Capítulo 548
“Ya no llores.” dijo él en voz baja, después de echar un vistazo hacia la puerta, tardó un rato en volver a mirarla. “Lo siento mucho, no debi tratarte asi hace un momento. Todo esto es por mi culpa, tú eres inocente.”
Fabiana lloraba con más fuerza, luciendo extremadamente afligida.
El saco unos pañuelos y se los paso: “Secate un poco.”
Fabiana se detuvo un instante, tomó los pañuelos sin decir palabra y se sono la nariz con fuerza.
“Sabes lo importante que es Amanda para nosotros,” continuó Lorenzo, “y al final el resultado ha sido este. Nos ha golpeado duro, la verdad…”
La voz de Lorenzo se quebró y no pudo terminar la frase.
Fabiana se sono la nariz de nuevo y finalmente habló con voz ronca: “Entiendo. Es solo que… no puedo asimilar este cambio tan de repente, además Amelia… es mi compañera de clase y de trabajo, me duele…”
Su voz se quebró y no pudo continuar.
Lorenzo tambien guardó silencio por un momento antes de preguntar: “¿Que planeas hacer ahora?”
“Yo…”
Fabiana vacilo y miró a Manuel con una expresión de tristeza, pero aun así habló en voz baja, “Me mudarė por un tiempo…”
Lorenzo asintió: “Tal vez sea lo mejor, para que ambos podamos procesar las cosas.”
Fabiana pareció sorprendida por la rápida aceptación de Lorenzo y lo miró instintivamente.
Lorenzo la miraba a ella: “Buscaré algo cerca para que te quedes por un rato, hasta que mis padres y abuelo… se sientan mejor y…”
No terminó la frase.
Fabiana asintió con la cabeza: “Está bien.”
No quiso discutir con él sobre el tema.
Por lo general, ella se mostraba afectuosa y consciente de lo que estaba bien.
Lorenzo se dirigió a Manuel, Óscar y Petra: “Papá, mamá, abuelo, dejaré que Fabiana se quede en otro lugar por
tiempo.”
Manuel levantó la vista hacia ellos, pero no asintió ni dijo nada.
un
Estaba tan angustiado que ni siquiera podia expresarse, solo se levantó para volver a su habitación sin una palabra.
Fabiana tenia una expresión claramente desolada.
Lorenzo le dio una mirada tranquilizadora.
Ella la recibió y logró esbozarle una sonrisa forzada.
Lorenzo también intento sonreir, pero cuando cerró los ojos, la sonrisa desapareció de su mirada oscura, dejándola helada.
Dorian conducia sin rumbo, la velocidad era alta y su rostro estaba tenso.
Esos últimos días se había sostenido con la firme determinación de limpiar el nombre de Amelia; mientras su mente no se detuviera, no tendría tiempo de enfrentarse a la realidad.
Ahora que el asunto estaba resuelto, el impulso que lo sostenia se había derrumbado y se sentia vacio nuevamente. perdido sin saber a donde ir ni qué hacer.
Después de un viaje en coche casi adormecido, freno bruscamente y detuvo el vehiculo al lado del río. Giró la cabeza
ביו
10:08
Capitulo 548
hacia la ventana y miró la inmensidad del rio, sintiendo un vacio cada vez mayor en su pecho.
Sacó una pequeña estatua de la Virgen María, la colgó de su dedo y la miró fijamente sin moverse.
El rostro de Amelia aparecia en la pequeña estatua: ella a los 5 años con sus ojos redondos y curiosos, a los 17 esperando en la parada del autobús con una mirada de sorpresa clara en sus ojos, a los 22 durante una reunión de exalumnos cuando se encontraron de repente, esa misma noche en su pequeño apartamento cuando sus miradas se cruzaron llenas de nerviosismo, cuando él propuso matrimonio y ella lo miró con asombro, y durante su matrimonio las innumerables veces que ella lo miraba tranquilamente, hasta el dia que con lágrimas en sus ojos le dijo suavemente “Dorian, deberíamos divorciarnos“, y esos dos años en los que ella se mantuvo calmada y distante.
Cada momento que hilvanaba, poco a poco, formaban la trama de una vida en soledad, sin ayuda y sin sentirse amada.
Dorian recordó aquella vez, después de un largo periodo de distanciamiento y cortesia, cuando ella le preguntó en voz baja, “Dorian, ¿alguna vez me has amado de verdad?“. Antes de eso, cuando se enteró de que ella era la diseñadora recomendada por Rufino, durante aquella pelea, ella también le había preguntado si alguna vez la habia amado.
Pero él nunca le dijo que la amaba.
Que la amaba muchisimo, sin cesar.
De lo contrario, no estaria aún enredado en sus pensamientos.
En realidad, desde aquellos días en la secundaria, cuando pasaban todo el tiempo juntos, su cariño por ella se habia infiltrado en sus huesos como una lluvia fina, silenciosa y profunda. Solo que él lo descubrió demasiado tarde, y también lo entendió demasiado tarde.
No deberían haber terminado asi.
Ni siquiera había tenido la oportunidad de decirle que la amaba.
El calor húmedo y conocido volvió a sus ojos. Dorian tragó saliva, conmovido, cuidadosamente guardó la imagen de la Virgen Maria y volvió la mirada hacia la inmensidad del río, mientras su otra mano ya bajaba el freno de mano, listo para arrancar el coche, cuando sono el teléfono móvil.
Casi sin pensar, agarró el teléfono y presionó el botón para contestar.
“¿Hola?”
Eso se había convertido casi en un reflejo condicionado recientemente.
“Buenas, ¿hablo con un familiar de la Srta. Amelia?” Una voz femenina joven sono al otro lado del teléfono.
“Si, soy yo.” La voz de Dorian se tenso, su mano apretó el celular sin darse cuenta. “¿Quien es usted?”
“Oh, hola, soy la empleada de Memorias de la Esquina, una tienda de manualidades. La Srta. Amelia hizo un trabajo manual en nuestra tienda la semana pasada, pero no ha venido a recogerlo y no hemos podido contactarla por telefono asi que tuve que llamarle a ver si podía pasar a recogerlo.”
La interlocutora hablo con cortesia.
La esperanza que habia brotado en el corazón de Dorian se desvaneció facilmente como una burbuja.
“Está bien, iré ahora mismo.” Dijo suavemente, y colgo el teléfono.
Capitulo 549
Capítulo 549
