Capítulo 169
– Ya encontraré un momento apropiado para contárselo a la abuela, y hasta entonces, espero que lo mantengas en secreto.
Natalie le miró con el ceño fruncido, siempre con la sensación de que algo iba mal.
-¿Cuánto tiempo tardarás?
-Tres meses.
Tras unos segundos callada, Natalie asintió.
-Bien, espero que puedas mantener tu palabra.
Tras decir esto, Natalie estaba a punto de marcharse y fue atrapada de nuevo por Leonardo.
-Espero que puedas cooperar conmigo, cuando vaya a ver a mi abuela, vienes conmigo.
-Leonardo, no pidas demasiado, jocultar este asunto ya es lo último mi!
para
Leonardo la miró y lentamente dijo: -Desde la última vez que se desmayó, la salud de la abuela está cada vez peor, no quiero que la abuela se preocupe más por nosotros.
-Entiendo, ¿tienes algo más?.
Leonardo le soltó la mano y asintió
– No.
-Entonces, ¿puedo irme ya?
Al ver que Leonardo no decía nada, Natalie se dio vuelta y salió del cuarto privado de inmediato.
Leonardo se quedó parado un rato antes de volver al primer cuarto privado.
Natalie no tenía ganas de comer, así que comió un poco y se fue con Lucía después de pagarlo.
En el camino de vuelta, Lucía no paraba de quejarse de Leonardo, llena de resentimiento hacia
él.
Solía tener un verdadero filtro con él, y su comportamiento de hoy ha sido tan brutal, no me gusta nada este tipo de hombre, jqué cansada si estoy con este tipo!
Natalie no quería escuchar más de Leonardo y dijo: -Por cierto, ¿cómo se conocieron Emiliano y tú?
sólo
Lucía con impotencia dijo: -Te acuerdas del presidente que te dije, es él, me molesta mucho, pero él invirtió en Mil Géneraciones, y cada vez que venía a verme, en realidad era para cenar, ini siquiera podía rechazarlo!
Emiliano tenía los ojos como flores de durazno, era el tipo de playboy que no le gustaba a Lucía.
Natalie también había oído rumores sobre Emiliano y le recordó: -Ha tenido muchas novias, pero ninguna duró más de tres meses.
Lucía dijo con un gruñido: -¡No te preocupes, no me dejaré engañar por sus palabras, odio a los playboys!
Su padre era un playboy, así que su madre ha sufrido mucho, pero seguía protegiendo su matrimonio.
Para Lucía, el cerebro amoroso de su madre alcanzó una fase avanzada, y perdonaba a su padre. cada vez que daba explicaciones.
Al crecer en una familia así, Lucia ya no tenía ninguna ilusión por el amor.
-Eso, ya lo sabes.
Lucía asintió, entrecerró los ojos y sonrió: -Debería tener suficiente dinero ahorrado para el resto de mi vida, dejaré entonces el mundo del espectáculo y encontraré un lugar tranquilo para pasarme el resto de mi vida.
Las dos volvieron charlando al chalet, Natalie tenía trabajo que hacer y se fue directa al estudio, mientras Lucía veía telenovelas en el salón.
Natalie terminó su trabajo hasta las diez de la noche, se levantó y se disponía a ir al salón a por agua y recibió una llamada de Ricardo.
-Natalie, ¿dónde estás ahora?
La voz de Natalie era fría, -¿Necesitas algo?
Después de un momento de silencio, cuando la paciencia de Natalie se estaba agotando, Ricardo dijo: -Vuelve, tengo algo que decirte.
Capitulo 170