Capítulo 471
“Voy a averiguar ahora mismo.”
Dijo el asistente y tras recibir un asentimiento de Dorian, salió de la oficina y llamó directamente al ingeniero jefe para preguntarle sobre la situación.
El ingeniero jefe no estaba al tanto de la relación entre Amelia, Dorian y todo el Grupo Esencia. En su opinión, encontrar un pequeño problema durante la construcción y consultar a la diseñadora para solucionarlo era algo menor, no algo que necesitara ser reportado a niveles superiores. El tenia la autoridad para tomar esas decisiones, por lo que no habia mencionado el asunto antes.
Ahora, al ver que Yael lo llamaba especificamente para preguntar sobre eso, se sorprendió un poco, pero igual le informó detalladamente sobre la situación y los planes a seguir, asegurando que todo estaba bajo control. No parecia haber ningún problema.
Yael también se tranquilizó un poco y tras colgar el teléfono, fue a informar a Dorian sobre la situación.
Dorian frunció el ceño ligeramente: “Esa zona no es mar profundo, ¿cómo es que no se pueden hincar los pilotes para la columna del templo principal? ¿El equipo de prospección no encontró la causa?”
Yael asintió: “Se hizo un doble chequeo y todo parecia normal. Ahora hay cierta superstición en el equipo de construcción, piensan que podrían haber tocado algo. Pero yo no creo en esas cosas de brujeria, me parece que podria ser un problema de habilidad del equipo de construcción o algo relacionado con los materiales. Voy a organizar una investigación más a fondo.”
Dorian asintió: “Asegúrate de averiguar bien, no podemos descuidar la seguridad.”
Su asistente respondió afirmativamente: “Lo entiendo.”
Preocupado por la posibilidad de un accidente en la obra, Yael dejo a un lado su trabajo actual y organizó una investigación secreta sobre la situación del equipo de construcción y los materiales utilizados en el proyecto del Teen adicional
Incluso fue al sitio de construcción personalmente, permaneciendo alli dos dias.
Sin embargo, la investigación determinó que no había problemas con el equipo de construcción. Habían colaborado con el Hotel Esencia durante muchos años y habian completado varios proyectos exitosamente, todos con Inspecciones de calidad satisfactorias.
Los trabajadores de la obra eran experimentados y sus habilidades eran buenas. La integridad y reputación del equipo de construcción eran sólidas y bien consideradas en la industria
En cuanto a los materiales de construcción, tampoco habia problemas. La cadena de suministro pertenecia a una subsidiaria de materiales de construcción controlada por el Grupo Esencia, por lo que no habia posibilidad de que alguien estuviera sustituyendo o reduciendo la calidad de los materiales.
El trabajo en el sitio de construcción continuaba avanzando ordenadamente y no había problemas de calidad en los proyectos ya completados.
Los resultados de la investigación aliviaron a Yael, por ahora, el único asunto pendiente era la instalación de los pilotes de la columna noroeste del edificio principal, pero ya se habia fijado una fecha para intentar de nuevo, así que solo quedaba esperar el dia auspicioso elegido por el chaman para probar nuevamente.
Amelia también estaba pendiente del proyecto del resort tradicional.
Aunque ya no estaba en el sitio de construcción, el problema con los pilotes del templo principal estaba relacionado con el progreso del proyecto en su conjunto, por lo que seguia preocupada y de vez en cuando consultaba con Roberto sobre los últimos avances.
Otra preocupación para ella era fa situación de Alex, quien se suponía que había dejado el lugar.
El dia de su partida, Carlos y Roberto le habian dicho que le llamarian para informarle sobre la situación de Alex una vez
que estuviera asentado, pero después de varios dias, Amelia no había recibido ninguna noticia al respecto.
Cuando preguntaba ocasionalmente, solo le decían que la policia todavia estaba haciendo arreglos.
Asi que no podia evitar sentirse inquieta.
Ese mediodía, al encontrarse con Yael comiendo solo en la cafeteria, decidió acercarse. Llevo su bandeja y se sentó frente a él
“Srta. Amelia, dijo Yael con una sonrisa al verla acercarse, “hace días que no la veo. ¿Escuché que fuiste a Valverde por trabajo estos dias?”
Amelia asintió: “Si, hubo un inconveniente con la construcción y me pidieron que fuera a discutir con ellos cómo resolverlo, cal que estuve fuera unos dias.”
Como es que no me dijiste nada?“, preguntó Yael con una sonrisa. “El proyecto está bajo mi supervisión por encargo del Sr. Ferrer, si hay algún problema, solo tienes que decirmelo, no hay necesidad de que te tomes la molestia de ir tú
misma
“Es que ya estamos en la fase de construcción y me preocupaba que algún problema se debiera a un descuido en el diseño, asi que tenía que ir a ver qué estaba pasando, explicó y luego, titubeando, levantó la vista y preguntó, “¿Conoce a alguien en la comisaria de Valverde, Sr. Yael?”
Yael frunció el ceño, confundido: “¿Por qué pregunta eso de repente? ¿Ha pasado algo?”
“No es nada serio, solo necesito buscar a una persona, dijo ella. “Hace unos días en la obra me encontré con un trabajador llamado Alex, un vagabundo sin registro de identificación. Me pareció inapropiado y sugeri que le hicieran una tarjeta de identidad y lo registraran oficialmente. Pero cuando volvi, ya no lo vi y le pregunté a Carlos, quien dijo que ya lo habían entregado a la policia. Están tratando de encontrar a su familia para poder mandarlo de vuelta a su hogar. Pero cada vez que pregunto por avances, me dicen que la policia todavia está en eso y quiero asegurarme de que realmente sea asi, me siento inquieta por eso.”
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El asistente se mostró aún más preocupado: “¿Hay alguien asi en la obra? Nadie me ha mencionado eso.” “Supongo que no lo consideraron importante, dijo Amelia. Después de todo, había cientos de personas en la obra y Alex era solo un trabajador más sin mucha relevancia, no habia necesidad de informar a Yael.
“Entonces, preguntaré por ahi, dijo el asistente.
“Está bien,” Amelia no pudo evitar sonreirle, “Gracias, Sr. Yael.”
Dorian entró en el comedor y al ver a Amelia sonriéndole a Yael, se detuvo un momento, su mirada se posó en el rostro sonriente de Amelia, pero luego, con tranquilidad, desvió la vista y se dirigió a servirse algo de comer.
Después de servirse, llevó su bandeja directamente hacia donde estaban ellos.
Yael acababa de terminar de comer y se levantó justo cuando vio a Dorian acercarse con su bandeja, le saludó con sonrisa: “Sr. Ferrer, ¿terminó su trabajo?”
Habían quedado en bajar a comer juntos, pero él estaba en una llamada y se retrasó.
“Si,” respondió Dorian secamente y se sentó frente a Amelia.
