa que
todavía te gusto, ¿verdad?
Según la actitud fría de Leonardo durante este tiempo, Matilda aceptó el hecho de que ella ya no era tan importante para él como antes, pero todavía no podía creer que Leonardo estuviera realmente enamorado de Natalie.
Leonardo dijo impaciente:-Espero que puedas conocer bien el hecho. Acudí a ti ese día
porque el móvil de Carlos estaba estropeado y ya le dije a Carlos que la próxima vez que pasara algo así no me importaría. ¿No te lo dijo?
La cara de Matilda se puso blanca, mordiéndose el labio inferior, con lágrimas ya en los ojos.
-Pero también me ayudaste a acabar con ese cooperador que me drogó…
Leonardo se mofó, -Matilda, no olvidas que es algo que te prometí antes, ¿verdad?
Matilda cerró los ojos, sintiéndose triste.
–
-¿De verdad ya no me quieres?
Ya te di la respuesta.
+15 BONUS
Matilda se marchó desesperada, mientras Leonardo permanecía indiferente.
Como aquel día fue al Imperio, Natalie no quería hacerle caso hasta ahora.
Después de la fiesta casi terminó, Natalie volvió a Leonardo.
Al ver que había bebido mucho vino, frunció el ceño: –Señor Ramos, ¿por qué bebes tanto?
Cintura y la tomó en sus
Leonardo ya estaba un poco borracho y al ver a Natalie, la agarró de la
brazos.
-Natalie, lo siento. Perdóname esta vez, ¿vale?
Mientras hablaba, Natalie sintió el olor a alcohol en el cuerpo de Leonardo y frunció el ceño: —
Estás borracho.
Intentó apartar a Leonardo, pero él la sujetó por la cintura para impedir que se fuera.
-¿Aún no quieres perdonarme?
Natalie guardó silencio unos segundos y dijo lentamente: -Este asunto lo hablaremos cuando
estés sobrio.
En cuanto terminó de hablar, Natalie sintió claramente que la mano de Leonardo se tensaba en
torno a su cintura.
Después de un rato, él la soltó, su expresión ya había recuperado la calma, -Te llevo a casa.
-Bien, voy a despedirme de la abuela.
Después de despedirse de Josefina, Natalie estaba a punto de irse, y de repente dijo.
-Natalie, Leo y tú no se ponen enfadados conmigo por haberle dado hoy la Mansión de Armonía a Tadeo en público, ¿verdad?
Natalie negó con la cabeza, -Abuela, aunque volvamos a estar juntos, estamos divorciados, y la Mansión de Armonía es suya, usted decide a quién se la da.
Ánte eso Josefina suspiró, -Tadeo perdió sus padres, si no le doy algo, realmente no tendrá nada en el futuro, y quién querrá casarse con él….
–Abuela, no tiene por qué culparse, haga lo que quiera.
Al salir de la Mansión de Armónía, se encontró en la puerta con Tadeo, que pensaba marcharse.
Tadeo la saludó con la cabeza, y se marchó enseguida.
Natalie se acercó al coche de Leonardo, abrió la puerta y subió.
-¿Qué te acaba de decir Tadeo?
Al ver los celos en sus ojos, Natalie respondió inexpresiva: -Nada. ¿Por qué estás tan sensible?
-Sólo pregunto. ¿A dónde vas a volver esta noche?
-Llévame a Bahía de los Olmos.