Capítulo 0135
Por supuesto, Cira lo había notado.
Después de todo, toda la información estaba organizada por ella.
Elevó la mirada: Entonces, el profesor Sánchez no prescinde de mi presencia por razones laborales, ¿sino porque piensa que no quiero encontrarme con gente del grupo Nube Celeste?
Marcelo sonrió: Al decir eso, parezco estar aprovechándome de mi posición.
¿No lo estaba haciendo?
Cira aún no había visto a ningún jefe preferir trabajar él mismo para cuidar los sentimientos de sus empleados.
-El profesor Sánchez está pensando demasiado. No tengo problema alguno. Después de que termine aquí, todavía necesitaré buscar trabajo. El círculo es pequeño, es inevitable encontrarse con gente del grupo Nube Celeste mientras trabajo. ¿Debería evitarlos cada vez que me encuentre con ellos?
Cira habló con indiferencia: -El grupo Nube Celeste ya no tiene ningún significado para mí.
Al ver su actitud tan relajada, Marcelo ya no tenía preocupaciones. Esa noche, fueron juntos al evento.
En la reunión, habían bastantes personas, todos eran miembros del equipo de Marcelo.
El líder del equipo de investigación los guiaba y bromeaba mientras abría la puerta del privado. Cira levantó la vista y vio al hombre que, rodeado de todos
entraba con naturalidad.
Era la segunda vez que lo veía hoy.
Ya se había cambiado de la ropa informal que ella le ayudó a abotonarse, y ahora llevaba un traje negro completo. Cuando el líder presentó a Cira como la asistente del profesor Sánchez, su mirada se volvió ligeramente fría al barrerla con la mirada.
De repente, Cira recordó las palabras que él le dijo en la habitación en su casa hoy.
-¿Qué te hizo pensar que te dejaré ir?
Contuvo la respiración ligeramente.
Después de eso, en la cena, Morgan ya no la miró. Todos estaban enfocados en la colaboración.
Cira se encargó de registrar las conversaciones para luego organizarlas en un informe.
En resumen, la colaboración era el siguiente.
El grupo Nube Celeste invertiría en el equipo de investigación de Marcelo para llevar a cabo investigaciones científicas. Sin embargo, no era una inversión gratuita, ya que el grupo Nube Celeste también necesitaba la tecnología que estaban desarrollando para completar un proyecto en el que estaban trabajando.
Cada parte obtendría lo que necesitaba, era bastante razonable.
El grupo Nube Celeste era una empresa capitalista, no una organización benéfica. No invertirían tanto dinero en investigación y desarrollo si no beneficiara sus propios intereses.
Sin embargo, aún no habían llegado a un acuerdo, ya que el grupo Nube Celeste limitaba la autonomía del equipo de investigación.
Marcelo era el núcleo del equipo y participaba más activamente en las discusiones. Aun así, tenía tiempo para prestar atención a Cira. Cuando el camarero se acercó para verterle vino a Cira, Marcelo levantó la mano para detenerlo:
Por favor, cambie su vino por agua tibia, gracias.
Cira se sorprendió por un momento, luego sonrió y asintió en agradecimiento.
Alguien en la mesa hizo un comentario jocoso: El profesor Sánchez siempre. cuida tan bien a su novia. Cada vez que cenamos, la protege y no la deja beber.
El líder del equipo tosió ligeramente, recordándole que no era apropiado hacer bromas infantiles en esta ocasión, así que rápidamente se calló.
Morgan, mirando indiferente desde el otro lado, habló de repente: Entonces, señorita asistente, después de escuchar tanto, ¿cuál es tu opinión?
Aunque usó el término “asistente“, su tono no revelaba ninguna emoción. Sin embargo, en los oídos de Cira, parecía haber una sutil ironía.
Por un momento, todas las miradas se dirigieron a Cira.
Marcelo frunció el ceño. Morgan claramente estaba buscando problemas. Esta cena no era el lugar para que Cira expresara su opinión, y mucho menos necesitaba que ella lo hiciera.
Antes de que Marcelo pudiera intervenir para ayudarla, Cira habló con calma:
crear algo a partir de la nada. Requiere libertad creativa y pensamiento abstracto. Limitar demasiado este proceso es como ponerle grilletes, solo obstaculizará la innovación.
-La señorita asistente habla como una aficionada. No suena en absoluto como una asistente dijo Morgan con voz fría-. Los asistentes en la universidad deben tener experiencia en investigación cientifica, haber publicado artículos académicos, tener un rendimiento académico sobresaliente y experiencia relevante en prácticas. ¿Cumple la señorita López con estos requisitos?
-Si no es así, dudaría mucho de la profesionalidad de su equipo y de si vale la pena invertir en ustedes.
Cira lo miró directamente a los ojos.
Estaba segura de que la repentina interrogación de Morgan sobre su identidad era un intento de hacerla perder su trabajo.
Él no le permitía entrar en la empresa ni hacer trabajos a tiempo parcial, ¡y durante dos meses había estado obstaculizándola!
-La señorita López no es realmente una asistente, hubo un error de palabras. por parte del líder del equipo hace un momento. Ella es mi secretaria – intervino Marcelo. Pero dado que el señor Vega no confía en la capacidad de nuestro equipo, esta colaboración ya no tiene sentido. Nos despediremos por ahora.
Nadie esperaba que Marcelo le respondiera de esta manera. Todos quedaron. sorprendidos.
Marcelo asintió hacia el grupo como un saludo y luego indicó a Cira que se fueran.
Cira dudó por un momento, se puso de pie y lo siguió.
Después de que se fueran, la atmósfera en la sala se volvió incómoda. El líder del equipo rió nerviosamente para aliviar la tensión: Señor Vega, por favor, no lo tome a mal. El profesor Sánchez está simplemente protegiendo a su novia. La juventud es apasionada y con el amor se vuelve loco. Jaja…
La expresión de Morgan se volvió aún más fría.
Capítulo 0136
