Capítulo 245
Ricardo también se emocionó al ofrlo e inmediatamente decidió que daría una fiesta a Matilda esta noche para celebrarlo.
Pronto se difundió la noticia de que Matilda había ganado el primer premio del concurso de
diseño.
[Matilda es increíble. ¡Realmente ganó el campeonato!]
[Ya ganó muchos premios en el extranjero. ¡Es lógico que haya ganado el primer lugar!]
[Para ser honesta, aunque su diseño se ve bien, sigue siendo inferior al de Elia. Es una lástima que Elia ya no participe en el concurso.]
I¿Es necesario compararlas? La diseñadora Matilda y Elia no son de la misma época. Hace ocho años que Elia participó en el Concurso, así que si le das ocho años a la disenadora Matilda, j puede llegar a ser tan buena como Elia! ]
[Eres fan de Matilda, ¿verdad? Aunque le des diez años a Matilda, no podrá alcanzar el nivel de Elia hace ocho años, y el diseño premiado de Matilda no alcanza el de Elía hace ocho años. ]
Las dos partes se pelearon en Internet por el desacuerdo, Matilda lo vio e inmediatamente publicó un Tweet en el que afirmaba que Elia siempre había sido alguien a la que ella aspiraba, y que no quería compararse con ella.
Gracias a sus humildes palabras, obtuvo fans al instante.
Matilda guardó el teléfono, giró la cabeza para mirar a Beata y le dijo: -Mamá, invitamos a Natalie a la fiesta de esta noche.
Beata frunció el ceño: -¿Por qué invitarla? ¿Has olvidado que tu pierna está así por su culpa?
Beata se enfadó pensando que Natalie no sólo no se sentía culpable sino que además decía Matilda la había drogado,
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que
Matilda sonrió y dijo: -Natalie y yo somos hermanas pase lo que pase, y ese incidente ya pasó, no quiero que estas cosas afecten a nuestra relación.
¡Esta noche le iba a enseñar a Natalie la diferencia entre ellas!
Ahora ella era la campeona del concurso nacional de diseño y Natalie sólo una perdedora que no había terminado el instituto y tenía que vivir de trabajos a tiempo parcial.
Sin Leonardo, ella sería nadie.
Beata suspiró: -Uf, Mati, eres demasiado amable.
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-Mamá, si podamos vivir en armonía, no me importa sufrir un poco.
Beata asintió, -Por cierto, ¿qué pasó con la firma que te pedí?
Matilda se enfadó un poco, -No lo conseguí, Elia ya se había ido cuando salí.
De hecho, ni siquiera sabía cómo era Elia.
Pero pensó que Elia había sido diseñadora durante tantos años, que por lo menos tenía cuarenta y tantos, de lo contrario no podría haber dibujado unos diseños tan soberbios,
Beata frunció el ceño, -Dijiste que la habías conocido, ¿no? Piensa en alguna forma de conseguirla, mis amigos vienen esta noche a la fiesta. Si saben que conoces a Elia, se quedarán impresionados.
Matilda frunció los labios, con las manos colgando a los lados inconscientemente apretadas.
-¡Mamá, lo intentaré!
Si pudiera conseguir la firma de Elia, le ayudaría a ganarse el reconocimiento de la multitud.
-¡Bien, estoy segura de que puedes conseguirla!
Beata estaba entusiasmada, últimamente sus amigas la trataban mal porque Natalie había llamado a la policía para que detuvieran a Gisela y Eugenia.
Matilda ganó el concurso de diseño y esta noche será la envidia del público.
Pensando en ello, decidió ir a un tratamiento de belleza y dejarse peinar por una peluquera.
Natalie volvió al chalet y se enteró de que Matilda había ganado el concurso de diseño.
En seguida, recibió una llamada de Beata.
Te enteraste de que Mati ganó el concurso de diseño, ¿no?
-Sí, ¿qué quieres?
