Switch Mode

Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria Capítulo 65

Capítulo 65

Cira le preguntó sin cambiar su expresión: -¿Cómo planeas manejarla?

El gerente Chaves se rió fríamente: -Eso es asunto mío, no te

concierne.

-Si haces algo que la perjudique y eso implica un delito, seré cómplice. Por supuesto, también será mi asunto.

-Esto también es para ayudarte. Si no me equivoco, originalmente esto era responsabilidad de ella, pero debido a que el gerente Vega la favorece, está de su lado. En cierto sentido, su presencia también te ha obstaculizado. Si me la entregas, la manejaré. Y te desharás de una competidora, ¿no es más fácil así?

Analizó tranquilamente el gerente Chaves, con un tono seductor, como si no tuviera ningún mal.

Cira reflexionó y asintió en acuerdo: -Está bien, además, también me

molesta.

El gerente Chaves entrecerró los ojos: ¿Lo aceptas?

-Lo acepto. Voy a llamarla ahora. -dijo Cira sacando su teléfono Después de marcar, esperó unos quince segundos antes de hablar.

-Señora Flores, el gerente Chaves, tu jefe anterior, me pidió que te engañara para que vinieras aquí. Quiere mostrarte algo bueno. Estamos en el hotel Hilton, ¿quieres venir a verlo ahora?

El gerente Chaves le arrebató el teléfono de repente y, al mirar la pantalla, se dio cuenta de que ¡ni siquiera había realizado la llamada!

Le devolvió el teléfono bruscamente: -¿Te atreves a burlarte de mí?

15

Cira le dijo: Fue el gerente Chaves quien intentó burlarse de mí. El gerente Chaves tiene esposa e hijos, valora su vida más que nadie. Claramente no tiene intenciones maliciosas, ¿por qué asustar a la gente?

El gerente Chaves simplemente estaba desahogando sus emociones después de ser molestado por su cuñada.

Ahora que las cosas se habían calmado, ya no quería complicar las cosas: -Dámelo.

Cira le entregó el documento y una pluma, y el gerente Chaves ló firmó directamente.

Cuando estaba a punto de devolverle el contrato a Cira, de repente recordó algo. Levantó la cabeza y la miró: -He oído que la secretarial López está considerando cambiar de trabajo recientemente. ¿ Realmente planeas dejar el Grupo Nube Celeste?

Cira le respondió: -Es simplemente un cambio normal en la carrera.

-Pienso que eres bastante interesante. Podrías considerar venir a trabajar conmigo. Aunque mi empresa es pequeña, queda un gran espacio para el desarrollo.

Se lo sugirió el gerente Chaves mientras sacó una tarjeta de su bolsillo y se la entregó junto con los documentos. -Esta e de presentación, tiene mi número personal. Si estás interes

contáctame directamente.

Cira, por cortesía, aceptó la tarjeta: Gracias, gerente Chaves.

El gerente Chaves dejó el hotel y se fue a casa. Cira también se preparaba para irse, pero cuando llegó al vestíbulo del hotel, vio a Morgan.

Los pasos de Cira se detuvieron abruptamente.

ieta

35

Morgan la miró indiferentemente, moviendo los labios como si

estuviera diciendo: -Ven.

No podía hacer como si no lo hubiera visto, así que Cira tuvo que acercarse: -¿Qué sucede, gerente Vega?

Morgan la llevó directamente a la habitación del hotel. Hasta

entonces Cira entendía lo que él quería.

Morgan empujó a Cira sobre la cama, sujetó su mentón y, sin darle la oportunidad de esquivar, la besó de manera nada delicada.

-i…! -Cira respiraba agitada, tratando de apartarlo empujando fuertemente su pecho.

Ella buscaba desesperadamente algo para resistirlo, pero Morgan agarró sus manos y las sujetó directamente sobre su cabeza.

¿Cómo iba a darle una segunda oportunidad de usar el spray antiagresión contra él?

-Señor Vega… ¡Morgan!

Morgan levantó la cabeza, mirándola con oscuridad: -¿Recuerdas qué día es hoy?

¡Cira no lo sabía!

Con calma, ella apretó los dientes: ¡Suéltame, esto es coerción!

-Justo hace tres años, tú me aceptaste. -le dijo Morgan.

La mente de Cira zumbó, volviéndose momentáneamente en blanco,

con el rostro perdiendo el color.

Luego, como si estuviera aturdida, recordó vagamente, como si fuera hoy…

Efectivamente era hoy.

Así fue como se originó el contrato laboral con vencimiento en

cuatro días.

Tres años atrás, cuatro días después de acostarse con él, él le mencionó de manera casual: -En el futuro, tú me sigues, sé mi

secretaria.

Ella le dijo que no lo haría, que su especialidad universitaria no estaba en negocios. Pero él estaba de buen humor, -Te lo enseñaré.

El cuerpo de Cira tembló involuntariamente, como si volviera a su

primera vez con él hace tres años.

En ese momento, ella también estaba así, demasiado nerviosa, demasiado asustada, demasiado inexperta. En ese temblor

impotente, se convirtió en su mujer.

El señor Vega lo recuerda muy bien. -murmuró ella en voz baja.

-No es fácil olvidarlo, nunca te vi tan lamentable, secretaria López. Fui yo quien te recogió en ese estado miserable y te llevó a casa. dijo Morgan, levantando las piernas de Cira, con una voz escasa y ronca-. Revivir un sueño pasado, ¿cómo puede considerarse

coerción?

La noche de hoy no estaba muy agradable desde el principio.

Se escucharon unos truenos sordos afuera, seguidos de una llovizna.

Enredados en una noche de lluvia, parecía que habían regresado

exactamente a hace tres años.

Las uñas de Cira se clavaron en los omóplatos de Morgan, su aliento entrecortado y su voz un tanto quebrada: -… ¡Esta es la última vez!

Cuatro días, solo quedaban cuatro días.

Su contrato estaba a punto de expirar, tres años completos, y lo consideraria que le estaba devolviendo los tres millones que él le había dado en aquel entonces.

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset