Lapitulo 546
Dorian solo miraba a Fabiana con frialdad, pero sorpresivamente no se mostraba tan inflexible como el dia anterior para desenmascararla.
Solo esbozó una sonrisa fria y se dio la vuelta para irse.
Lorenzo pensativo, observó su silueta alejarse y después de dudarlo un momento, decidió seguirlo.
Alcanzó a Dorian justo cuando estaba abriendo la puerta del coche para entrar, sin decir nada, abrió la puerta y se subió al vehiculo tras el
Dorian lo miro por el espejo retrovisor.
“¡Lárgate!“, dijo con voz helada.
Lorenzo no se tomó en serio sus palabras, simplemente lo miró con calma: “¿Tienes algún otro plan en mente?”
Con la determinación que mostró Dorian el día anterior para desenmascarar a Fabiana, era imposible que unas simples lágrimas lo ablandaran y lo hicieran renunciar a ponerla en su lugar.
Éllo miró fríamente y sin decir palabra, encendió el motor y el coche salió disparado.
“¡Dori!“, Lorenzo tuvo que llamarlo.
Era la primera vez en más de dos años que volvia a llamarlo asi.
El rostro guapo de Dorian se enfrió aún más y continuó en silencio, pero aceleró el coche, como desahogando el enojo que llevaba dentro.
La ventana del coche estaba abierta y el viento entraba con fuerza, despeinando a Lorenzo.
Lorenzo giró su rostro hacia la ventana, pensando en Amelia y en la posibilidad que mencionaban las noticias de que su cuerpo estuviera perdido en el mar, se le hizo un nudo en la garganta.
No podía creer que las palabras de Dorian se hicieran realidad, que hubieran dejado entrar al lobo en la casa.
Fabiana había contado con que nadie tenía pruebas de que usó el cabello de Amelia para la prueba de ADN.
Y él, de hecho, no tenia pruebas.
Pero no entendía el sentido de que Fabiana se aferrara a negar la evidencia.
Ahora que se había comprobado que no era Amanda, por más cara dura que fuera, no podia seguir en la familia Sabin.
“¿Por qué crees que Fabiana se niega a admitir que sabe que Amelia es Amanda?”
Cuando la ventana se cerró lentamente, Dorian, que habia estado callado todo el tiempo, de repente habló con una voz tan fria que parecía llevar hielo.
Lorenzo levantó la vista hacia Dorian, pero no dijo nada.
“Porque en cuanto admita que sabia que Amelia era Amanda, no podrá escapar de la sospecha de ser la principal instigadora de su muerte.”
Sus palabras salian casi como un siseo entre los dientes.
Lorenzo lo miró incrédulo.
“¡Ella supo que Amelia era Amanda y acto seguido convenció a Eduardo de hacer que los trabajadores desobedecieran mis órdenes y empezar a trabajar de noche, de eso no se puede deslindar!“, dijo Dorian
on frialdad, “Y yo no tengo intención de dejarla ir, si tú la trajiste, entonces es tu responsabilidad vigilarla y no dejarla escapar hasta encontrar pruebas.”