Capítulo 653
Amelia levantó la cabeza justo para encontrarse con la mirada de Dorian y se vio atrapada en sus ojos oscuros e intensos, lo que la hizo sentir un poco incómoda.
Especialmente después de que Frida le contara con demasiado detalle su pasado picante con Dorian, en el instante en que el la miró, la imagen de ambos envueltos en la pasión ardiente que Frida habia descrito llenó su mente y la sensación de vergüenza se multiplicó al instante, haciendo que sus mejillas ardieran.
Dorian, al ver el rubor en su rostro, frunció el ceño sin poder evitarlo: “¿Qué pasa? ¿Por qué estás tan roja?”
Mientras hablaba, ya habia pasado por delante de Frida y se dirigia hacia ella.
“No… no es nada.” Amelia, al ser señalada, se sentia aún menos capaz de mirar a Dorian a los ojos, y su habla se volvió algo incoherente. “Está un poco sofocante aquí…”
Frida miró hacia atrás con una sonrisa burlona en su rostro.
Dorian también la miró pensativo.
Ella hizo como si no los viera, se enderezó ligeramente, inclinó la cabeza con dignidad y miró directamente a Dorian paral preguntarle: “¿Por qué viniste?”
“Como no volvian, subi a ver qué pasaba.”
Dorian respondió y aunque no le preguntó más, notó su cabello ligeramente desordenado y de forma natural, levantó la mano para acomodarle un mechón de cabello sobre la frente.
En el momento en que sus dedos tocaron su frente, Amelia no pudo evitar enderezarse aún más y se quedó rígida, temerosa de tocar sus dedos accidentalmente.
Frida miro a Dorian con sorna: “Vaya, no ha pasado tanto tiempo. Además. ¿tan preocupado estabas de que me llevara a Meli de un piso a otro?”
Inesperadamente, Dorian asintió con franqueza: “Si, lo estaba.”
Frida se quedó sin palabras.
Dorian ya había vuelto a mirar a Amelia y después de arreglarle el cabello, le preguntó suavemente: “¿Nos vamos?”
Ella miró instintivamente a Frida, buscando su opinión.
La familiaridad que Frida le brindaba la hacia depender de ella de manera instintiva después de perder la memoria.
Dorian también notó esa confianza y dependencia incondicional que Amelia tenía hacia su amiga, incluso cuando Frida habia Legado más tarde que él
Eso le causó un ligero dolor en el corazón.
Pero su expresión seguia siendo tranquila, simplemente le dijo a Amelia con voz suave: Todos te están esperando. abajo.”
A ella no le gustaba causar problemas a los demás, asi que rápidamente respondió: “Entonces, bajemos.”
Y miró a su amiga: “Vamos, Frida?”
“Vamos, si nos quedamos más tiempo, me temo que tu Sr. Ferrer estará pensando en asesinato.”
Frida dijo eso con una risa, tomando las cosas que necesitaba llevar y caminando hacia la puerta.
Amelia hizo como si no hubiera oido las palabras ambiguas de “tu Sr. Ferrer” y se adelanto para ayudar. pero antes de que pudiera tocar algo, Dorian ya había tomado todo.
“Yo me encargo.”
Mientras hablaba, ya tenia una mano llena y la otra tocando ligeramente el hombro de Amelia, empujandola suavemente hacia la salida.
Frida no pudo evitar torcer la boca hacia Dorian.
Capitulo 653
Amelia’claramente aún no estaba acostumbrada a ese tipo de afecto, pero tampoco se resistió, solo trató de seguir el ritmo de sus pasos.
El hecho de que “eran esposos“, como él decía, la hizo esforzarse en adaptarse a esa relación.
Frida notó que Amelia, habiendo perdido la memoria, era fácil de engañar.
Casi aceptaba y confiaba sin condiciones en cada palabra que le decian.
Ese hecho hizo que Frida se sintiera dividida y confundida; por un lado, estaba aliviada de que su amiga no tuviera que ser retenida por un pasado doloroso, por otro lado, le preocupaba que si no le explicaba la situación completamente. esta Amelia tan simple e inocente podría ser herida una vez más.
Cuando Amelia se casó con Dorian, también tenia ese mismo corazón simple e inocente.
En medio de su confusión emocional, Frida no pudo evitar echarle un vistazo a Dorian, quien también la miró brevemente antes de desviar la vista. No dijo nada, pero había algo en su mirada que le sugeria a Frida que no debía hablar más del
asunto en ese momento.
Frida tampoco se atrevió a discutir ese tema frente a Amelia.
Asi, con el corazón atravesado por sentimientos encontrados, acompañó a Amella y Dorian de vuelta a la planta baja.
Yael estaba ocupado organizando la sala cuando vio a Frida entrar con algo en las manos. Dejó lo que estaba haciendo y se acercó a ella, tomando lo que llevaba y bromeando, “¿Dónde se metieron a chismear que no las hemos visto en un buen rato?”
“Como si necesitaramos escondernos de ustedes para tener una charla privada.”
Frida soltó una risita y sin ceremonias, le pasó todo a Yael. Había una camaraderia evidente entre ellos, casi como si fueran una pareja.
Rufino, que estaba por alli, no pudo evitar preguntar: “¿Qué pasa entre ustedes dos, eh?”
“¿Qué qué pasa?” Frida le lanzó una mirada burlona. “Somos panas, amigos, ¿algún problema?”
La mirada escéptica de Rufino se desvió hacia Yael.
Yael respondió con calma: “Claro, somos amigos.”
Dorian, que estaba cambiándose los zapatos, miró hacia Rufino pero no dijo nada.
Amelia, por otro lado, frunció el ceño confundida y miró alternativamente a Yael y a Frida, quienes parecíant completamente a gusto y sin ningún tipo de incomodidad.
Ella había pensado que eran una pareja, ¿y resulta que no lo eran?
¿Resulta que eran solo amigos?
Su mirada inquisitiva volvió a posarse en Yael y Frida.
Los dos ya estaban trabajando juntos, con una familiaridad y cariño evidentes.
Instintivamente, Amelia miró hacia Dorian.
Él echó un vistazo a Yael y Frida, luego se dirigió a Amelia: “No te preocupes por ellos.”
“Vale.”
Amelia asintió ligeramente, aunque todavia parecia un poco perpleja.
Serena acababa de despertarse y al no ver a su madre a su lado, se levantó de un salto y corrió hacia la puerta, sin
ponerse los zapatos, hasta que vio a Amella y se detuvo. Con un tierno “mama“, corrió a abrazarla.
Amelia se agachó para recibirla y decidió no preocuparse más por el asunto de Frida y Yael.
Parecia que Serena aún estaba somnolienta, probablemente se habia despertado de golpe al no ver a nadie a su lado y había salido corriendo, todavia frotándose los ojos y bostezando.
“¿Qué tal si volvemos a dormir un poco más?”
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Le preguntó con suavidad, viendo que la niña aún tenía sueño.
Serena asintió rápidamente.
Amelia se volvió hacia Dorian: “Voy a llevar a Serena a dormir un poco más.”
El asintió: “Está bien, ve.”
Después de ver a Amelia y Serena regresar a su habitación, finalmente se dirigió a la cocina para empezar a preparar algo de comer.
Frida habia estado atenta a todo lo que ocurría y aprovechó que Dorian estaba solo para acercarse.
Dorian, al ver su expresión, supo que queria hablar y le dijo con tono sereno: “Habla.”
“Meli me preguntó sobre qué tipo de relación tenías con ella antes,” dijo Frida en voz baja, “No sabia que responderle. Creo que sería mejor que tú le explicaras eso.”
