Capítulo 411
Sin embargo, Dorian no estaba del todo seguro: “No te preocupes, te acompaño..
Espera un momento y te llevaré”
Dorian estaba listo para volver a su habitación y cambiarse, pero Amelia lo detuvo: “De verdad no hace falta, tú no has dormido en toda la noche y deberías descansar. El señor Rufino me acompañara, no tienes por qué preocuparte.”
Al ver que Rufino iria con ella, él se tranquilizó y asintió: “Está bien, entonces me voy a echar una siesta. Cualquier cosa, llámame.”
Amelia asintió: “De acuerdo.”
Dorian le consiguió un chofer para llevarla y después de verla salir, se fue a descansar
La licitación organizada por el Grupo Sabin se llevó a cabo en el salón de eventos del Hotel Esencia, una ceremonia grandiosa y solemne.
Como anfitrión, el Grupo Sabin mostró su generosidad, ofreciendo un buffet antes de iniciar la licitación oficial, dándole un aire de banquete.
Amelia llegó a la entrada del salón antes que Rufino. Sin invitación, no tuvo más remedio que esperar en el lobby del
hotel.
El lugar estaba lleno de gente, entre huéspedes y asistentes a la reunión.
Amelia, queriendo evitar encontrarse con Fabiana, eligió un rincón alejado de la entrada para sentarse. Sin embargo, se encontró con Rafael
Rafael estaba sentado en un sillón del rincón, leyendo el periódico, como si llevara un
n rato alli
Él se habia arreglado con esmero, vestido con un traje impecable, muy diferente a su atuendo casual en la oficina
Amelia no lo habia notado hasta que estuvo cerca y se sorprendió al reconocerlo.
Rafael también levantó la vista y se sorprendió al verla alli
*¿Qué haces aquí?”
Rafael preguntó sorprendido, ya de pie, invitándola a sentarse con él
“Vine a echar un vistazo a la licitación.” Dijo Amelia, igualmente confundida, “¿Y tú?”
Rafael le mostró su pase de acceso: “Mi padre quiere participar en la licitación, pero ha estado un poco indispuesto estos dias, así que vine en su lugar.”
Amelia asintió, recordando que su familia también participaba en la licitación, asi que preguntó casualmente: “¿Qué tal están los planos del proyecto? ¿Los has visto?”
Rafael negó con la cabeza: “No.
Solo vine a hacer acto de presencia, no tuve nada que ver con la preparación de la oferta.” Explicó él y sonriendo le dijo, “Parece que tu mania profesional te sigue a todas partes, ¿eh?”
Amelia también sonrió ligeramente, sin seguir la conversación.
En ese momento, se escuchó alboroto en la entrada, un bullicio de voces.
Amelia miro instintivamente hacia la fuente del ruido y vio que era Fabiana quien llegaba.
Ella era la diseñadora principal del proyecto y la familia Sabin probablemente queria impulsar su figura y su fama, asi que habian invitado a varios periodistas y a figuras importantes del sector.
Fabiana estaba en el centro de la multitud, respondiendo amablemente a los periodistas y asistentes con una sonrisa dulce en su joven y hermoso rostro, luciendo educada y encantadora, radiante y brillante.
Manuel y Lorenzo la acompañaban.
Capitulo 411
Ante las felicitaciones y entrevistas de los periodistas y asistentes, Manuel también era cortés y educado, con una expresión de satisfacción y orgullo en su rostro envejecido, como el de un padre orgulloso de su hija.
Por su parte, Lorenzo era mucho más distante. Cuando los periodistas le pasaban el micrófono, él solo se disculpaba con gestos, rechazando las entrevistas y sin mostrar mucho entusiasmo en su expresión seria, incluso tenia un dejo de impaciencia y disgusto.
Rafael también miró hacia la multitud: “La familia Sabin realmente adora a esta chica perdida, ¿verdad?”
Amelia sonrid: “Si, asi parece.”
Ella no pudo evitar echar otra mirada a la multitud y para su sorpresa, en el grupo que rodeaba a Fabiana, vio a Fabio Frunció el ceño casi sin querer, fijando su vista en él.
