Capítulo 0152
Cira instintivamente giró su cabeza para mirar.
Pero solo vio la sombra de un coche alejándose en la oscuridad.
Marcelo, por su parte, bajó la mirada hacia sus pies: -¿No te has
torcido el tobillo, verdad?
Cira había bajado a tirar la basura y se encontró con Marcelo, quien preocupado por ella y su amiga, había venido a ver cómo estaban después de clase.
Cira se acercó para saludar, sin esperar tropezar con un bache, por suerte él la sostuvo a tiempo: -No hay problema, no llevo tacones.
-¿Cómo está tu amiga?
-Fue despedida por la empresa, la policía y los abogados no
pudieron ofrecer una buena solución, ella simplemente dijo que lo dejaría pasar.
La cadena de las gafas de Marcelo brillaba en la oscuridad: -¿No van a investigar más?
Cira sacudió la cabeza, sabiendo muy bien quién estaba detrás de todo, pero también consciente de que investigar solo significaría desgastarse a sí misma sin afectar al culpable.
Marcelo miró profundamente en sus ojos: -¿Te conformas con eso?
Los ojos de Cira, hermosos y fríos, respondieron: -No me conformo, pero lo recordaré.
Algún día se saldarían las cuentas.
Morgan vobvićna Palacio del Oeste, donde Enrique y Luis aún estaban presentes, precuuntándole adónde había ido.
Morgan no ressonatio, simplemente tomó un trago de alcohol en
silencio.
El alcohol avive effecgoren su pecho, haciéndolo arder con más fuerza, cast incontrotable
De repente, su teléfono recibió un mensaje de texto de un número
desconocido.
Morgan lo abrió casualmente..
Había dos fotos.
La calidad no era la mejor probablemente tomadas hace algunos años, pero las personas en ellas eran facilmente reconocibles.
Era Keyla, besándose con un jovenn
Los ojos de Morgan se entrecerraron
El número era virtual, imposible degasseeraasi que to envióuis.
-Luis, ayúdame a verificar de dónde proviennesste número.
Luis to recibió y sin preguntar más dijo: -Está bien.
Justo entonces, Keyla le envió un mensaje precuuntando si ya
llegado a casa.
Morgan simplemente la bloqueo.
Clara decia: –Dejémoslo asi -pero aun le costaba dejan messa restación, asi que al día siguiente fue a buscar a Miquel en su enpresa.
Percoode atquna manera, y quizas asi sea esta era, sin secretosidas
U JE
Clara, antes alegre y hermosa, había sido frecuentemente llevada por Miguel frente a sus colegas, por lo que todos la reconocieron como la novia de Miguel. La gente, con intención, comenzó a preguntarle a Miguel sobre el asunto, y él, no queriendo ser el tema de cotilleo de ser cornudo, se plantó diciendo que él solo estaba jugando con Clara.
Incluso llegó a compartir fotos de él con Clara, como si eso lo liberara de la vergüenza.
Clara, quien había ido a pedir reconciliación, al enterarse de todo, terminó peleando con él en la empresa.
Alguien llamó a la policía, y ambos fueron llevados a la estación. Cira recibió una llamada y se apresuró allí.
Cuando Clara vio a Cira, se lanzó a sus brazos llorando, maldiciendo a Miguel como un cabrón.
Miguel, con el rostro arañado por Clara, expresión sombría, dijo con rabia: ¡No aceptaré un acuerdo! ¡Mantengan a esta loca detenida! ¡ Que vaya a prisión!
Cira la miró fríamente: -Entonces preguntaremos al oficial, ¿qu conlleva más tiempo de detención, alterar fotos maliciosament insultar a alguien o pelear?
-¿Quién peleó con ella? Ella me golpeó unilateralmente… esper cuándo alteré fotos maliciosamente? ¡Todo es cierto! ¡Es ella!
-Oh, ¿es así? Si no es alteración maliciosa, entonces estás distribuyendo contenido obsceno públicamente. Oficial, si no me equivoco, eso conlleva una pena más severa, ¿verdad? Además de invadir la privacidad, esto no solo implica un juicio penal, sino también una compensación civil adjunta -dijo Cira, quien no era ignorante en asuntos legales.
Miguel, no esperando que Cira fuera tan formidable, se quedó sin palabras por un momento, pero luego trató de negociar un acuerdo,
diciendo que no perseguiría el asunto de la agresión si todo se dejaba así.
Pero Clara se negó, mirando al hombre que una vez amó, tragó saliva y dijo:-Incluso si me detienen por agresión, ¡te demandaré! ¡Quiero que también vayas a prisión!
Finalmente, Miguel fue detenido por difundir las fotos.
Cira chantajeó a Miguel, diciendo que si no llegaban a un acuerdo sobre el caso de la agresión de Clara, definitivamente lo
demandarían, por lo que no tuvo más remedio que firmar un acuerdo a regañadientes. Clara recibió una reprimenda de la policía y fue liberada.
Al salir de la estación, Clara se agachó en la acera, enterrando su cabeza entre sus rodillas, llorando silenciosamente.
Cira siempre había sospechado de Miguel, y aunque Clara esta cegada por el amor, en ese momento, Cira no iba a decir más
consoló.
Clara levantó la cabeza y dijo con una risa amarga: -Qué des
Cira se quedó atónita por un momento, luego se quedó en silen
El final de su relación con Morgan, ¿no era también un desastre?
Cira llevó a Clara de vuelta al pequeño apartamento.
Antes de subir, notó un coche algo familiar a la orilla de la carretera.
Sin mostrar ninguna reacción, después de asegurarse de que Clara
COLUVIC
Al acercarse, vio la matrícula y confirmó que era de Morgan.
Evidentemente estaba esperándola.
Ella se acercó y la ventanilla trasera del coche bajó, revelando el perfil frío y distante del hombre.
-Señor Vega, ¿necesita algo?