Frida se detuvo en seco mientras recogia sus cosas.
Capítulo 652
La pregunta también era un poco complicada para ella.
Antes, hubiera respondido sin dudarlo que su relación con Dorian no era buena, que él no la amaba y que se habian casado solo porque ella había quedado embarazada. Que después de casarse no fue feliz y que siempre tuvieron una relación de mutuo respeto. Que los padres de él eran un dolor de cabeza y que se habian divorciado hace años.
Pero después de los últimos meses, al ver a Dorian sufrir la ausencia de Amelia, Frida no estaba segura de si era necesario contarle toda la verdad.
Ahora que Amelia había perdido todos sus recuerdos, en cierto sentido, era una buena oportunidad para Dorian y ella.
No tener que cargar con los dolorosos recuerdos del pasado podria ser una oportunidad para que empezaran de nuevo.
Amelia noto la vacilación de Frida.
“¿Tan mal está, verdad?“, preguntó con ansiedad.
La hesitación de Frida ya decía mucho.
Amelia no se sorprendió. Después de todo, ¿cómo podrían ser tan ajenos el uno al otro si realmente fueran una pareja feliz?
“No es que esté mal” intentó Frida explicar, ‘es solo que….
Le costaba encontrar las palabras.
Sentia que el matrimonio de ellos dos era diferente al de la gente común.
Si decia que estaba mal, tampoco era cierto; siempre se habían llevado bien, nunca habian discutido y ni siquiera habian elevado la voz, incluso se habian divorciado de manera amigable, siempre pensando el uno en el bienestar del otro.
Si
Cia que estaba bien, tampoco era verdad; nunca habían sido cariñosos y melosos como otras parejas,
“¿Entonces qué?” Amelia estaba confundida por la actitud de Frida. “No hay problema, solo dime la verdad. Solo quiero entender cómo éramos antes, porque no sé cómo debo tratarlo ahora.”
Frida rápidamente intervino: “Mejor no lo entiendas, porque entre más sepas, menos sabrás como tratar con éL”
Amelia no dijo nada.
*Digamos que su relación era como la de un jefe con su empleado,” Frida finalmente se sinceró, “Se llevaban bien, si me preguntas si habia amor, ¿quién habla de amor entre un empleado y su jefe? Es una armonia impuesta.”
“¿Entonces por qué querría casarme?”
Amelia frunció el ceño, sin entender por qué habría tomado la decisión de casarse tan precipitadamente, algo que no parecía encajar con su personalidad.
Frida replico: “Porque te gustaba, claro.”
Amelia se quedó sin palabras.
Frida continuo: “Los tres éramos compañeros de secundaria, tú llegaste después, transferida. Compartiste pupitre con Dorian y en aquel entonces habia cierta tensión entre ustedes. Dorian parecia frio, pero te protegia mucho. Luego, por alguna razón, ustedes dos se distanciaron. Recuerdo que el último examen de la prepa era de inglés y cuando saliste de la prueba, simplemente te fuiste, no volviste a la fiesta de graduación y Dorian tampoco asistió. Faltaron ustedes dos y todos nos preguntábamos que habla pasado.”
Amelia miró a Frida con sorpresa.
“De todos modos, después de ese examen nunca volvi a ver a Dorian,” continuo Frida, “Cuando sali del aula él me pregunto por ti, le dije que te habias ido y él..”
Frida trató de recordar aquel momento, le parecia que Dorian frunció el ceño al saber que Amelia se habia ido, se volvió distante y con un simple “vale” se marchó. Ella, confundida, le preguntó si buscaba a Meli por algo en particular, a lo que
Capitulo 652
él respondió con indiferencia “No es nada” y se fue sin mirar atrás.
“Me parece que en ese entonces estaba algo enojado“, meditaba Frida sobre la reacción de Dorian en aquel tiempo, mirando hacia Amelia, “pero no sé por qué no te contactó después, ni tù a él ni siquiera lo mencionaste delante de ml. Las dos estuvimos en la misma universidad, en la misma clase, y durante los cuatro años de carrera, aparte de estudiar, solo trabajabas medio tiempo ayudando a los profesores con proyectos de diseño y haciendo ilustraciones por encargo. Jamás volviste a hablar de él. Yo creía que entre ustedes no habla pasado nada.”
Frida hizo una pausa, luego continuó: “Y luego, poco después de graduarnos, te convencí para que me acompañaras a la reunión de exalumnos del colegio y justo ese día, como por arte de magia, Dorian, que nunca habla ido a una reunión. también apareció. Los dos cerebritos que se habian perdido las reuniones por años de repente llegaron y siendo además los dos más guapos de la clase, todos estaban contentos, nos animamos a beber bastante, excepto Dorian y tú que casi no bebieron. Yo estaba algo ebria y cuando pediste un taxi para llevarme a casa, Dorian dijo que vivia por el camino y que podia llevarnos. Después de dejarme en casa, el te llevó a la tuya y entonces…”
Frida se detuvo nuevamente y con una mirada cómplice dijo: “Él te llevó a tu pequeño apartamento en Jardines de la Paz y ustedes dos terminaron enredados.”
Amelia no dijo nada.
Frida siguió: “Y mira que en la reunión no parecian conocerse mucho, apenas se saludaron, luego Dorian se sentó a tu lado. Aunque estaban juntos, casi no hablaban. Solo lo vi preguntarte con mucha calma cómo te había ido en esos años y tú le dijiste que bien, pero después casi no hablaron, y luego…
Frida estaba asombrada de lo rápido que la chispa había encendido entre los dos.
Ella conocia al Dorian y la Amelia de siempre: uno reservado y comedido, siempre racional y sereno, manteniendo las formas y nunca metiéndose en lios de amorios, y la otra, la tipica chica buena que solo se enfocaba en sus estudios y trabajo, también manteniendo su distancia con el sexo opuesto. Pero resultó que esas dos personas, las menos probables de tener un desliz, no solo tuvieron una aventura de una noche, sino que ni siquiera tuvieron tiempo de tomar precauciones.
Frida no podia imaginar cuán intensa y descontrolada fue la situación para que incluso olvidaran el sentido común, sabiendo que ambos tenian la inteligencia para conocer esas cosas, a menos que fueran completamente dominados la pasión.
Amelia, notando la mirada ambigua de Frida, sintió su rostro arder y se sintió un poco incómoda.
“Tal vez, estábamos borrachos en ese momento“, explicó Amelia, sintiéndose avergonzada. Era la única explicación lógica, que el alcohol habia llevado a la lujuria.
Frida soltó una risita: “¿Quién puede manejar estando borracho?”
Amelia se quedó en silencio.
“Entonces…” Amelia recordo de repente una imagen que le habia venido a la mente cuando Dorian le puso el collar. “¿Nos conocimos en la secundaria, verdad?”
“Claro que si“, respondió Frida sin pensarlo dos veces. “Llegaste a la escuela en el último año.”
“Ya veo“, murmuro Amelia, frunciendo el ceño.
Frida notó que algo no estaba bien en la expresión de Amelia y también frunció el ceño al mirarla: “¿Qué pasa?”
Ella negó con la cabeza: “Nada. Es solo que a veces me vienen a la mente recuerdos confusos y no sé si tienen que ver [conmigo.”
“Puede que sean memorias de tu pasado“, sugirió Frida.
Amelia sonrió, sin continuar el tema.
Justo en ese momento, se oyeron golpes en la puerta, “toc, toc, toc“, uno tras otro, fuertes y ritmicos.
Ambas se miraron confundidas.
*¿Quién se aparecerá en este cuchitril?“, murmuró Frida, caminando hacia la puerta mientras preguntaba: “¿Quién es?”
Al terminar su pregunta, la puerta ya estaba abriéndose.
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La imponente figura de Dorian apareció en el umbral.
Frida se detuvo en seco al abrir la puerta: “¿Dorian? ¿Por qué subiste?”
Ella no podía creerlo.
“Vine a buscarlas“, dijo Dorian, “ya llevan un rato aqui arriba.”
Mientras hablaba, su mirada ya habia pasado por encima del hombro de Frida, fijandose en Amelia que estaba detrás.
“¿Vienen?”
Preguntó.
