Capitulo 494
“Entonces mejor esperemos Cuando Roberto confirme, vamos pata alla dijo Amelia.
Héctor parecia sorprendido por la calma de Amelia ante la situación y no pudo evitar fruncir el ceño “¿Entonces no vamos a verter el concreto en la base?”
“No he dicho que no lo hagamos, ¿verdad?” Amelia no pudo evitar levantar la vista hacia él, “Roberto ha dicho que necesitan reemplazar al equipo de construcción de último momento y cambiar de personal lleva tiempo, es normal que el proyecto se retrase”
“Pero la expresión de Hector todavia reflejaba ansiedad. “El chamán ya habia elegido la fecha para la fundición, y si perdemos el momento adecuado y no podemos verter el concreto? ¿Nuestro proyecto podria ser suspendido? ¿No seria todo nuestro esfuerzo en vano?”
“Cada proyecto tiene su destino, eso no es algo que podamos decidir.” Dijo Amelia, “Déjalo fluir naturalmente.” Héctor la miró incredulo: “Es como si fuera su hijo, ha invertido mucho en él, ¿cómo puede ser tan tranquila? Pense que todos los diseñadores amarian sus obras.”
Amelia fruncio el ceño y lo miro: “¿Y qué crees que debería hacer?”
“Obviamente, encontrar la manera de impulsar el avance del proyecto.” Héctor aún la miraba con incredulidad. “Todo esta listo, solo estamos esperando el momento adecuado para empezar, pero la compañia decide cambiar el equipo de construcción justo ahora, es realmente necesario?”
Amelia lo miró
e suavizó.
Hector parecio darse cuenta de que estaba siendo impaciente y su expresión se
Disculpe, jefa. Es que me pongo ansioso solo de pensar que el proyecto no avance. Acabo de graduarme y tengo la oportunidad de participar en un proyecto muy grande, realmente espero que podamos llevarlo a buen puerto.”
“No te preocupes, lo entiendo.” Amelia dijo con su expresión habitual, sin mostrar ningún signo de reproche.
Héctor también se relajó y preguntó con cautela: “Entonces, sobre el proyecto… ¿Cree que podríamos convencer al señor Ferrer de darle una oportunidad a este equipo de construcción? Si no funciona, entonces si cambiar…”“
No había terminado de hablar cuando el bullicioso ambiente de la oficina se silenció de repente.
Héctor se volvió instintivamente y vio a Dorian acercándose desde la puerta de cristal que se habla abierto.
Amelia también miró hacia afuera instintivamente y se encontró con la mirada de Dorian,
El la miró brevemente y luego fijó su vista en Héctor.
Quizás por la mirada penetrante y fría de Dorian, Héctor se sentia un poco intimidado por él.
Al ver a Dorian acercarse a la oficina de Amelia, no se atrevió a quedarse más tiempo y se despidió en voz baja: “Jefa, me voy.”
Ella asintió: “Si”
“Y lo del equipo de construcción…. Héctor todavía estaba preocupado y lo mencionó nuevamente.
Amelia aún no le habia respondido cuando Dorian ya estaba en la puerta.
Su mirada se fijó directamente en Amelia: “¿Ya terminaste por hoy?”
Amelia asintió ligeramente: “Si
Héctor, notando la frialdad entre ellos y también intimidado por Dorian, no se atrevió a quedarse más y después de saludar a Dorian en voz baja, se fue.
Amelia observò la figura de Héctor alejándose, pensativa
Normalmente, Hector siempre la trataba con un poco de informalidad, pero ahora no paraba de decir “jefa“, quizás debido a su ansiedad
Además, parecia estar firmemente en contra de cambiar el equipo de construcción.
Parecia que siempre estaba tratando de proteger al equipo, en cierto modo.
Ella siempre habia pensado que era porque tenia empatia y se ponia en el lugar de los trabajadores, compartiendo sus preocupaciones.
Pero hoy, Amelia funció el ceño pensativa.
Donan noto que su mirada seguia la figura de Héctor y que lo observaba fijamente, así que no pudo evitar toser ligeramente para llamar su atención.
Amelia se sobresalto, recordando de repente que Dorian también estaba presente, se sintió un poco incómoda. Desde aquella noche, apenas habían tenido oportunidad de interactuar durante los últimos dias.
“Ya te vas?”
Pregunto Donian.
Ella asintió con la cabeza: “Si.”
Se apresuro a levantarse y comenzó a recoger sus cosas.
Al salir de la oficina, no pudo evitar echarle otra mirada a Héctor.
ya estaba sentado frente a su escritorio, con las manos cruzadas apoyando su barbilla, perdido en sus pensamientos, mostrando una expresión cargada de preocupaciones, en contraste con el ambiente alegre y relajado de los demás compañeros que se iban a casa,
Amelia funció el ceño, confundida una vez más.
Donian no se perdió ni un detalle de su reacción y también echó un vistazo a Héctor antes de mirarla a ella.
“Tan interesante te resulta?“, preguntó con una voz tenue.
Amelia volvió en si, lo miró un instante, pero no respondió y salió caminando.
Dorian la siguió de cerca.
