Capítulo 617
“¿No ves por dónde vas? ¿No podias caminar hacia otro lado…?”
La voz insatisfecha del hombre también se levantó, pero se detuvo a mitad de camino.
Amelia acababa de levantar la mirada, justo para encontrarse con los ojos del hombre, llenos de sorpresa y confusion.
Esa sorpresa y confusion no eran como las de aquel hombre que se había presentado como “Rafael” el otro dia.
La de Rafael era una mezcla de alegria y duda.
En cambio, este hombre parecía haber visto un fantasma, y bajo esa sorpresa habia una incertidumbre sobre su identidad.
Amelia se sintió desconcertada por su mirada.
Él también era un extraño para ella.
Pero la forma en que la miraba le daba una extraña sensación de escalofrios.
No podia explicarlo, pero sus manos, ocultas bajo las mangas, se apretaron instintivamente.
El hombre tampoco dijo nada, solo la observaba con esos ojos ligeramente sombríos, mezclados con algo de confusión. Como si no entendiera por qué ella estaba allí.
Esa mirada solo hizo que se sintiera más confundida, pero sabiamente eligió permanecer en silencio y no revelar su amnesia.
Tampoco siguió prestando atención al extraño. Al ver que las puertas del ascensor se cerraban de nuevo, se acercó para pulsar el botón otra vez.
El extraño tampoco la observó más y se giró para caminar por el pasillo.
Amelia frunció el ceño; su reacción no parecia ser la de alguien que la conociera.
Desde el rabillo del ojo, vio a Julián salir de su habitación con un teléfono en la mano, hablando mientras caminaba con prisa. Levantó la vista como si hubiera visto al hombre del otro lado y Amelia notó que su paso vacilaba ligeramente, pero su expresión no
dirigirse hacia el cambiaba mucho. Solo dejó que su mirada pasara ligeramente por encima del extraño para luego
El extraño también giró la cabeza para mirarla, todavía con esa expresión de desconcierto y profunda reflexión.
“Srta. Elvia“, Julián de repente la saludó con una sonrisa, “¿vas a salir?”
Amelia lo miró sorprendida.
No había tenido mucho contacto con Julián, pero él siempre se habia dirigido a ella como “Srta. Soto“.
Echo un vistazo al extraño con el rabillo del ojo y le sonrió a Julián: “Si, voy a bajar a desayunar.
Julián también sonrió y dijo: “Acabo de volver de desayunar. Me encontré con tu madrina, que seguia diciendo que no te molestara, que te dejaran dormir un poco más. No pensé que tú también te levantarias tan temprano.”
“Es que no podia dormir, asi que me levanté.”
Amelia dijo o eso y vio que las puertas del ascensor se abrian. Se despidió cortesmente de Julián y entró.
Aprovechando el momento en que se giraba, fingió mirar casualmente al extraño.
Él todavía la estaba mirando y la confusión en sus ojos parecía profundizarse.
Ella también trunció el ceño, confundida.
Por la forma en que el extraño habla reaccionado al ver a Julián, parecia que lo conocía a él, aunque Julián no parecia reconocer al extraño.
Alejandro y Miranda no la conocían antes de rescatarla, ¿cómo podría ser que una persona conocida por Julian la conociera a ella?
Capitulo 617
Con esa duda, se dirigió al restaurante del segundo piso y justo al llegar a la entrada se encontró con Miranda, que acababa de terminar de desayunar.
“¿Eh, cómo es que te levantaste tan temprano?”
Al ver a Amelia, Miranda preguntó con sorpresa, y sin poder evitarlo, puso su mano en la frente de Amelia, “¿Tienes fiebre?”
“Ya estoy mucho mejor“, dijo apresuradamente.
“Pensé que como has estado enferma te dejaría descansar más y no te llamé para desayunar, pero veo que también te has levantado“, dijo Miranda. “Pero bueno, ahora que estás despierta, es perfecto. Podemos empacar porque regresaremos al barco esta tarde.”
Amelia la miró sorprendida: “Tan pronto?”
“¿No quedamos en que hoy regresarlamos?“, dijo la mujer con una sonrisa. “No es pronto, ya llevamos varios dias de retraso.”
Alejandro justo estaba saliendo del restaurante y escuchó la conversación de los dos. Miró a Amelia: “Mejor acompaña a mi madre de vuelta al barco hoy, si todo sale bien, en dos días nos vamos del puerto.”
*Claro, tu salud todavia no está del todo bien, deberías volver al barco a descansar,” dijo Miranda con una sonrisa. “Cuando lleguemos, te voy a preparar algo nutritivo.”
Amelia les sonrió con esfuerzo, sin asentir ni negar, solo les dijo con una voz suave: “Madrina, hace frio aqui, no te vayas a resfriar, mejor vuelve a descansar a tu habitación. Yo voy a comer algo y luego paso a verte.”
“Está bien, tú tampoco te resfries,” dijo Miranda y después de darle algunos consejos, se fue.
Amelia miro a su hijo: “Sr. Terrén, necesito hablar con usted.”
Alejandro miró su reloj y funció ligeramente el ceño: “Mejor otro día, tengo asuntos pendientes ahora.”
Después de disculparse con un gesto, se fue rápidamente.
En ese momento el móvil de Amelia sono.
Era Jacinto quien llamaba, así que contestó.
“Srta. Elvia, ¿cómo va la comunicación con Dorian sobre el diseño?” preguntó Jacinto con una risa apenas contestó, se podia escuchar música festiva de fondo.
Amelia recordó vagamente que era el dia del aniversario del Colegio Secundario de Arbolada.
Pensando en el mensaje sin respuesta de Dorian, Amelia respondió con tacto. “Todavia estamos en ello.”
“No te preocupes, no hay prisa,” dijo Jacinto con una sonrisa, pensando que aún estaban intercambiando ideas sobre modificaciones. “No te llamo para apurarte, sino porque hoy es la celebración de la escuela y me gustaría que vinieras a pasar un rato. Aprovechando que los otros profesores y directivos están aqui, podriamos sentarnos todos a hablar del proyecto del museo de ciencias. No tienes que venir como invitada especial, no habrá presentaciones no presión. simplemente ven a disfrutar del espectáculo. ¿Te parece bien?”
Capitulo 618
Capítulo 618