Capítulo 506
Al día siguiente, al llegar al trabajo, Yael notó que Dorian estaba algo diferente.
No podia precisar en que, pero había algo en su mirada, como si hubiera algo más de alegria primaveral en ella.
Yael no podia explicarlo, pero el cambio era evidente.
“¿Pasa algo?”
Después de la reunión matutina, Dorian se quedó a solas con Yael y le preguntó con indiferencia
Lo habia estado observando toda la mañana.
“No!” Yael al ser señalado, negó rápidamente, pero no pudo evitar comentar, “¿está de buen humor hoy, verdad?”
Justo después de hablar, Dorian le lanzó una mirada que le heló la sangre: “¿Qué tiene que ver eso con el trabajo que vas a reportar?”
“Nada.” Su asistente negó una vez más con firmeza y rápidamente cambió el tema de vuelta al trabajo. “Ya investigué a Camilo y no tiene ningún negocio en Arbolada. Dice que vino a visitar a su hija.”
Donan fruncid ligeramente el ceño. Sabiendo que Fabiana estaba en Arbolada, esa explicación no parecía tener problemas.
“¿Y Hugo? ¿Dónde está?“, preguntó Dorian.
Yael negó con la cabeza: “Según la información que tengo, sigue en Zúrich, recluido en su casa, sin salir mucho, tampoco ha ido a trabajar”
Dorian asintió pensativo: “¿Qué hay de Héctor? ¿Algún problema?”
Yael volvió a negar. “Hasta ahora no hemos detectado nada anormal.”
“Entonces sigue vigilando.“, dijo su jefe.
Yael asintió: ‘Si, señor.”
El continuó: “¿Qué hay de Alex?”
Su asistente respondió: “Ya tiene su cédula y se registró oficialmente. Por ahora sigue con Carlos y se ha integrado bien con el resto. Parece que todo va bien y nadie se atrevería a usarlo para crear problemas.”
“¿Y el equipo de construcción?“, preguntó Dorian.
“Todavia estamos buscando gente.”, dijo Yael.
Dorian asintió. “Pero no te demores demasiado.”
Yael respondió: “Claro, estamos atentos.”
Su jefe asintió y no dijo nada más, indicándole que podía irse a trabajar.
De vuelta en su oficina, Yael llamó especialmente a Roberto para preguntar sobre el proceso de contratación. Roberto le respondió que seguían buscando.
Sin embargo, por la tarde, Roberto llamó de repente a Yael para decirle que ya habian encontrado un nuevo equipo de construcción, que había trabajado con ellos antes y acababa de terminar otro proyecto. Estaban en Valverde y podrian llegar al sitio de trabajo al día siguiente.
“¿Qué coincidencia, no?” Yael estaba sorprendido.
“Si, también me enteré después de preguntar un capataz del equipo se llama Mario, es un viejo amigo del Hotel Esencia y ya hemos trabajado juntos en varios proyectos.”
rato. Roberto estaba emocionado en el otro extremo de la linea, “El
Yael recordaba ese nombre, ciertamente habia cooperación previa.
“Mándame los curriculos del equipo a mi correo.“, dijo Yael.
“Claro. Ya te los envié, échales un vistazo.” Roberto estaba frente a su computadora y rápidamente envió la información del equipo.
Yael recibió la notificación.
Abrió el correo y revisó la lista; todos eran conocidos, un equipo de construcción con el que habian trabajado antes, con buena reputación y competencia laboral.
Después de una revisión rápida, aprobó el uso de ese equipo.
“Entonces, la construcción de mañana por la noche… Roberto comenzó, “El chamán habia fijado el momento para verter el hormigón de los pilares para la madrugada, a la 1 am. Ya confirmé con Mario, pueden llegar al sitio mañana y empezar a trabajar en cualquier momento. Coincide con el tiempo perfectamente y Carlos ya preparó todo lo necesario para no retrasar nada. Así que, ¿qué tal si seguimos con el plan original y empezamos según lo calculado por el chaman?”
“Mejor lo consulto con el Sr. Ferrer.” Yael no se atrevió a tomar una decisión tan importante por su cuenta, “Te llamo cuando tenga noticias.”
Roberto respondió: “De acuerdo.”
Después de colgar, Yael imprimió la información del nuevo equipo de construcción y se dirigió a la oficina de Dorian para hablar del asunto.
“Adelante.”
