Capítulo 538
Fabiana sintió como su corazón saltaba con fuerza, casi no pudo resistir el impulso de insultar a Eduardo por revelar su secreto: habla sido solo una charla casual pero se contuvo y forzó una sonrisa hacia el “No hay problema, no le guardo rencor al Sr. Ferrer. También fue mi culpa, no debi haber hablado, solo era una plática sin importancia pero, quién diria que se lo tomaria asi,”
Se tocó la nariz, bajando la voz y la cabeza, luciendo arrepentida.
“Es cosa del destino.” suspiro Eduardo, notando el moretón en su cuello con preocupación. “Te lastimo, vamos al médico a que te revise.”
Fabiana pasó su mano por el cuello y le dijo en voz baja: “Estoy bien, gracias Sr. Eduardo. Yo quiero ver al Sr. Ferrer, me preocupa su situación actual.”
Eduardo se sorprendió por la preocupación de Fabiana hacla Dorian, recordando que desde que ella habia vuelto, no llevaban bien y su hijo habia sido distante, incluso cuando las familias querian unirlos.
Ella bajo la mirada, evitando su contacto visual: “Solo me preocupa el Sr. Ferrer.”
Eduardo se conmovió, pensando que quizás su trialdad inicial se debía a que cuidaba de los sentimientos de Dorian y bajo esa interpretación, su gratitud hacia Fabiana creció. Recordando que cuando Dorian perdió a su madre, Amandita habia estado a su lado, asintió: “Solo ten cuidado.”
La chica asintió con la cabeza: “Claro.”
Se despidieron y ella salió corriendo.
Dorian fue directo al estacionamiento del hotel y sacó el auto..
Cuando Yael llegó al estacionamiento, ya se habia ido. Preocupado, también arrancó su coche y lo siguió.
Dorian condujo de vuelta al lugar donde Amelia había caldo al río.
De dia, la visibilidad era mucho mejor.
Aunque esa parte del rio era solo un afluente, la diferencia de terreno hacia que la corriente fuera rápida, especialmente después de la fuerte lluvia de la noche anterior, que podría haber causado pequeñas inundaciones al unirse con otros arroyos de la montaña.
Nadie habia escuchado los gritos de auxilio de Amelia ni su lucha después de caer al río, pero su cuerpo no había sido encontrado en el pilar de concreto. Solo quedaba una posibilidad: cuando cayo, aunque no aterrizo en los pilares, su cabeza debió haber golpeado uno de ellos, quedando inconsciente al instante y siendo arrastrada por la corriente.
El lugar donde cayó estaba justo frente a un pilar de concreto. Normalmente, habría caído directamente dentro, pero como su cuerpo no fue encontrado alli, Dorian supuso que el instinto de supervivencia de Amelia la habia hecho desviarse ligeramente, aunque no lo suficiente para evitar el impacto completamente, ya que había sido empujada sin previo aviso.
El corazón de Dorian se contrajo de nuevo, causándole un dolor que oscurecia sus ojos.
Mientras buscaba a Amelia en el agua la noche anterior, habia contactado a expertos hidrográficos para calcular la velocidad de la corriente y estimar la distancia que Amelia podría haber sido arrastrada. También habia solicitado ayuda de equipos de rescate profesionales para buscar a lo largo del rio, esperando la posibilidad de que ella hubiera sido llevada a la orilla. Pero con el tiempo transcurrido, ni el equipo de rescate profesional la policia, la gran recompensal ofrecida o las búsquedas en las aldeas a lo largo del rio habian dado con alguna pista de su paradero.
Dorian no se atrevía a pensar en el peor resultado.
Ese afluente tenia una corriente rápida pero corta que se unla al río principal; no muy lejos estaba la desembocadura al
mar,
Amelia inconsciente, no tenia capacidad para salvarse; si realmente habia sido arrastrada al mar…
No se permitia profundizar en ese pensamiento. Conducia a lo largo del rio hacia la desembocadura, aunque el calor del
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Capitulo 533
auto estaba encendido, solo sentia un frio que le recorria todo el cuerpo.
Las labores de busqueda y rescate profesional sequian en marcha, desde el punto donde Amelia cayó al rio hasta la desembocadura e incluso mar adentro, nadie habia perdido la esperanza y segulan intentando encontrar algo, aunque sin éxito.
Dorian, que habla seguido el curso del rio hasta cerca de la desembocadura, no encontró ninguna pista relacionada con Amelia.
Estaciono su coche cerca de donde el rio se encontraba con el mar, con su corazón comprimiéndose de dolor, queriendo salir, pero sin atreverse.
Yael que había seguido a Dorian en coche, lo vio dentro del vehiculo, con la cabeza baja y apoyada en el volante. mostrando un rostro lleno de sufrimiento. Sin poder dejarlo solo, se acercó y tocó suavemente la ventana.
Dorian permaneció en silencio por un buen rato antes de levantar la cabeza y mirarlo, luego exhaló profundamente, abrió la puerta y salió del coche hacia el vasto e interminable mar.
En la superficie del agua, se podia ver a la policia y los equipos de rescate trabajando con empeño.
“El área de búsqueda de la policia ya se ha ampliado al mar“, dijo Yael en voz baja, con un tono grave y lento.
Dorian se ahogó un poco con su propia respiración, sin responder, camino hacia la costa, observando la playa plana formada por la corriente del rio y el torrente que se precipitaba hacia el mar, su garganta se sentia aún más obstruida.
Se obligó a mirar de nuevo hacia el rio que se había tragado a Amelia, queriendo bajar por sí mismo a buscar una v
más.
vez
Yael vio lo que Dorian estaba a punto de hacer y rápidamente le dijo: “Sr. Ferrer, no puede volver a entrar al agua ahora.”
Pero Dorian no le presto atención, se quitó la chaqueta mientras caminaba y se la paso a Yael, avanzando hacia el rio.
“Sr. Ferrer.”
Yael lo siguió rápidamente, pero no pudo detenerlo. Justo cuando este estaba a punto de saltar de nuevo al río, la voz apremiante de Fabiana resono detrás de ellos: “Dorian, ¿crees que es noble de tu parte intentar salvar a alguien asi? ¿Qué sentido tiene además de arriesgar tu propia vida?”
Él se detuvo abruptamente y se volvió con una expresión gélida, mirando a Fabiana, cuyo cabello estaba desordenado por el viento, luego lanzó una mirada feroz hacia Yael.
Yael tampoco esperaba que Rufino no pudiera manejar a Fabiana correctamente. Se quedó sin palabras y miró hacial Rufino, que también acababa de llegar.
Rufino tampoco esperaba que Fabiana fuera tan temeraria como para seguir su coche hasta Dorian, asi que rápidamente se acercó para agarrarla.
“¿No entiendes lo que te dicen? ¡Vete ahora mismo!”
Con el rostro oscurecido, agarró el brazo de Fabiana e intentó llevarsela de vuelta.
Pero Fabiana se soltó con fuerza y miró a Dorian con lágrimas en los ojos: “Dorian, sé que todo esto empezó por mi culpa, no pensé antes de hablar, no debería haber hablado tanto ni mencionado el proyecto del resort al Sr. Eduardo ese dia. Si no lo hubiera hecho, nada de esto habría ocurrido. Puedes estar enojado conmigo, lo acepto. Pero nunca fue mi intención. Solo mencioné el progreso del proyecto cuando el Sr. Eduardo preguntó, nunca imaginé que pasaria esto, también estoy muy triste por Amelia.”
Al final, rompió a llorar.
Dorian miró friamente a su asistente: “Yael, te lo advierto, llévatela ahora o tírala al agua, ¡tú decides!”
Dicho eso, se quitó los zapatos y estaba a punto de saltar al rio, cuando de repente la visión de una bufanda de cuadros de colores enredada en las ramas del otro lado del río cambió su expresión. Luego se zambulló en el agua y nadó rapidamente hacia la otra orilla.
Era la bufanda de Amelia, ¡la reconocía!
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Capitulo 539
Capítulo 539
