Capítulo 291
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Bueno. ¿Pero no sabía nada antes? ¿Por qué de repente se ha convertido en presidenta?
Ricardo se quedó callado un rato y lentamente dijo: -No estoy muy seguro de esto, puede ser por Leonardo. Hace un tiempo el Grupo Ramos estaba comprando MY.
-Leonardo le dio Esplendor Bordado a Mati y MY a Natalie, ¿qué quiere? ¿Le gustan ambas dos?
Si Leonardo realmente quería a las dos, Ricardo podría regalar tanto Matilda como Natalie a la familia Ramos.
Para él, las hijas se podían ser intercambiadas por intereses, sólo el hijo que mantenía afuera era su futuro heredero.
-No estoy seguro, ya le preguntaré al señor Ramos algún día.
Al colgar el teléfono, Ricardo dudó un momento y llamó a Natalie.
Natalie estaba en una reunión y su teléfono se proyectaba en la gran pantalla, de modo que todos veían la llamada de Ricardo cuando entraba.
Ruyman miraba a Natalie, -Señorita López, esta llamada…
-Cuelga y continuamos la reunión.
-De acuerdo.
Ricardo, a quien le colgaron el teléfono, suponía que Natalie aún debía estar enojada y decidió reunirse con ella en persona y revisar MY mientras tanto.
Grupo López y MY nunca habían colaborado antes, pero ahora que Grupo López estaba involucrado en la industria de la ropa, si tanto MY como Esplendor Bordado podían ayudar a Grupo López, seguramente Grupo López podría ocupar pronto un lugar en la industria de la
ropa.
Pensando en ello, Ricardo parecía haber visto la expansión del Grupo López y sus ojos se entrecerraron con una sonrisa,
Cuando Natalie terminó la reunión y salió de la sala de conferencias, Mina, otra secretaria, se acercó y dijo: –Señorita López, vino su padre, le pedí que la esperara en la sala de visitas.
Ante eso, Natalie frunció el ceño, –La próxima vez que venga, dile que no estoy.
Al ver su disgusto, Mina comprendió en retrospectiva que había hecho algo mal y agachó la cabeza, Vale, ya lo sé.
Natalie le entregó el documento a Ruyman y caminó rápidamente hacia la sala.
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Señor López, ¿en qué puede ayudarte?
Al notar la frialdad de Natalie, Ricardo frunció el ceño con disgusto y dijo con rabia contenida: Natalie, hace mucho que no vuelves a casa, ven a cenar esta noche. Tu madre y tu hermana te echan de menos.
Natalie lo miró sorprendida sin saber cómo se las arreglaba para decir esto tan tranquilamente.
¿Beata y Matilda la echarían de menos?
(Quieren que nunca vuelva a casa, ¿no?>
-Señor López, parece que ya no tenemos nada que ver. Es la primera vez que vienes a verme a MY, y espero que sea la última.
Se dio la vuelta y se disponía a marcharse, sin preguntar siquiera a Ricardo qué pretendía en realidad.
-¡Natalie, espera! Papá sabe que fuimos nosotros los que te hicimos daño antes, pero pase lo que pase, somos tu familia.
Natalie rió burlonamente y volteó a mirar a Ricardo y le dijo palabra por palabra: –Señor López, veniste a verme hoy porque sabías que soy presidenta de MY y pensaste que podrías obtener beneficios de mí, ¿verdad?
El rostro de Ricardo se puso rígido y apretó los dientes: -¡Tú piensas así! Eres mi hija. ¿Te haría daño?
-Hace veintitrés años, ustedes me abandonaron por las palabras de un maestro de feng shui. No hace mucho, creían que no les servía nada y eligieron la familia Sánchez entre ellos y yo, ya no quiero mencionar su preferencia por Matilda.
Al ver que el rostro de Ricardo se ponía serio, Natalie se mostró fría.
-Lo que quieras de mí, no lo conseguirás. No vuelvas a mí en el futuro.
Tras decir eso, Natalie se marchó directamente.
Ricardo respiró hondo, enfadado pero sin saber
por
dónde desahogarse.
Al volver al despacho, vio a Tina sentada en el sofá esperándose, Natalie se dirigió a su asiento y se sentó.
Natalie: -¿Vienes por algo?
-Sí.
Tina le tendió un documento para que lo firmara y sonrió: – Natalie, hoy se ha contratado a una diseñadora en el departamento de diseño. ¡No te vas a creer quién es!