Capítulo 419
“No te lo dije desde el principio, eh?” Lorenzo apuntó con su dedo acusador y la mirada helada clavada en ella “Fabiana, si querias colgarte una medalla, yo podia gastar unos dólares para que tuvieras ese titulo, pero no voy a tolerar que la familia Sabin ni el proyecto carquen con la fama de haber plagiado y mucho menos que el nombre de Amanda se manche con esa reputación”
Repitio palabra por palabra lo que le había dicho al principio.
“¿Y no me lo confirmaste una y otra vez?” La voz de Lorenzo era aún más gélida. “Te pregunté una y otra vez sobre el origen de esos diseños. Juraste que eran tuyos, hasta me mostraste los bocetos originales, ¿Y ahora qué? ¿Todavia tienes cara para decir que no fue a propósito? Si no fue a propósito, ¿cómo es que hasta hiciste una copia electrónica? Claramente lo tenías planeado desde hace tiempo.”
Fabiana estaba aturdida, sentia la cara arder y ante las acusaciones de Lorenzo, intentó defenderse por instinto “No, no es así. Solo queria replicarlo para entender mejor cómo aplicaron las líneas, me pareció tan ingenioso el diseño que quise desglosarlo. Jamás pensé en presentarlo como si fuera mio.”
*¿Todavia te justificas? ¿Qué diseñador toma el trabajo de otro y hace una copia?” Lorenzo la miró con desdén, aún furioso. “Eres diseñadora y te atreves a cometer un acto tan bajo como el plagio, ¿y aun asi te atreves a dar entrevistas con tanto descaro? ¿Quién te dio tanta audacia? ¿Crees que todos somos tontos?”
La furia de Lorenzo crecía al recordarlo.
La licitación de hoy era simplemente eso, una licitación, no había ninguna convocatoria para la prensa, ni había arreglos para que estuvieran presentes. Todos los comunicados de prensa se enviarían a los medios después del evento por parte del departamento de marca. Pero Manuel, queriendo abrirle camino a Fabiana, habia invitado a un montón de periodistas.
Lorenzo no podia creer que Fabiana, sabiendo que había plagiado, se atreviera a dar entrevistas tan abiertamente.
Eso ya no se podia describir como ignorancia.
Fabiana negaba con más fuerza: “No quería dar la entrevista, quien llevó a los periodistas fue mi abuelo. Me dijo que posara para una foto y ya. No sabia que habia algo más en tu PPT…”
Estaba a punto de decir que no sabia que había una imagen de diseño en el PPT de Lorenzo cuando se dio cuenta de lo que estaba diciendo y se calló de golpe, pero era tarde, ya habla captado su insinuación.
Él sonrió con desden: “Asi que te preguntas por que había una imagen más, verdad?”
“Te diré, añadi esa imagen en el último momento. Ya que habian invitado a los periodistas, no ibamos a desaprovechar la oportunidad de promocionar. Queria darte un empujón como Dorian a Amelia, pero resulta que… La comisura de los labios de Lorenzo se torció en una mueca fria y sus ojos oscuros la miraban con frialdad, cuanto más grande es el escenario que te doy, más grande es la vergüenza que pasas. Jamás imaginé que una diseñadora como tú pudiera llegar a plagiar de una manera tan despreciable”
“No lo hice, de verdad que no,” Fabiana no pudo contener las lágrimas, rechazando la acusación con todo su ser. “No estoy plagiando, es que ustedes no me dieron oportunidad de hablar, ya habian decidido que era mi trabajo, no me dejaron explicar y presentaron el trabajo sin mi consentimiento, ustedes causaron todo esto…
“Si, claro, la culpa es de todos los demás, tú no tienes la culpa, te forzaron a hacerlo. ¿Escuchas lo que dices? ¿Eso son las palabras de una persona racional?”
Lorenzo la interrumpió con frialdad, “Fabiana, sigues sin arrepentirte, lloras no porque reconozcas tu error, ni porque hayas plagiado el trabajo de otro. Solo te arrepientes de no haber revisado el PPT una vez más, de no haber cubierto tus rastros. Durante todo el proceso, nunca has reflexionado de verdad, solo buscas excusas para librarte de la culpa.”
La chica se quedó callada, sin más argumentos, solo sollozando y murmurando una disculpa, “Lo siento.”
Pero él no se ablandó ante su aparente vulnerabilidad.
Dorian ya me planteó la solución. Primero, aclarar que tú no eres Amanda; segundo, pedir disculpas a Amelia públicamente en tu propio nombre, Fabiana, y tercero, nosotros decidiremos si seguimos adelante con este proyecto Pero si seguimos, tenemos que explicar claramente que Amelia es la creadora del diseño.”
Lorenzo le repitió a ella las exigencias de Dorian sin omitir ni una palabra
Fabiana se puso pálida de inmediato: “No puedo hermano, no puedo pedir disculpas públicamente, esto no puede sal a la luz. Yo le pediré perdón a ella, le ofreceré dinero, lo que sea, pero de verdad no puedo dejar que esto se haga publico. Te lo suplico, convéncelo tú, que hagan lo que quieran, pero en privado
“No te puedo ayudar, dijo Lorenzo con una mirada firme. “Dorian to dio un día para que prepares tus palabras de disculpa, piénsalo bien.”
“No quiero” la voz de Fabiana se quebró, “Lorenzo, tú fuiste quien me trajo a tu casa, prometiste protegerme y ahora me abandonas. Si tu abuelito se entera de que no soy Amanda, no lo va a resistir. ¿Me ayudas, por favor? Si tú me ayudas, seguiré haciéndome pasar por Amanda y acompañaré a tu abuelo en sus últimos dias.”
“Pretender ser Amanda es una cosa, pero hacer estas cosas para ensuciar su nombre es otra, ¿cómo esperas que te ayude?” Lorenzo la miró con frialdad, “Fabiana, siempre pensé que eras inteligente y amable, que podías hacer que mis abuelos se fueran sin remordimientos, pero realmente me has decepcionado.”
“En ese momento no pensé en las consecuencias, ella empezó a llorar otra vez, “Además, esto se podria resolver fácilmente, nuestra familia y los Ferrer son conocidos de toda la vida, podríamos arreglarlo en privado. La licitación de hoy ni siquiera empezó, podríamos hablar con los invitados y los periodistas, retirar el comunicado de prensa y ya.”
Lorenzo replicó: “Llorar no te servirá de nada, Dorian decidió manejarlo así, somos los culpables y el afectado es quien decide cómo proceder.”
“¿Y qué hay del abuelo? ¿Vas a dejarlo asi?“, preguntó Fabiana entre lágrimas, “Él me quiere mucho, me ve como si fuera Amanda, ha proyectado todo su remordimiento por ella en mi. Si descubre que soy una impostora, no lo soportará.”
Eso tocó una fibra sensible en Lorenzo.
Era algo que también le preocupaba.
Fabiana suavizó su voz: “Hermano, ayúdame. Te prometo que no volverá a pasar, ya entendi la lección. Habla con Dorian, podemos resolverlo entre nosotros, como ellos quieran.”
“No to
tengo el poder para convencer a Dorian.”
Lorenzo la miró con seriedad, “Vine a comunicarte sus demandas. Enfrenta las consecuencias tú misma o prepara tu disculpa pública, solo puedes elegir una. Pero te aconsejo que admitas tu error sinceramente y te disculpes. En cuanto a lo del abuelo, yo me encargare.
Dicho eso, Lorenzo abrió la puerta del estudio y se fue sin mirar atrás
Fabiana, escuchando cómo se cerraba la puerta con fuerza detrás de ella, se dejó caer al suelo sin fuerzas.
No sabia cómo habían llegado las cosas a ese punto, todo estaba planeado, solo tenia que aguantar un poco y todo pasaria.
Pero ahora, pensando en tener que pedir disculpas públicamente y enfrentarse al juicio de todos, conocidos y desconocidos, que la mirarian con desprecio, se sentia aún más ansiosa.
En medio de su desesperación, se le ocurrió pensar en Amelia.
rás podpis.
Recordaba que Amelia tenia un buen temperamento y era amable. que la perdonara.
Después de todo, habían sido compañeras de estudio y trabajaban en la misma empresa, no tenia por qué ser tan implacable con ella.
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