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Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria Capítulo 173

Capitulo 0173

Volver a su lado.

Cualquier condición..

Cira pregunto: -¿Por ejemplo?

Las teclas blancas y negras del piano sonaban ritmicamente, la música flotaba en el aire, y Morgan habló lentamente: -El puesto de secretaria principal sigue siendo tuyo.

Cira preguntó de nuevo: -¿Algo más?

Morgan continuo: -Aumento de salario anual y bonificación.

Cira aún preguntó: -¿Hay algo más?

Morgan la miró de reojo, sus ojos ligeramente entrecerrados, recordando que ella no era tan codiciosa.

Pero dispuesta a negociar, significaba que estaba dispuesta a regresar. Detuvo su mano en el piano y dijo: -¿Todavía no tienes coche? Es inconveniente para ti.

Cira sonrió levemente, recordando que en sus tres años juntos, no había tenido ni casas ni coches, y mucho menos joyas o bolsos. Ahora él ofrecía tan fácilmente.

Pero ella siguió preguntando: ¿Hay algo más?

-La cirugía de tu madre, me encargaré hasta el final -Morgan levantó ligeramente la barbilla. – Eso debería ser suficiente, ¿no?

Tomar la responsabilidad de la cirugía era su carta bajo la manga, pues sabia que eso era lo más importante para ella… Claro que lo sabía, sabia dónde golpear para que más le doliera.

Cira sonrió ligeramente: -El señor Vega no ha bebido hoy, ¿cómo puede estar tan confundido como aquella noche? Después de todo lo que me has hecho, ¿cómo esperas que vuelva a tu lado?

Morgan frunció el ceño al instante.

Probablemente iba a refutar que el asunto del corazón de su madre no tenía nada que ver con él.

Pero entre ellos, ¡no solo era el asunto del corazón!

-En el crucero, ¿fuiste tú quien me cambió por el proyecto? ¿Quién me impidió encontrar un nuevo trabajo y jugó conmigo? Has estado reprimiéndome una y otra vez

ahora dices que vuelva

Debería haber mantenido la calma y la indiferencia.

Pero no sabia si era por haber visto a Gerardo en el jardin o por recordar todo lo que habla pasado hace dos meses, Cira al final no pudo contener su ira.

Morgan apretó los labios.

Cira soltó una risa fría: -Realmente me tratas como un perro, pero si puedo ser una persona, ¿ por qué tendría que ser tu perro?

El piano era de color blanco y negro, y Morgan también estaba vestido en blanco y negro, con un suéter negro y un abrigo blanco, los colores más claros y oscuros, resaltando aún más bajo la lampara de cristal.

Después de un largo silencio, una sonrisa apareció en la comisura de sus labios y comenzó a tocar el piano de nuevo, poniendo un final a la canción Time.

El final de la melodía era despreocupado y casual: -Solo estaba mencionándolo casualmente, si la secretaria López no está dispuesta, está bien, ¿por qué tan agitada?

¡Cira se sintió aún más frustrada!

Era como si hubiera golpeado un puño contra el algodón, sintiendo una vez más que estaba siendo manipulada por él.

Apuntó con voz tensa: -Usted está de humor para bromear, yo no tengo tiempo para acompañarlo, con permiso.

Se giró y se fue.

Morgan dijo: -Estás ocupada difundiendo fotos de Keyla, por supuesto que no tienes tiempo.

Cira se detuvo un momento y luego se apresuró a entrar al ascensor.

Una vez que se fue, Morgan también perdió el interés en continuar tocando el piano, una rara irritación apareciendo entre sus cejas.

Parecia ser una prueba de que la negativa de Cira no le era del todo indiferente a él.

Queria fumar un cigarrillo, pero al ver el letrero de no fumar sobre el plano, reprimió ese pensamiento.

Se sentó en silencio durante unos minutos, Incapaz de calmarse, tomó su teléfono con una expresión fria y llamó a Ramón: -¿Vamos a beber?

-¿Ahora? No puedo ahora, Silvia dijo que ha estado interesada en un jarrón antiguo en Ciudad Aguavilla por mucho tiempo, tengo que ir a conseguirlo para ella.

Morgan colgó directamente, frunció el ceño y llamó a otra persona.

-En diez minutos, en mi habitación.

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