Capítulo 581
Dorian regresó de Valverde a Arbolada cuando el cielo apenas comenzaba a aclarar.
Rufino no confiaba en dejarlo solo, asi que lo siguió hasta su casa y se quedó alli un rato para descansar.
Miraba la habitación que aún conservaba el aspecto de cuando Amelia estaba viva, se podía sentir su presencia
cada rincón.
en
Rufino sentía un nudo en el pecho cada vez que recordaba a Amelia, igual que cuando estaba en la oficina. Ver su escritorio vacío o su silla desocupada en las reuniones, le dejaba un vacío inmenso.
Ahora, visitando la casa que Dorian y Amelia compartian, enfrentarse a esa sensación de que las cosas ya no eran como antes era algo a lo que le costaba acostumbrarse.
Si él que no tenia más que una relación de jefe a subordinada y una amistad con Amelia, se sentía asi, no podia imaginar cómo Dorian y Serena enfrentaban cada dia ese ambiente.
“Dori,” dijo Rufino, sacándolo de sus pensamientos. “Tal vez deberías considerar mudarte con Serena.”
Sin voltearse, Dorian respondió con voz ronca, “Si nos vamos, ¿qué pasa si ella regresa y no nos encuentra?” Rufino guardó silencio por un momento.
Sabia que Dorian no se refería a que Amelia pudiera volver a la vida, sino al miedo de que si alguna vez su espíritu regresaba, no pudiera encontrarlos a Serena y a él.
Rufino se sintió emocionado y sin saber qué más decir, simplemente le dio unas palmadas de consuelo en el hombro a su amigo.
“Mejor regresa a casa, yo estoy bien, dijo Dorian con voz ronca.
Rufino miró a Dorian con preocupación.
La mirada de Dorian ya estaba en Serena, quien dormia profundamente, abrazando el oso de peluche que Amelia le había regalado. Su rostro y cuerpo estaban pegados al oso y aunque dormia, su ceño estaba fruncido.
En cuanto Dorian se sentó a su lado, Serena, que nunca se despertaba en la noche, abrió los ojos lentamente, todavia nublados por el sueño. Al ver a Dorian, instintivamente miró detrás de él, buscando a su madre.
Rufino sintió una punzada en el corazón.
Dorian, como si no lo hubiera notado, sonrió dulcemente y le dijo con voz suave, “Duerme un poco más, Serena. Todavía no amanece.”
“Está bien, murmuró la niña y agarrando la mano de Dorian, volvió a dormirse.
Dorian la dejó abrazar su mano y se quedó sentado en silencio, mirándola dormir, perdido en sus pensamientos. Rufino sabia que a pesar del dolor que Dorian pudiera sentir, no haria nada irracional. Silenciosamente, salió de la habitación y cerró la puerta detrás de él, sin querer interrumpirlos.
Dorian pasó medio día en casa, acompañando a Serena.
Héctor fue llevado a la estación de policia por Yael después de dar su declaración, para ser interrogado por las autoridades.
Confesó que había conspirado con Camilo y su subordinado Max, entregó los registros de transacciones y conversaciones como evidencia de que Camilo estaba involucrado en el plan de dañar al vagabundo Alex y culpar al Grupo Esencia.
Con pruebas y testimonios en mano, Camilo fue arrestado al día siguiente.
En ese momento, Camilo y Max’estaban intentando disimular entre la multitud del hotel para huir al aeropuerto y salir del país, pero la gente de Dorian ya los estaba vigilando y fueron interceptados por la policia antes de que pudieran abandonar el hotel
Fabiana también estaba alli
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Capitulo 581
No porque ella quisiera, sino porque la gente de Dorian la habia llevado al hotel, medio forzada y medio amenazada.
Ella había estado internada en el hospital.
La noche anterior, el susto y el trauma psicológico que Dorian le causó al atarla y arrojarla al río no fueron lo único que la afectó. También sufrió hipotermia y se golpeó la cabeza contra el muelle la primera vez que la lanzó y la segunda vez que la soltó directamente en el agua. Su cuerpo, sin duda, había resultado herido.
Aunque Lorenzo también despreciaba a Fabiana y parecia indiferente a su suerte, si le pasaba algo a Fabiana, Dorian no podria escapar de las consecuencias, asi que a regañadientes la llevó al hospital.
Fisicamente, Fabiana no estaba tan herida, pero el daño emocional era mucho mayor.
Después de esa noche, estaba visiblemente demacrada y se encogía de miedo al ver a la gente de Dorian.
Aun así, se mantenía desafiante y se negaba a admitir su participación en el asesinato de Amelia.
Aunque estaba asustada de Dorian, Fabiana sabía la verdad en su corazón. La muerte de Amelia era un hecho consumado y si admitia su papel en ello, la estaría esperando la pena de muerte.
Ella habia sido cuidadosa en sus acciones, siguiendo el plan de Camilo y aprovechando una coincidencia para llevarlo a cabo. Ni siquiera la policia habia encontrado pruebas y no entendia cómo Dorian habia decidido que había sido ella, atacándola una y otra vez.
Después de recuperarse un poco en el hospital, fue llevada por la gente de Dorian al Gran Hotel Paraiso, entre amenazas y medio forzada.
Justo al llegar al hotel, se encontró con la escena de Camilo y Max siendo llevados por la policía y su rostro se puso pálido al instante.
Héctor habia mencionado a Fabiana en su confesión.
Cuando la policía la vio, la llevaron a la estación para ayudar con la investigación.
Pero, como Dorian había anticipado, a pesar de que Héctor acusó a Fabiana, no tenía pruebas de su participación.
Ni Camilo ni Max sabian nada sobre la implicación de Fabiana, por lo que negaron cualquier conexión con ella durante
sus interrogatorios separados, lo que hacía que las acusaciones de Héctor parecieran infundadas.
El objetivo de Camilo, Max y Héctor era el vagabundo Álex, Amelia solo había caido al río en un intento de salvarlo. No habia pruebas de que alguien la hubiera empujado intencionalmente y sin el cuerpo de Amelia, no se podia confirmar un asesinato intencional, por lo que no podian clasificarlo como homicidio.
La fortaleza psicológica de Fabiana le permitió enfrentar el interrogatorio policial sin delatarse, insistiendo en que Héctor la incriminaba por venganza personal.
Además, las investigaciones de la policia en la empresa revelaron que Fabiana y Héctor tenian conflictos por diferencias en su filosofía de trabajo.
Héctor, que secretamente amaba a Amelia, se molesto cuando Fabiana, desde su primer día, desafió la autoridad de Amelia debido a sus conexiones, a menudo contradiciendo sus instrucciones de trabajo. Eso irritó a Héctor, quien a menudo la fastidiaba y le buscaba pelea, además su enemistad era bien conocida en la oficina.
Los testimonios de los colegas respaldaron indirectamente la idea de que Héctor incriminaba a Fabiana por resentimiento personal, sin pruebas concretas para sostener sus acusaciones. Por lo tanto, no se aceptaron las
acusaciones contra ella.
Así que, en el resultado preliminar del interrogatorio, Camilo y Max quedaron detenidos por intento de asesinato, mientras que Fabiana fue liberada por falta de pruebas.
Fabiana salió del recinto por su propia cuenta.
En esa ciudad ya no le quedaban ni familiares ni amigos,
Desde que llegó usando el nombre de Amanda, la familia Sabin la trataba como una joya preciada. Tanto sus parientes, como Eduardo y Cintia Ferrer, la colmaban de mimos y atenciones. Pero desde que Dorian demostró con un análisis contundente de sangre que ella no era Amanda, nadie, excepto Lorenzo, habia vuelto a contactarla, mucho menos a visitarla.
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Su padre Camilo y Max, quien era como un miembro más de la familia, también estaban en Arbolada, pero ahora los dos estaban encerrados, por lo que Fabiana de repente se encontró completamente sola en esa ciudad.
Mientras imaginaba el contraste entre la adoración sin limites de su llegada y su actual soledad, al salir del centro de detención, Fabiana sintió un vacio inexplicable y desolador..
Antes de poder procesar esa tristeza, al levantar la vista, se encontró con Dorian sentado en el auto de enfrente, mirándola fijamente con ojos oscuros y profundos, llenos de un deseo voraz, como un lobo a la espera de su presa.
Un escalofrio recorrió su cuerpo de pies a cabeza y Fabiana, pálida, quedó paralizada en su lugar.
