Capítulo 620
“¿Quién está tan guapo?“, preguntó la chica de pelo corto que estaba emocionada agarrándole el brazo, mirando a su alrededor confundida, “¿Donde, dónde?”
“Allá, mira, el que va con el director, el hombre de traje.” La chica de pelo largo que fue la primera en notar a Dorian señaló emocionada hacia él, quien ya se alejaba lentamente. Su expresión era una mezcla de excitación y nerviosismo. temerosa de hablar demasiado alto y ser escuchada.
La presencia distante y fria de Dorian le impedia actuar imprudentemente.
Las demás también fueron sorprendidas por su reacción exagerada, una por una siguieron la dirección de su dedo para mirar.
“Es verdad.” La chica de pelo corto tampoco pudo evitar exclamar emocionada en voz baja. “Ay, dios mio, que guapo es, ese rostro, ese cuerpo, esa presencia, ¿quién es él? ¿Cómo es que va con el director? No será otro de los exalumnos de la escuela, ¿verdad? ¿Cuándo se habrá graduado?”
Las preguntas curiosas comenzaron a salir a borbotones como si fueran sacudidas de un cedazo.
El hombre llamado Noé también levantó la vista hacia donde estaba Dorian, con cierto desden, suspiro con ligereza y dijo, “Vamos, si solo es un hombre, ¿qué tiene de especial? Miren cómo se ponen.”
Mientras hablaba, echó un vistazo a la chica llamada “Linda“.
“Linda” también estaba curiosa y miró en dirección a Dorian, sus ojos estaban llenos de admiración y brillo por ver a un hombre atractivo, su atención ya no estaba en Noé,
Amelia estaba ocupada buscando el ángulo perfecto para tomarles una foto y no esperaba que, antes de que pudieran posar, todos se voltearan como si hubieran visto algo asombroso y miraran hacia otro lado. Ella también siguió su mirada y de inmediato vio a Dorian, que caminaba con el Sr. Jacinto y otros a través de la multitud ruidosa.
Amelia se detuvo un instante con su teléfono en alto.
Ella lo reconocía.
Habla tenido un breve encuentro con él hace unos días cuando fue a la escuela a buscar inspiración. Ese dia también estaba con Jacinto y otros lideres de la escuela, rodeado de gente como si fuera una estrella.
Como aquel día, él seguía siendo el más deslumbrante en medio de la multitud, con esa misma aura fria y distante.
Los estudiantes, tanto hombres como mujeres, que charlaban y tomaban fotos, no podian evitar señalarse unos a otros para admirarlo.
Tanto para hombres como para mujeres, la belleza es siempre un recurso escaso, especialmente cuando se trata de un hombre con una excelente proporción corporal y un carisma frio y destacado.
Noé, claramente descontento con que sus amigos estuvieran mirando a un extraño, dijg burlándose. “Ya, regresen al mundo real, solo es un hombre guapo, mirense, parecen tontos. Vamos a tomar la foto, la celebración va a empezar pronto.”
Dicho eso, dio unas palmaditas en los hombros de sus amigos para recuperar su atención y luego miró hacia Amelia, sonriendo disculpándose, “Disculpa, ¿podrías tomar nuestra foto, por favor?”
Amelia asintió levemente, recuperando su atención, se agachó un poco y tomó algunas fotos de ellos, luego les devolvió el teléfono.
“Gracias.” La chica tomó el teléfono y no pudo esperar para revisar las fotos que acababan de tomar. Estaba complacida y agradeció con sorpresa, “Quedaron muy bien, gracias.”
“De nada.”
Amelia respondió cortésmente y se fue.
Dorlan, que escuchaba a Jacinto hablar despreocupadamente sobre la escuela, se detuvo por un momento y miro hacia atrás inconscientemente a través de la multitud.
Capitulo 620
“¿Qué pasa?”
El profesor que estaba a su lado lo miró confundido, pero solo vio a Dorian fruncir ligeramente el ceño y después de escudriñar la multitud durante un momento, sus oscuros ojos se apagaron y retiró la mirada con un toque de autodesprecio.
La inusual reacción hizo que Jacinto y el profesor se miraran entre sí y también escanearan la multitud, pero no vieron nada fuera de lo normal
“Nada.” Dorian respondió con voz apagada, y giró a la izquierda hacia el edificio de aulas con los demás.
Mientras tanto, Amelia también se abria paso en dirección opuesta a través de la multitud hacia la entrada de la escuela, planeando ir a almorzar.
Habia llegado poco después de las once y aún no había comido, asi que empezaba a tener hambre.
Al mismo tiempo, Rafael también estaba atravesando la multitud, dejando que su mirada buscara entre la gente.
Se acababa de enterar de que Amelia había llegado al Colegio Secundario de Arbolada.
Quizás por un interès personal, no queria que Amelia fuera vista por Dorian, ni que Amelia lo viera.
Ese día, en su intento de detener a Dorian, también se perdió la oportunidad de seguirle el paso a Amelia.
Cuando salió de la escuela, ya no habia rastro de ella.
Las cámaras de seguridad de los negocios cercanos al colegio solo mostraban que habia tomado la vereda que bordeaba el muro del colegio, pero esa parte no tenia cámaras, por lo que había gastado tiempo y esfuerzo en buscar el paradero de Amelia..
Hoy, después de mucho esfuerzo, había encontrado el hotel donde se hospedaba, pero recibió noticias de la agencia de detectives que decían que ella habia tomado un taxi por la mañana y su destino fue justo el Colegio Secundario de Arbolada. Sin embargo, solo sabian que habia bajado del taxi alli y entrado a la escuela.
Por eso Rafael decidió venir a buscar.
Si bien encontrar a una persona en una multitud no es fácil, Rafael todavia queria intentarlo.
Sabía que Amelia habia sido estudiante en el Colegio Secundario de Arbolada, pero por su reacción ese dia, parecia que no lo reconocía. Si tenia amnesia, ¿por qué volvería a la escuela donde habia estudiado?
Mientras buscaba entre la multitud, no pudo evitar fruncir el ceño en pensamiento.
En el escenario ya habían comenzado los ajustes de sonido y el presentador empezaba a pedir a los profesores que organizaran a sus estudiantes para que se sentaran.
Los profesores comenzaron a levantar las banderas de sus clases para reunir a sus estudiantes.
El patio y los pasillos del colegio que estaban abarrotados y case volvieron ordenados y vacios.
Los estudiantes siguieron a sus profesores a sus áreas de asientos.
Los invitados también comenzaron a sentarse.
Los alumnos de años anteriores que estaban de visita también se dirigieron al área detrás de los asientos para mirar,
El área de búsqueda de Rafael se redujo instantáneamente.
Buscó a Amelia entre la multitud varias veces, pero no la vio.
No pudo evitar dirigirse al lado opuesto donde estaban los invitados, pero tampoco la vio en esa área.
Rafael frunció el ceño y volvió a la multitud que estaba de ple mirando.
Dorian, con la ayuda de Jacinto y otros, tomó asiento.
Le habian asignado un lugar en la primera fila.
Esos últimos dias, con el hallazgo de un cuerpo de mujer en el mar por parte de la policia, se habia sentido bastante decaido, sin mucho ánimo.
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Capitulo 620
Pero el museo de ciencias iba a ser donado en nombre de Amelia, tenia que involucrarse personalmente.
Eso era lo único que podía hacer por ella.
La ceremonia ya habia comenzado y Jacinto fue invitado al escenario para hablar.
Dorian, sentado abajo, aunque trataba de mirar hacia el escenario, su vista ya habia cruzado diagonalmente a través, mirando hacia los edificios de aulas ocultos entre las sombras de los árboles, su mente vagaba lejos.
Los paisajes familiares, los recuerdos lejanos, la Amelia de sus dias de estudiante, luego el reencuentro en la reunión de exalumnos años después, su esposa y la Amelia después del divorcio; las diferentes etapas de su vida chocaban en su mente, terminando en la imagen de un cuerpo frio cubierto con una sábana blanca en la morgue. Dorian sintió un nudo en la garganta, cubrió su nariz con la mano, giro ligeramente la cabeza y sus ojos, inevitablemente, se pusieron rojos.
“¿Qué pasa?” El profesor, que estaba a su lado, percibió el cambio de ánimo de Dorian y preguntó con preocupación.
Él negó con la cabeza ligeramente. “Voy a salir un momento.”
Estaba a punto de levantarse cuando el profesor le dijo con voz suave: “Es casi tu turno de hablar, espera y habla primero.” Miró hacia Jacinto en el escenario, quien ya estaba presentando a Dorian y el proyecto del museo de ciencias.
Dorian también miró hacia el escenario y asintió levemente. “Vale.”
Después de que Jacinto terminó de destacar el apoyo de los distinguidos exalumnos al colegio, presentó solemnemente a Dorian y su donación al proyecto del museo de ciencias y lo invitó al escenario para hablar.
Un fuerte aplauso resono abajo, especialmente cuando vieron a Dorian subir al escenario, su apariencia atractiva y su presencia hicieron que los aplausos fueran aún más fervientes y duraderos.
Rafael, quien habla estado buscando a Amelia en la multitud, se detuvo al ver a Dorian subir al escenario, frunciendo el ceño inconscientemente, su expresión de repente se lleno de ansiedad.
Amelia se había tomado su tiempo para volver a la escuela después de disfrutar de un almuerzo tranquilo en un restaurante cercano.
La razón principal por la que habla ido a la escuela era para agradecer personalmente a Jacinto y despedirse de él La celebración del centenario era solo un extra, así que no tenia ninguna prisa.
Sin embargo, tan pronto como llegó a la entrada de la escuela, el guardia de seguridad le bloqueo el paso.
“Disculpa, joven, pero debido a la cantidad de visitantes que hemos tenido hoy para la celebración, hemos tenido que limitar el acceso temporalmente por cuestiones de seguridad. No podemos dejar entrar a más gente ahora mismo.”
El guardia se disculpó con Amelia con una mueca de pesar.
Ella estaba un poco sorprendida, pero lo entendió, sonrio ligeramente y dijo, “Está bien, gracias.”
Tras inclinar cortésmente la cabeza, se giró para marcharse. Al hacerlo, echó un vistazo hacia el escenario no muy lejos de allí y por casualidad, vio al mismo hombre reservado que habia encontrado un par de veces antes, rodeado por Jacinto y otros.
Dorian acababa de tomar el micrófono que Jacinto le pasaba con una mano, tomó una profunda respiración para calmarse un poco y luego miró tranquilamente hacia el público. “Hola a todos, soy Dorian Ferrer y es un placer haber sido invitado a la celebración del centenario del Colegio Secundario de Arbolada.”
Las palabras “soy Dorian Ferrer” hicieron que Amelia se detuviera en seco en su movimiento para girarse, mirando inconscientemente hacia el hombre en el escenario.
Un guardia de seguridad cercano ya estaba perdiendo la paciencia. ¿Joven?”
Amelia se giró hacia el guardia y se disculpó con una sonrisa. “Lo siento.”
Luego, se dirigió hacia la salida.
Dorlan, con el micrófono en mano, barrió con la mirada a la multitud sentada ordenadamente debajo del escenario y luego a los espectadores que rodeaban la zona de asientos. Justo cuando iba a retirar su mirada, el rabillo del ojo capto a Amelia girándose en la entrada. La vista de su perfil lo altero tanto que de repente lanzó el micrófono sobre el podio con un chasquido y saltó del escenario, abriendose paso a través de la multitud hacia la puerta de la escuela.
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Capitulo 620
El lugar se alboroto de inmediato, con todos impactados por la acción repentina.
“¿Qué pasa?”
“¿Qué sucedió?”
“¿Qué le pasa a él?”
Los murmullos se entremezclaban, todos con una expresión de desconcierto.
Jacinto, que justo se había sentado, también se levantó de golpe, igual de desconcertado y sin entender qué estaba sucediendo..
“¿Qué pasa aquí?“, preguntó apresuradamente.
Pero nadie pudo responderle; todos solo vieron a Dorian correr como un loco hacia la entrada de la escuela.
