Capitulo 170
Natalie se quedó callada unos segundos, con la voz fria, -Digame directamente por teléfono.
No hay nada especial, me enteré de que el Grupo Ramos planed recientemente convertir un terreno al oriente de la ciudad en un parque de diversiones, ¿me puedes ayudar a hablar con el señor Ramos, para que el Grupo López también se sume a este proyecto.
La voz de Ricardo era un poco baja, parecia que había sido rechazado un par de veces antes de acudir a Natalie.
Natalie dijo burlonamente, -Sabe muy bien que Leonardo no me quiere y no escucha nada de lo que digo.
Ricardo hizo una pausa y dijo: -Es tu marido, si hablas con él, tendremos una oportunidad en este asunto, ayuda a papà una vez. Aunque él no esté de acuerdo, no te afectará, ¿verdad?
-Lo siento, no puedo ayudarle, por favor, busque a otra persona.
Natalie colgó el teléfono, Ricardo estaba bastante furioso, tenia la cara azul y los ojos enfadados.
Beata se burló: -¡Te lo dije antes! Ella ni siquiera pensó en nosotros como padres, volvió porque queria el dinero de nosotros, y ahora sabe que no podrá sacarle ni un céntimo a la familia López, jestä mostrando su verdadera personalidad!
Ricardo frunció el ceño y empezó a disgustarse con Natalie.
Comparada con Matilde, Natalie era demasiado inteligente, porque no podia generar beneficio para la familia.
-¿No sabe
que sólo podrá hablar con Leonardo cuando la familia López mejore?
Matilda llegó a casa y vio a Ricardo y Beata sentados enfadados en el sofá y preguntó con
suspicacia
-Papá, mamá, ¿qué ha pasado, por qué estáis tan enfadados?
Beata gruñó y dijo: -Por cuestiones de trabajo, tu papá queria participar en el desarrollo de un terreno al este del Grupo Ramos, fue varias veces a ver a Leonardo y ni siquiera se reunió con él.
-Llamó a Natalie y trató de pedirle acudir a Leonardo, pero colgó el teléfono directamente, i no le hizo caso a tu papá!
Matilda se acercó al lado de Beata y se sentó, Mamá, ya sabes que Leo odia a Natalie, si ella ruega a Leo, Leo no tendrá una buena actitud a ella.
Beata se tapó la boca y dijo friamente: -¡Eso es porque es una inútil! En tres años, no le dieron dinero y no ayudó a la familia López.
Matilda se rió, Está bien, no regañes a Natalie, lo intentaré.
-Ultimamente estás muy ocupada con el concurso de diseño, no quiero distraerte.
–Papá tendrá que entregarme la empresa tarde o temprano, claro que ahora tengo que ayudar a la empresa a luchar por sus intereses, pero no puedo garantizar que lo consiga.
Beata acarició la nariz de Matilda con satisfacción y dijo: ¿Hay algo que mi hija no pueda hacer?
-Bueno, mamá, me voy arriba. Les avisaré cuando tenga noticias.
-Si.
Al volver a la habitación, Matilda llamó a Leonardo.
Recién cuando estaba a punto de colgar, él atendió.
-Dime.
Su voz era indiferente, Matilda se sintió decepcionada.
-Leo, he oído que el Grupo Ramos planea urbanizar el terreno de la zona este de la ciudad…
Leonardo frunció el ceño, -Sí, ¿qué pasa?
-Mi padre también quiere participar en este proyecto, fue a verte unas veces, puedes pedirle a la familia López…
Leonardo interrumpió antes de que pudiera terminar su frase, -Matilda, soy un comerciante.
lo dije.
Matilde se mordió el labio inferior, -Lo sé, si te hace estar en dilema, olvídate
-¿Tienes algo más?
que
-No… No tengo…
Apenas dijo, el sonido de una llamada colgada llegó desde su teléfono móvil.
Los dedos de Matilda se tensaron de repente, sus ojos se oscurecieron.
En el Grupo Ramos.
Leonardo llamó a Carlos a su despacho.
-¿Ricardo vino a verme hace poco?
Carlos asintió, -Sí, vino por el terreno del oriente de la ciudad, y como el Grupo López no estaba en nuestra lista de socios, no le pedí que viniera a reunirse contigo.
Leonardo se quedó callado, con la mirada profunda, sin saber lo que estaba pensando.
