Capítulo 433
El oficial de policía le entregó la carta, y Cira lo confirmó de inmediato: esa era la letra de su padre.
Solo había escrito dos líneas:
[Soy un fracaso como persona, la vida no tiene sentido. Ni siquiera mi hija me escucha. Insiste en casarse con ese hombre llamado Morgan. Déjame morir y que todo termine aquí.]
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Entonces, ¿era porque…?
¿Era porque Cira insistía en casarse con Morgan y él no podía detenerlo, así que optó por la muerte para cerrar los ojos y olvidarse de todo?
Cira nunca imaginó que la razón detrás del suicidio de su padre fuera esa. Sabía que su padre se oponía a su relación con Morgan, pero nunca en sus sueños pensó que llegaría a ese extremo de rechazo y resistencia.
Cuando Morgan ayudó a Cira a salir de la comisaría, ella se desmayó en sus brazos.
Morgan la llevó de vuelta a Costa Bella, llamó a un médico, y después del tratamiento, el médico dijo que su condición se debía a la excesiva excitación emocional y que estaría bien después de despertar.
-Ella también ha experimentado episodios de pérdida del habla -dijo Morgan en voz baja.
El médico dijo: -La pérdida del habla se relaciona con problemas psicológicos. Si después de despertar, esta condición no desaparece, será necesario intervenir con un psicólogo.
Morgan sintió un peso en su corazón y afirmó para mostrar que lo entendía,
Después de despedir al médico, Morgan regresó a la habitación para arropar a Cira con la manta y luego salió.
Una vez afuera, pensó por un momento y sacó su teléfono para cerrar con llave la puerta principal de Costa Bella.
Morgan se subió al coche y llamó directamente: -¿Dónde estás?
La voz de Fermín sonaba molesta: -Acabo de salir de la funeraria. Julián realmente se lanzó desde un edificio, ¡tch, la pista era tan clara y se corta aquí!
Morgan no le respondió, solo dijo: -Nos vemos en la villa -y colgó.
Fue directamente a la villa. Tan pronto como entró, antes de que Fermín pudiera decir una palabra, ¡ Morgan agarró su cuello y lo empujó contra la pared!
-Esa noche, después de que me fui, ¿qué le dijiste a Julián?
Morgan miró fijamente los ojos de Fermín, su expresión tan fría como el hielo y la nieve, afilada como una cuchilla, emanando un frío intenso.
Fermín no era alguien a quien se pudiera hablar de esa manera. Su expresión se volvió fría, agarró la mano de Morgan y la torció en la dirección opuesta. Ambos se enzarzaron en un breve enfrentamiento,
pero Fermín no era rival para Morgan, después de algunas maniobras, Morgan lo agarró directamente del cuello.
Fue más desastroso que cuando intentó resistirse anteriormente.
Fermín entendió la situación, y como una persona inteligente, dejó de resistirse. Relajó su expresión y se apoyó perezosamente en la pared: -Nada. Solo le dije que lo pensara bien. Él solo no puede manejar
todas estas cosas. Me prometió una respuesta hoy y esto es lo que me dio como respuesta.
Fermín se rió con desprecio.
-Probablemente ya lo había planeado desde entonces, quería encubrirlo todo con su propia muerte. Ahora que está muerto, no podemos chantajearlo para que hable. De esta manera, la señorita López está a salvo. ¡Qué buen «padre»>!
Morgan lo miró sin expresión.
Fermín sonrió irónicamente: -Incluso dejó esa carta, atribuyendo la razón de su suicidio a su oposición a que te cases con la señorita López. ¿Lo crees o no? Gracias a esa carta, la señorita López seguramente desarrollará resentimientos hacia ti en su corazón. No será fácil que continues con ella después de esto. Julián no solo no reveló el secreto, sino que también logró separarlos. Una jugada
maestra, un estratega astuto. No en vano fue cercano al grupo OmniMar en el pasado.
Morgan lo apartó de un empujón, con los labios apretados. En última instancia, toda esa situación se estaba desarrollando en la dirección que él menos quería.
Fermín arreglo descuidadamente su cuello y levantó la mirada.
-Pero, ¿la señorita López realmente no sabe nada?
La voz de Morgan era fríamente indiferente: -Ella ni siquiera sabe que Julián no era su verdadero padre. ¿Cómo podría saber algo más? Si Julián pensaba que su muerte podía ocultar todo, significa que no le dijo a nadie.
Fermín parecía reflexionar sobre algo.
Morgan le advirtió palabra por palabra: -Ella no sabe nada. Si te atreves a buscarla, haré que pagues
con tu vida por Julián.
Fermín se rió irónicamente: -Hablas como si yo hubiera forzado a Julián a morir. Solo quiero una respuesta.
Cira estaba sola en casa, y Morgan no tenía ni la paciencia ni el tiempo para perder con él
-Será mejor que te vayas de Sherón de inmediato -dijo mientras se daba la vuelta y se iba.
Fermín se frotó la barbilla, pensando en que Cira no sabía nada. Pero, ¿y la madre de Cira? El hecho de que Cira no sea su hija biológica, la madre seguramente lo sabía mejor que nadie. Como compañera de cama de Julián, ¿podría conocer algo?
