Capítulo 0267
Cira reprimió su respiración, tranquila dijo: -No es eso, pensé que sería tres o cinco años, no esperaba diez, por eso estoy un poco sorprendida, pero pensándolo bien, ¿acaso no es trabajo el trabajar en cualquier lugar? Trabajar para El Grupo Nube Celeste durante diez años, también vale la pena.
Morgan respondió: -Entonces firma, una firma electrónica tiene la misma validez legal, te observaré mientras firmas.
Él la presionaba paso a paso.
Cira dejó su teléfono y dijo: -Por supuesto que confío en usted, solo que diez años… Si puedo vivir hasta los 80, esos diez años
representan 1/8 de mi vida entera, y si resto los 25 años que ya he vivido, no me quedan muchos días.
Morgan soltó una carcajada: -Te pido que firmes un contrato, y
hablas como si te estuviera pidiendo la vida.
-Aunque no sea mi vida, es como si tomaras la mitad de ella -Cira sonrió amargamente con la cabeza gacha. -Me gradué de la universidad a los 22 años y desde entonces he seguido al señor Vega. En estos tres años, aparte de ganar una salud deteriorada, n he conseguido nada más.
Ella no usaba maquillaje, y tampoco lo necesitaba, gracias a su buena piel y tez uniforme que incluso bajo la luz natural lucía impecable, aunque sin el toque de lápiz labial y colorete, se veía algo pálida.
Los ojos oscuros de Morgan eran como un profundo lago,
observándola en silencio.
Cira levantó la cabeza, sus ojos, claramente definidos entre blanco y
negro, estaban cargados de emociones, transmitiendo una sensación de lástima sin razón aparente.
-Si después de renunciar me vetan, aunque sea un poco conocida en la industria, ninguna empresa se atreverá a contratarme, eso también se podría considerar un logro. Después de todo, llegué a tu lado primero, pero ahora, tanto Keyla como la madre de Keyla, me señalan y me insultan diciendo que soy la tercera en discordia en su relación, ¿ no es eso otro logro? Nunca pensé que viviría este tipo de vida.
Ella raramente mostraba debilidad.
No, más bien, nunca mostraba debilidad.
Aunque esta mujer era frágil en apariencia, con una voz suave y casi sin temperamento, hasta el punto de no insultar a nadie incluso cuando estaba furiosa, su carácter era en realidad muy fuerte.
Por eso él siempre decía que ella no sabía depender de los demás, que no era agradable.
Pero ahora, ella estaba expresando sus agravios.
Morgan sintió como si una pluma rozara su garganta, causándole un cosquilleo inexplicable. Después de unos segundos, dijo fríamente: Hablas tanto, solo para decir que no quieres firmar.
-Puedo firmar, pero necesito enviarlo a mi abogada para que lo revise. Si ella dice que no hay problema, entonces podré firmar tranquila -Cira replicó de inmediato. -¿Acaso no me dará ni el tiempo para consultar a una abogada?
Morgan preguntó: -¿Tu abogada es Isabel?
-Sí.
-Sus honorarios no son baratos.
-Ahora somos amigos, solo es una consulta, no me cobrará.
ΕΙ
cuerpo de Morgan se retiró del borde de la mesa, y la presión
opresiva que ejercía también se disipó. Se recostó en el respaldo de su silla y dijo: Como quieras, si quieres enviarlo, envíalo.
Antes de que Cira pudiera suspirar aliviada, él añadió: -Isabel es conocida por su eficiencia. Por un contrato, no debería tardar mucho en revisarlo, ¿puede darte una respuesta antes de esta noche?
Cira, a pesar de su astucia, solo pudo ganar tiempo para sí misma durante el día.
Claramente Morgan no era alguien cegado por la pasión.
Era calmado, sabio y distante. Ella podía esquivarlo al principio, pero no para siempre. Él quería que firmara antes del día siguiente, antes de que su madre estuviera fuera de peligro.
Cira cerró los ojos por un momento: … Debería ser posible.
Morgan sonrió, la luz del amanecer se reflejó en sus ojos, creando ondas brillantes: -Mañana, cuando tu madre esté fuera de peligro y salga de la UCI, te permitiré acompañarla por un día. Luego, el martes, regresa a la oficina.