Capítulo 121
Sin importarle la reacción de Leonardo, Natalie fue al baño a por agua para limpiar el cuerpo de Leonardo.
Al acabarlo, Natalie estaba a punto de volver al salón a descansar y sonó el timbre de la puerta.
Se dirigió a la puerta y se sorprendió al ver a Victoria.
Justo cuando se abrió la puerta, Victoria se apresuró a decir: -Señorita, el señor López está furioso en casa porque usted llamó a la policía contra la señora Peña y la señorita Sánchez. Y como usted no quiere volver a casa, podrían tomar medidas coercitivas, tenga cuidado en estos días.
Natalie se sintió protegida, desde el día que regresó a la familia López le caía mal a todo el mundo y Victoria era la única que se acercaba a hablar con ella y se preocupaba por ella.
-Victoria, ya entendí, vuelve a casa.
Después de que Victoria se fuera, Natalie estaba inconscientemente molesta y siempre sentía que algo iba a pasar.
A la mañana siguiente, Natalie es despertada por una llamada.
—Natalie, lee las noticias, ¡tu madre está en una rueda de prensa para cortarte el rollo!
Natalie frunció el ceño, se levantó y encendió el ordenador.
Pronto vio a Beata sentada frente a un montón de periodistas, con los ojos enrojecidos y el rostro demacrado, retratando a una madre preocupada por su hija hasta el extremo.
Beata hizo pública la grabación de su visita de ayer a Natalie, borrando el diálogo anterior y dejando sólo la parte en la que Natalie decía que no tenían un vínculo madre–hija.
Tras reproducirla, Beata lloraba cubriendo la cara y tardó en calmarse.
-Aunque hemos tardado más de diez años en encontrar a Natalie, no esperaba que no me reconociera como su madre, estuve tan triste toda la noche…
Tras divagar sobre su dolor, Beata fue al grano.
-En primer lugar, pido disculpas por lo de Natalie y haré lo posible por compensar a la señorita Sánchez, que espero perdone la impulsividad de Natalie;
+15 BONOS
En segundo lugar, en cuanto a la amante, el señor Ramos estuvo con Mati en poco tiempo, pero no estoy seguro de su relación, así que no puedo hacer comentarios;
Por último, en cuanto a lo de que llamó a la policía para denunciar a la señorita Sánchez y a la señora Peña, nos ocuparemos de ello en breve. ¡Su padre y yo iremos personalmente a su casa a pedirle disculpas!
Natalie miraba con indiferencia cómo Beata interpretaba el papel de madre cariñosa que amaba a su hija pero que no podía hacer nada ante los periodistas.
Se oyó la voz airada de Tina en el teléfono: -¡Tu madre está mal de la cabeza, te está echando toda la culpa a ti, me ha cabreado, si no fuera tu madre, iría a matarla ahora mismo!
Natalie se quedó callada unos segundos y luego dijo: -No te preocupes, ya me encargo yo, voy a lavarme y a prepararme para ir a trabajar.
-¿Vienes hoy a trabajar? Antes de que encendieras el directo, ella ya había contado que trabajabas en MY, debe haber un montón de periodistas esperándote en la empresa. ¡Deberías esconderte en casa unos días!
Natalie apretó los labios, sin sentir nada.
¡Parecía que de verdad no tenían intención de dejarle ninguna posibilidad de vivir!
-Lo sé, te dejo.
Colgó el teléfono, Natalie salió del dormitorio después de lavarse y vio a Leonardo sentado furiosamente en el comedor sin desayunar nada.
Colgó el teléfono, Natalie salió del dormitorio después de lavarse y vio a Leonardo sentado furiosamente en el comedor sin desayunar nada.
Leonardo la miró malhumorado y frunció el ceño: -Tu madre celebró una rueda de prensa esta mañana, ¿lo sabías?
Natalie se detuvo un momento mientras cogía el pan y asintió, -Lo sé, ¿qué pasa?
-Haré que alguien vaya a solucionar esto si es necesario.
Al ver el enfado en los ojos de Leonardo, Natalie enarcó las cejas, -No hace falta, puedo resolver este asunto.
–
Al instante, las cejas de Leonardo se fruncieron con más fuerza, Natalie, aún no estamos divorciados, ¡tus asuntos son los míos!