Capítulo 196
– No, la abuela pensará que estamos muy unidos.
Natalie frunció el ceño y estaba a punto de decir algo cuando Leonardo ya la estaba cogiendo de la mano y se dirigia al interior.
Acababan de entrar en el salón y Josefina se acercó con una sonrisa.
Se rió cuando los vio tomados de la mano.
Natalie, a ver si has adelgazado, ¿has trabajado mucho últimamente?
Natalie negó con la cabeza, No.
–
Josefina la llevó a sentarse en el sofá y le dijo: Si estás demasiado cansada para trabajar, no lo hagas, el trabajo es cosa de hombres, nosotras sólo tenemos que ir de compras y comprar
cosas.
Natalie sonrió, Josefina había creado el Grupo Ramos con el abuelo de Leonardo cuando era joven y era gran accionista de la empresa.
No esperaba que ahora sería tan simpática y le permitía quedarse en casa sin trabajar.
-Abuela, si me quedo en casa todo el tiempo, me aburriré.
Al ver su insistencia, Josefina tuvo que decir: -Bueno, lo que quieras.
Natalie cogió el té de la mesa y tomó, y descubrió que sabía fresco y dulce, y que era diferente a los tés que había bebido antes, entrecerró los ojos y dijo: -Abuela, ¿qué té es? ¡Qué rico!
Josefina sonrió y dijo: -Esto es lo que trajo Tadeo del extranjero, si te gusta, le diré a la criada que te lo empaquete para que te lo lleves.
Natalie negó con la cabeza, -No hace falta, otro día le preguntaré a mi primo dónde lo compró.
-No bebo mucho té. Empaca el té que Tadeo me dio para que Natalie se lo lleve.
-De acuerdo.
Gracias, abuela. ¡La próxima vez que venga, te traeré pasteles de mariposa!
-¡Natalie sabe lo que me gusta!
La mirada cariñosa de Josefina hizo que Natalie se pusiera tímida, le compró a Josefina galletas baratas, este té era de primera calidad y definitivamente no era barato.
Leonardo, que estaba sentado enfrente, miró a Natalie y le dijo: -Luego pregunto.
+15 BONUS
Natalie asintió con la cabeza.
No conocía bien a Tadeo, y si Leonardo le preguntaba, tendría menos problemas.
Después de cenar con Josefina y quedarse un rato, Iban a volver.
-¡Natalie, ven a mi casa cuando estés libre!
Bueno, abuela, que descances.
Tras subir al coche, Leonardo giró la cabeza para mirar a Natalie y le dijo: -Ya le pregunté por el té y les mandé a comprarlo, creo que podré tenerlo en medio mes. ¿Cómo quieres agradecérmelo?
Natalie miraba hacia Leonardo, sonreía como si estuviera esperando a que ella le elogiara.
Frunció los labios, apartó ese pensamiento irreal de şu cabeza y dijo: -¿Cómo quieres que te lo agradezca?
-Me invitas a cenar.
Natalie asintió sorprendida y dijo: -Claro que sí.
No era difícil invitar a una cena.
-¿Cuándo me vas a invitar?
-En unos días, tengo muchas cosas que hacer estos días en la empresa.
-¡Bien!
Después de llevar a Natalie al chalet, Leonardo se fue.
Tras ver cómo su coche desaparecía de su vista, Natalie se dio la vuelta y se sobresaltó.
Lucia estaba de pie detrás de ella, y la miraba sonriendo.
Natalie, ¿por qué te trajo Leonardo?
-Acabo de ir con él a cenar en la casa de Josefina.
Lucía frunció el ceño confundida: -Ya están divorciados, ¿por qué lo acompañaste a casa de su
abuela?
-No fui yo quien le acompañó, fue él quien me acompañó a mí, y acordamos que no publicaríamos el divorcio.
-¿Por qué?
Ante las dudas de Lucía, Natalie dijo lentamente: -Josefina no está bien, ha estado hospitalizada recientemente, así que vamos a esperar a que esté mejor.
+15 BONUS
Capítulo 197