Switch Mode

Mi Frío Exmarido Capítulo 516

Capítulo 516

Amelia acababa de registrarse en el hotel y de inmediato se fue a la obra del proyecto de estilo tradicional para revisar cómo iban las cosas.

Roberto también estaba alli, llevando personalmente a Amelia por el sitio de construcción para que viera el progreso, todo estaba listo pam comenzar a trabajar al dia siguiente por la mañana.

Cuando Amelia terminó su revisión, ya eran más de las ocho de la noche. El sitio de construcción estaba completamente preparado para iniciar labores, lo que le permitió relajarse un poco. No fue hasta pasadas las ocho que pudo ir a cenar y para cuando regresó al hotel, ya pasaba de las nueve.

Finalmente tenía tiempo para llamar a Serena.

Hizo la llamada a través del celular de Dorian.

Dorian estaba ocupado, trabajando horas extra para terminar sus tareas a tiempo y poder acompañar a Serena al dia siguiente para reunirse con Amelia,

La niña tampoco habia domido, tal vez porque Dorian estaba con ella, tu ánimo se había estabilizado bastante y no habia llorado como lo hizo durante el dia. Pero su humor tampoco era el de siempre; se encontraba solitaria y de mal humor, jugando con bloques de construcción hasta que Dorian le pasó el teléfono diciéndole que su mamá querla hablarle. La carita de la niña, antes sombría, se iluminó un poco.

“Mama“, la llamó con voz llena de tristeza, como si estuviera a punto de llorar de nuevo.

“Estoy aqui, cariño“, la consoló Amelia con voz suave. “Solo me fui de viaje de trabajo, no te he abandonado. ¿Qué te parece si mañana, cuando termine con el trabajo, paso todo el dia contigo?”

Serena asintió con la cabeza, aún un poco triste, luego le mostró su dedo meñique a Amelia: “Hagamos un pacto, mami, no puedes mentir.”

Amelia también levantó su dedo meñique: “De acuerdo, hagamos un pacto.”

Serena intentó tocar la punta del dedo de Amelia a través de la pantalla del celular, pero al–darse cuenta de que no podia, su frustración estuvo a punto de convertirse en lágrimas.

“¿Qué hago si no puedo hacerlo?”

Dorian la levantó rápidamente y entrelazó su meñique con el de ella, tratando de calmarla: “Yo puedo hacer el pacto. contigo en lugar de mama, ¿está bien?”

Serena negó con la cabeza, terca: “Tiene que ser mamá.”

Amelia se quedó sin palabras por un momento y miró a Dorian, buscando una solución.

Dorian acercó la mano de Serena a la pantalla del teléfono y le dijo suavemente: “Chocar los cinco con mamá es igual, es como hacer un pacto y significa que no vamos a romper nuestra promesa. ¿Qué te parece si le das un cinco a mama?”

“Está bien“, aceptó Serena, convencida por Dorian, con cuidado puso su mano contra la pantalla del teléfono mientras Amelia hacía lo mismo.

Finalmente, la niña se calmó un poco y sin olvidar su tono lastimero, le recordó a Amelia: “Mañana iré con papá a buscarte, mamá. Tienes que esperamos en el hotel.”

“Lo haré“, prometió Amelia con una voz suave pero firme..

Con esa promesa, la expresión sombría de Serena se transformó en una timida sonrisa.

*¿Qué tal si vas a dormir ahora con papá?“, sugirió Amelia con suavidad. “Cuando despiertes mañana, podrás verme.”

Serena asintió obediente: “Está bien.”

Dorian acarició su cabello: “Ve a dormir con Marta y yo terminaré de hablar con mamá, ¿te parece bien?”

“Está bien“, respondió Serena, todavía obediente y ya bajando de la cama, tomando su muñeco y saliendo a buscar a Marta.

Dorian espero a que Marta y ella regresaran a la habitación antes de mirar a Amelia a través de la pantalla: ¿Aún despierta a esta hora?”

“Me estaba preparando para dormir“, contestó Amelia en voz baja. “Acabo de volver de la obra.”

“LY que tal?“, preguntó él.

“Todo listo en la obra, mañana por la mañana podemos empezar“, respondió.

Dorian asintio: “Entonces descansa, mañana tienes que levantarte temprano. No te acuestes demasiado tarde.”

Amelia asintió: “Está bien.”

Ella colgo el teléfono, se dio una ducha refrescante y repasó una vez más el flujo de trabajo y los detalles para el dia siguiente. Cuando estuvo segura de que todo estaba en orden, apagó las luces y se metió en la cama, lista para descansar. Pero justo cuando las luces se apagaban, su celular empezó a sonar.

Confundida, contestó.

“Jefa, me entere de que en el sitio de construcción van a trabajar toda la noche, ¿vamos a seguir con el plan de echar el concreto en las columnas y vigas en la hora ‘buena‘ que habíamos escogido? ¿Qué hacemos, necesitamos ir?”

Apenas contestó la llamada, la voz ansiosa de Dalia le llegó desde el otro lado del teléfono.

Amelia se quedó inmovil un momento: “¿De dónde sacaste eso?”

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset