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Mi Frío Exmarido Capítulo 662

Capítulo 662

Ella hizo como que no escuchó el tono burlón en sus palabras y tosiendo ligeramente para mantener la compostura, desvió la mirada hacia la cocina: “Voy a traer el desayuno.”

Dicho eso, se giro hacia la cocina.

“Yo lo hago.”

Dorian dico, dejando caer la toalla para secarse el pelo y se dirigió a la cocina.

Amelia, al ver que el también entraba, conscientemente no intentó competir con él en las tareas y se mantuvo a una distancia prudente. Solo cuando el llevó el desayuno a la mesa, ella también salió llevando los platos y los cubiertos.

Donan habia preparado el desayuno y se notaba el esfuerzo, con énfasis en lo ligero y nutritivo.

Era la primera vez en mucho tiempo que la familia de tres volvia a sentarse juntos a desayunar y sumado al hecho de haber visto a su papa besando a su mamá, Serena estaba especialmente emocionada esa mañana, comiendo con mas impetu de lo normal, rápido y con ansias. Sus padres le dijeron varias veces que bajara el ritmo hasta que, a regañadientes, la niña finalmente lo hizo.

A diferencia de la alegría evidente de Serena, Amelia se mostraba mucho más reservada

No podia evitarlo.

Se sentia extrañamente incómoda frente a Dorian, especialmente después de que casi se encienden de nuevo en el baño hace un momento.

Dorian ya se habia acostumbrado a su incomodidad actual y no continuó bromeando con ella. Después de servirle más comida, miró hacia ella y preguntó: “¿Qué planes tienes para hoy?”

Amelia movió la cabeza con desconcierto, no tenia planes.

Según su agenda original, a esa hora debería estar en el barco, preparándose para regresar a casa para las fiestas con Miranda y Alejandro Terrén.

Recordando a Miranda, se dio cuenta de que hacia dos días que no se comunicaban.

Miranda le había dejado un mensaje en WhatsApp preguntando cómo estaba después de despertarse en el hospital. Amelia le habia respondido que estaba mucho mejor y que no se preocupara. Miranda no habia vuelto a responder, y ahora Amelia no sabía cómo estaba ni si todavía estaba en Arbolada.

Dorian pudo adivinar en qué pensaba solo por su expresión.

Sabia que durante los meses que estuvo hospitalizada y con graves heridas, habia sido Miranda quien la cuidó devotamente y la habia tomado como su ahijada.

Amelia se había vuelto muy dependiente a Miranda en esos dias.

Por la forma en que Alejandro y Miranda la protegian y la intimidad implicita en las palabras de Alejandro hacia Amelia, Dorian sintió cierta resistencia, aunque no habia amor entre Alejandro y Amelia.

Pero la Amelia sin memoria era alguien a quien habian salvado y acompañado durante meses, la cercania invisible entre ellos le daba la sensación de que ellos eran una verdadera familia, y que Serena y él eran los extraños.

No le gustaba esa sensación, por lo que no mencionaba a Alejandro y Miranda delante de ella a propósito.

“¿Quieres dar una vuelta por la empresa?”

Preguntó, “¿0 quieres que llevemos a Serena a divertirse?”

“Quiero ir a la empresa de papá.”

Sin esperar la respuesta de Amélia, Serena habló primero y sin poder contenerse, dijo con orgullo a Amelia: “Mamá, la empresa de papá es muy grande y el edificio es alto.”

La niña hablaba y gesticulaba, “Hay tantas, tantas personas allí, podemos ir a ver la empresa y la oficina de papá, ¿qué le parece?”

11:45

Capitulo 662

Amelia, contagiada por el orgullo de su hija hacia su padre, no pudo evitar sonreirle y decir: “Claro que sí.”

Dorian le estaba limpiando las manos con una servilleta y al escuchar su exagerada descripción, no pudo evitar pellizcarle la nariz: “Hablas como si conocieras muy bien la empresa.”

“He ido muchas veces.”

Serena enfatizó, no muy contenta, “Puedo llevar a mamá a visitar.”

H

Dorian sonrió y le pellizcó la nariz nuevamente, pero aun así miró a Amelia, buscando su opinión: “¿Y tú? ¿Quieres ir a la empresa o pasear un poco?”

Amelia nunca imaginó que Dorian todavía le pediría su opinión. No tenía muchas ideas, solo queria complacer a Serena y verla feliz, asi que le dijo: “Vamos a la empresa, de todos modos yo también quería pasar por alli.

Élasintió: “Está bien.”

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