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Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria Capítulo 45

Capítulo 45

El quería decir con eso…

Cira sostenía firmemente el volante y echó un rápido vistazo al espejo retrovisor:

-Esa secretaria, ¿realmente pertenece al señor Chávez?

Morgan no durmió bien anoche, se sentía incómodo y con los párpados incómodo y con los párpados ligeramente cerrados. Siendo de párpado único, su apariencia era la de alguien indiferente y frío.

-El método de insertar un espía no es muy sofisticado, pero usar a una bella dama no está mal.

Efectivamente no estaba mal, eligieron a alguien completamente de su agrado.

Cira supuso que el otro lado debió haber sabido sobre los problemas que Morgan tenía con su padre debido a la Keyla, y así seleccionaron a la secretarial específicamente para él.

La secretaria tenía un aire a Keyla, y Morgan no solo se fijó en ella, sino que también estaba dispuesto a beneficiarla por su causa.

Qué enamorado.

Cira torció una sonrisa, como la jefa tenía una petición, simplemente la seguiría.

Respondió con decoro: -Haré mi mejor esfuerzo.

Morgan levantó la vista y la escaneó brevemente, luego cerró completamente los ojos, sin decir más..

Al llegar al lugar de la cita, otra secretaria junto con el equipo ya estaba esperando en la entrada, y en el equipo estaba la secretaria en cuestión.

La secretaria parecía aterrorizada, bajando la cabeza sin atreverse a hablar, probablemente sabiendo que había sido descubierta.

En las negociaciones, es importante ir directo al grano. Cira deliberadamente ralentizó su paso, caminando al lado de la secretaria en la parte trasera del grupo.

No rodeó el tema y preguntó directamente: -¿Qué condiciones te ofreció el señor Chávez?

La secretaria la miró desordenadamente y rápidamente bajó la cabeza, sin atreverse a hablar.

Cira dijo: Eres una persona enviada por el señor Chávez a nuestro señor Vega,

cualquier precio que tu jefe te haya ofrecido, nosotros lo duplicaremos, siempre y cuando estés dispuesta a cambiarte a nuestro lado.

La secretaria la miró incrédula, ¿el señor Vega interesado en ella?

Cómo podría ser…..

Aunque solo había estado unos días junto a Morgan, había intentado de todo y aquel hombre no se movía. De lo contrario, no habría recurrido a la táctica de emborracharlo y subirse a su cama.

Pero ahora, Cira decía que Morgan estaba interesado en ella… ¿será que él muestra interés de una forma diferente a los demás?

En términos de estatus, por supuesto que Chávez no se comparaba con Morgan, y mucho menos ahora que él estaba interesado en ella. Estar a su lado seguramente traería más beneficios que estar con Chávez.

Aun si no consiguiera nada, con solo pasar una noche con Morgan ya sería una ganancia, pensó.

La noche anterior, al sostenerlo, sintió de cerca su cuerpo, esa sensación única de la fuerza masculina, difícil de describir. Imaginaba que si algo pasara, sería una experiencia intensa.

Aunque joven, la secretaria tenía ambiciones grandes, con sus mejillas sonrojadas y sin casi vacilar, reveló el precio que le había ofrecido Chávez.

Cira asintió con comprensión y rápidamente llegó a un acuerdo con ella, luego regresó al lado de Morgan.

El enfoque de la conversación de hoy seguía siendo en los términos del contrato. Tras un intercambio de palabras, ninguna de las partes logró llegar a un acuerdo que satisficiera a ambos.

Cira le hizo una señal a la secretaria.

Esta, comprendiendo la señal, se sentó al lado de Chávez y le sirvió té: -Señor Chávez, los negocios prosperan con buena voluntad y ganar–ganar es el

verdadero triunfo. Este contrato ha sido discutido durante días, ¿no está usted ansioso?

Chávez, tranquilo, respondió: -No tengo prisa, podemos tomar nuestro tiempo, puedo acompañar al señor Vega hasta el final.

Morgan tomó un sorbo de té, sin hablar.

La secretaria sonrió: -Aunque usted no tenga prisa, su cadena de capital debe

LUD

Al oír esto, el rostro de Chávez cambió: -¡Qué dices! ¡Estás hablando sin sentido!!

-Si es sin sentido o no, usted lo sabe muy bien, señor Chávez. Pero nuestro señor Vega no es alguien paciente. Si sigue retrasándose, podría cambiar de socio comercial, tal vez, buscar a su hermano…

Chávez se levantó abruptamente, abofeteando a la secretaria en el rostro:-i Puta! ¡Te atreves a traicionarme!

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