Capítulo 640
Siempre habla confiado en su intuición, aunque habia buscado confirmaciones una y otra vez, de alguna manera siempre terminaba rozando la verdad sin llegar a tocarla.
Fue igual cuando descubrió la existencia de Serena.
Desde el principio sintió que algo no iba bien, pero aun así, en su búsqueda por la verdad, siempre terminaba pasándola de largo.
No sabia si considerar que tenía buena o mala suerte.
Si se tratara de buena suerte, entonces todo siempre saldria bien.
Sin embargo, no podia ser mala suerte porque al final siempre conseguía lo que deseaba.
Con Amelia, parecia que siempre estaban dando vueltas en círculos. No sabia si eso era un castigo del destino por haberla ignorado durante dos años.
“Entonces, ¿la primera vez que me viste fue en la entrada de la escuela?” Dorian recordó aquel día en que sintió una vibración sutil al estar en la entrada.
Ella asintió suavemente: “Si. Justo habia girado en la esquina cuando te vi rodeado de Jacinto y otros profesorm destacando entre la multitud.”
“Me miraste por un largo tiempo.” Dorian comentó, “¿No sentiste nada en ese momento?”
Amelia negó con la cabeza, sus labios se curvaron levemente hacia arriba mientras lo miraba: ‘Ese día al verte, me quedé sin palabras por mucho tiempo, pero no sabía por qué. Solo que al verte brillar entre la gente, senti que asi declas ser, como una luz. Me alegre por ti, pero con una tristeza sutil y una sensación de resignación, no puedo explicar exactamente qué era, solo sabia que te velas bien de lejos, viéndote resaltar entre la multitud.”
Dorian forzó una sonrisa en sus labios: “Entonces, ¿cuando volteé a mirarte, te escondiste?”
“No exactamente,” dijo ella negando con la cabeza. “Estaba tan distraida en medio de la calle que bloqueaba el paso y cuando vinieron las motos, me aparté rápidamente.”
Dorian recordó las motos que pasaron zumbando aquel dia; el destino había sido jugado con el tantas veces, que ya no se sorprendía.
Amelia contempló su atractivo perfil y continuó en voz baja: “Por eso cuando me dijiste que eramos esposos, me sorprendi. Dijiste que me deseabas y yo…”
Ella se detuvo y un poco avergonzada, le sonrió: “Pensé que estabas aprovechando mi amnesia para engaña
Dorian también apretó sus labios en una sonrisa y la miró: “No te estoy engañando.
Si no fuera por el amor y la pasión, no habría pasado lo que pasó entre nosotros esa noche, dijo Dorian,
tenido nuestros problemas, desde el principio hasta el final, siempre has sido la única Qua mi,
He tenido otras personas a mi alrededor, pero desde nuestros dias de estudiante, pasando por la universidad y reencontrarnos, hasta hoy, Amella, siempre me has gustado, eso nunca ha cambiado.”
Su voz era suave, sus ojos oscuros la miraban con calma y seriedad.
En la profundidad de esos ojos negros, su mirada era enfocada y sincera,
Amelia se quedó mirándolo fijamente, esa familiar y sutil tristeza volvió a surgir dentro de ella.
No podia explicar por qué se sentia asi, ni queria sumergirse en esa tristeza
Sonrió incómodamente, incapaz de responder a su declaración de “me gustas“, igual que cuando Vaelle du bienvenida a casa” antes.
Dorian le sonrió con calidez, sin decir más.
“Vamos a dormir,” dijo el
Sin darse cuenta, habia pasado una hora simplemente charlando.
Capitulo 640
Amelia’ya no tenía sueño.
“Yo…” sus labios se curvaron ligeramente, “todavía quiero ver la foto de la niña.”
Ella no tenía la confianza de Dorian; temía que no reconocer a su hija pudiera lastimarla.
Pensando en lo que había dicho sobre su hija, su tristeza crecia aún más.
“Ya están en camino,” dijo Dorian suavemente. “La reconocerás.”
Amelia le sonrió débilmente: “Siempre te niegas a mostrarme fotos de la niña, ¿no será otra invención tuya?”
Pero ella sabía que no era así.
De lo contrario, no tendría una reacción emocional tan fuerte.
Dorian también sabía que ella usaba eso para aliviar su inquietud, pero aun asi le sonrió diciendo: “Temo que si ves la foto ahora, no serás tan expresiva, como cuando me viste por primera vez. Si reaccionas igual con la niña, ella se entristecerá.
Aunque él sabia que no seria asi.
Para ella, Serena era lo más importante.
Él no.