Switch Mode

Reconquistando a Mi Encantadora Secretaria Capítulo 160

Capítulo 0160

-¿Quién crees que sería si no? -responniad Monzaan con una mirada fría. Estoy aquí enviando un mensaje, ¿esonannien interfiere con

usted?

No era correcto.

Ramón y su secretaria estaban en el piso 20, Morgany sus secretaria Ramos asi como Lidia, estaban en el piso 19, y ella y Marcelo en el

tué hacia el en ei piso 17?

ersion personalmente a buscar a Marcelo?

as Bodia ser que fuera a buscaria a ella, ¿o sí?

padem padcó, pero todos esos pensamientos momentáneamente 100 abaro Saban. Se dio cuenta de que la postura actual entre ellos era a inda, soetas demás de que olía un fuerte aroma a alcohol en él.

salido a bederalbeber después de volver del centro comercial?

› de inmediatonediator Señor Vega, por favor suélteme.

i estaba mirandolando ta bufanda en su cuello, la que Marcelo le

uesto. unsto

ida se enfriaba másbamas y mas, recordando todas las cosas que pasado entre ella y MarceloMarcelo.

cia abajo un momentomento.

a que ella llevaba habia caídola kando al sueto, la ropa se había

do, y lo que estaba arriba era imara un sujetador.

Rosa.

Con encaje.

Al darse cuenta de que su mirada estaba en su ropa, Cira mordió sus dientes y regañó: -¡Señor Vega! ¡Suélteme!

Morgan volvió a mirarla: -Ya no eres una niña, pero sigues usando ropa tan juvenil. Aunque tu gusto no está mal.

Esa niña parecía tener un significado oculto.

Cira no estaba avergonzada, solo enojada, lo miró friamente: -Señor Vega, el acoso verbal también es acoso sexual, ¡compórtese!

-¿Cómo defines el acoso? ¿No estaba elogiando tu gusto? -a pesar de que su rostro no mostraba burla, la malicia en su tono era innegable. -¿Si otros te elogian está bien, pero si yo lo hago es

acoso?

Ella no entendía qué quería decir.

Cira luchó, pero Morgan no la soltaba: -¿Tú y Marcelo fueron de compras por ropa de pareja y también compraron ropa interior? ¿Y después pasaron tres horas juntos en la habitación?

Cira apretó los labios.

No era así.

Había comprado ropa interior porque pensó que el clima frío d cciudad acuática y la poca luz del día harían que la ropa no se seca

fácilmente. No habia llevado suficientes cambios, y compró por s cacaso. Además, ella había ido a comprar cuando Marcelo estaba

Mendo otras cosas.

Pero no sentia la necesidad de explicarle todo esto a él.

DQ repents, grito hacia detrás de él: ¡Profesor Sánchez!

Morgan se distrajo un momento, y Cira aprovechó para soltarse y rápidamente recoger su ropa del suelo para irse.

Su rostro estaba helado.

Ya le disgustaba la relación entre él, Keyla y Lidia. Cualquier personal con un mínimo sentido moral se sentiría incómoda con un hombre

rodeado de varias mujeres, y ahora esto.

Estaba aún más disgustada.

Morgan, detrás de ella, dijo con una voz que no revelaba sus emociones: -Si te importa tanto mi relación con Lidia, ¿por qué no vienes a preguntarme?

Cira encontró esto extremadamente extraño.

¿Cuándo le había importado?

Sin querer prestar atención.

Sacó su tarjeta de habitación para abrir la puerta.

La mirada de Morgan se endureció.

Cira sintió cómo él se acercaba rápidamente, justo cuando se ró

para estar alerta, ¡la figura de Morgan ya estaba detrás de ella!

Sin darle tiempo para reaccionar, la empujó junto con él dentro habitación.

Y luego.

La puerta se cerró con un golpe.

La habitación estaba a oscuras, no se veía nada. Cira no sabía dónde estaba él, su presencia parecía estar en todas partes, y al siguiente segundo, la presionó contra la pared.

Sintió cómo él arrancaba su bufanda y también le quitaba la liga del

Cupciio.

¡Qué feo!

Cira recordó de repente lo que Lidia había dicho en el avión.

Cómo él entrenaba a sus mujeres era asunto suyo, ¿pero por qué meterse con ella? ¿Acaso aún pensaba que ella tenía algo que ver con él?

Cira apretó sus dientes traseros, luchando en silencio en la oscuridad.

Su teléfono sonó en ese momento, lo había puesto en el bolsillo del abrigo, y Morgan directamente metió su mano en su bolsillo para sacarlo.

¡Morgan!

La llamada era del profesor Sánchez.

-Acabas de separarte y ya te está llamando, parece que la asistente López y su nuevo jefe son muy cercanos.

Su comentario claramente insinuaba que cuando ella era su

secretaria, también habían sido cercanos.

Cira estaba furiosa: -¡Señor Vega, no se meta en lo que no le incumbe!

Morgan soltó una risa burlona y de repente la soltó, retrocediendo con su teléfono.

Cira temía que él contestara y dijera algo a Marcelo, así que se adelantó para arrebatarle el teléfono: -¡Dámelo!

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset