Capítulo 274
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Vale, ya lo sé.
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Al colgar ei teléfono, Leonardo le pidió a Carlos que llamara a Matilda para darle la noticia de que Grupo Ruiz se había asociado con otra empresa.
Matilda se enfureció cuando se enteró de esto, e inmediatamente le pidió a su secretaria que averiguara con qué empresa se había asociado Grupo Ruiz.
Poco después, recibió la noticia de que el Grupo Ruiz estaba trabajando con MY.
Matilda se mofó, parecía que Fausto no se había tomado en serio su amenaza.
Llamó a Fausto, -Señor Ruiz, ¿está colaborando con MY a propósito para provocarme?
Hubo silencio al otro lado del teléfono durante unos segundos y la gélida voz de Fausto se hiciera oír.
-Señorita López, nunca acepté su petición.
Matilda sonrió y dijo lentamente: -¿De verdad no quiere que Natalie sepa que le gusta? Le dije que podemos cooperar.
-No hace falta, no me interesa. Si una tercera persona se entera de esto, usted será responsable de las consecuencias.
La sonrisa en el rostro de Matilda se congeló, sin esperar que Fausto no aceptara nada.
-Fausto, ¿de verdad crees que no se lo contaré a Leonardo o a Natalie?
-¡Si no tienes miedo de perder lo que tienes ahora!
Sin dar a Matilda la oportunidad de hablar, Fausto colgó el teléfono.
Matilda tiró el teléfono furiosa, con los ojos sombríos.
No dejará que Natalie se salga con la suya.
De ninguna manera.
Por la noche, después del trabajo, Natalie fue directa al restaurante.
Cuando llegó, Fausto ya la estaba esperando, Natalie se apresuró a acercarse.
-Lo siento, había un poco de tráfico.
Fausto sonrió: -No llegas tarde, yo llegué pronto.
El carácter de Fausto era muy bueno, y cuando estaban juntos no desprendía la misma
sensación opresiva que Leonardo, y de vez en cuando contaba algún chiste, así que Natalie se
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Cuando terminaron de cenar y salieron del restaurante, Fausto estaba a punto de acompañar a Natalie, pero un Maybach negro se detuvo delante de los dos.
Al reconocerlo como el coche de Leonardo, la sonrisa de Fausto desapareció poco a poco.
La puerta del coche se abrió y bajó la alta figura de Leonardo.
Su mirada helada recorrió a los dos y luego dijo a Natalie con expresión pálida.
-He venido a recogerte.
Natalie se quedó perpleja, -¿Cómo sabías que estaba aquí?
-Me dijo Tina.
Natalie sintió desconfianza, a Tina no le caía bien Leonardo, ¿le dijo dónde estaba?
-Señor Ramos, no vivimos en el mismo barrio, vuelvo sola.
No es seguro que estés sola tan tarde.
Natalie:
Tras dudar un momento, pensando que ayer dijo que quería hablar con ella, Natalie tuvo que asentir con la cabeza: -Vale.
Se volvió hacia Fausto y sonrió: -Señor Ruiz, la próxima vez cenaremos juntos.
-Sí.
Cuando Natalie subió al coche, Leonardo miró a Fausto con expresión glacial.
-Fausto, ¿por qué no me avisaste cuando te invitó a cenar?
Fausto frunció el ceño, -Leo, la señorita López me invitó a cenar por la colaboración del Grupo Ruiz con MY, no pienses demasiado.
Los ojos de Leonardo se oscurecieron y dijo fríamente: -Es mejor que realmente esté pensando demasiado en esto.
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