Switch Mode

Mi Frío Exmarido Capítulo 488

Capitulo 488

Eduardo ya habla dado vanos pasos cuando recordo a Fabiana y se volted con una sonrisa disculpándose: “Voy a pasar por alla un momento, tú comienza sin mi.”

Fabiana forzo una sonrisa: “Está bien”

El se sento frente a Amelia con su plato de comida y para asegurarse de que ella notara su presencia, carasped suavemente luego dijo con un tono algo imitado Por que estas comiendo sola?”

Amelia lo miro sorprendida, sintiendo que Eduardo estaba actuando de forma extraña ese dia

lomio

Ella no le respondio, simplemente continuó comiendo su comida en calma,

Eduardo se sintió molesto de inmediato Te estoy hablando, no me escuchas?”

Amelia se vio obligada a mirario: ¿Qué sucede?”

El no supo que responder.

No sabia que queria ni por que había ido a buscar a Amelia.

Solo pensando en las cosas extrañas que Dorian habia hecho, fue que se le ocurrió buscarla y seguirla.

Viendo que Eduardo no podia responder, Amelia no perdió más tiempo en hablar con él y se concentró en su comida

Eduardo tuvo que preguntar: “¿Cómo van las cosas entre Dorian y tu?”

Amelia no estaba segura si el queria insinuar que ella deberia irse, no podia descifrar sus intenciones,

Dejo de comer y lo miro: ‘Si tiene algo que decir, digalo directamente. No necesita rodeos.”

Eduardo se quedó sin palabras.

El no tenia nada que decir.

Solo estaba buscando llenar el silencio.

Amelia, que habia tratado con él durante mucho tiempo, nunca lo había visto tan incomodo.

No era agresivo ni condescendiente, simplemente parecia un viejito caprichoso.

Amelia le echó una mirada desconcertada y decidió ignorarlo, volviendo a su comida.

Eduardo, buscando desesperadamente algo de qué hablar, finalmente encontró un tema que consideró seguro; “Esa niña… después de todo, lleva la sangre de la familia Ferrer…

Amelia se detuvo en seco al comer y lo miró

Eduardo vio surgir la alerta y la defensa en sus ojos; claramente, ella habia mallinterpretado que él queria tomar la custodia de la niña.

“Lo que quiero decir es que, intentó explicarse, pase lo que pase, ella pertenece a la familia Ferrer y debería ser reconocida como tal llevando el apellido.”

“No es necesario.”

Amelia lo interrumpió de manera cortante y sin más interés en comer.

Recogió su bandeja: “Ya estoy satisfecha, me voy. Disfrute su comida.”

Despues de decir eso, se levantó para irse, pero Eduardo se puso de pie rápidamente y la detuvo: “Espera, solo lo mencione de paso. No dije que la niña se tenga que quedar, si tú quieres que se quede, bien, y si no, también está bien. No te lo tomes a mal.”

Amelia lo miró sin entender y sin más palabras, se marchó.

Eduardo se golpeo la frente frustrado, preocupado por si Amelia se iria llevándose a la niña. Podia no importarle si ella se iba, pero si le importaban las consecuencias para Dorian y la empresa.

Fabiana, que estaba cerca, observó toda la interacción entre ellos.

Claramente notó el cambio de actitud de Eduardo hacia Amelia. Aunque no llegaba al cariño, definitivamente ya no era el rechazo de antes; incluso habla un atisbo de un cuidadoso intento de agradar.

Fabiana no entendia como habia cambiado de actitud tan de repente, cuando ella era la que lo habia salvado

Eso le dejó un sabor amargo, como si el afecto que le pertenecia a ella estuviera siendo arrebatado, así q regreso a la oficina sintiéndose de lo peor.

que

Durante la tarde, estaba algo distraida, especialmente al ver que los demás también adoraban a Amelia.

Amelia siempre había sido muy popular y como compañeras de clase por más de dos años, ella lo sabia bien.

En la escuela, aunque no era de las que llaman la atención ni buscaba protagonismo, su presencia discreta y tranquila, con esa imagen de niña buena, pura y delicada, hacia que pareciera delicada y frágil, alguien que todos querian proteger. Asi que, a pesar de no buscar atención, tenia un montón de admiradores, tanto a la

vista como en secreto,

En la

empresa, la bienvenida fue aún más calida, a pesar de que ya era una directora

Si Amelia fuera solo una compañera de clase, a Fabiana no le importaria mucho, cada una tenia su propia belleza y fortalezas, no pensaba que fuera menos que Amelia

Pero lo que realmente la molestaba era que Amelia era en realidad Amanda y eso la hacia sentir incómoda al estar ocupando su lugar.

Y eso no era todo, cada persona relacionada con Amanda empezaba a desviar su atención hacia Amelia, aumentando su inquietud.

Bajo esa inquietud, también habia resentimiento.

No entendia como alguien como ella todavia podia robarse la atención y el afecto de todos.

Con esos sentimientos contradictorios, aguantó hasta que terminó la jornada laboral.

En cuanto dieron las seis, recogió sus cosas apresuradamente y se fue.

No se fue a casa, sino al hotel donde se hospedaba su padre, Camilo,

El todavia estaba en el área de Arbolada.

El hotel estaba a una distancia considerable de la empresa, así que condujo hasta alli,

Cuando llegó al hotel, pasó directamente con su tarjeta de acceso.

Había pedido una tarjeta extra cuando registró a Camilo, para poder entrar y salir libremente.

Al abrir la puerta, no vio a nadie en la sala.

Fabiana miró alrededor, pensando que su padre probablemente había salido y sin darle mucha importancia, lanzó su bolso sobre el sofá y se dirigió al baño. Pero antes de llegar, la voz grave de su padre salió de una habitación con la puerta cerrada:

“De cualquier manera, en este momento crítico, no podemos dejar que la gente de Dorian descubra lo de Alex. de lo contrario, todo nuestro esfuerzo habrá sido en vano.”

Fabiana se detuvo en seco.

Cargando

Comment

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *

Options

not work with dark mode
Reset