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Mi Frío Exmarido Capítulo 404

Capítulo 404

Al escuchar los gritos, los guardaespaldas se apresuraron a abrir la puerta y al ver a Fabio en la habitación, sus rostros se tensaron. Sin esperar instrucciones de Eduardo y Cintia, se acercaron con astucia y tomaron a Fabio

“Señor Soto, disculpe, el señor Ferrer necesita descansar, seria mejor que saliera por ahora.”

Sin esperar respuesta, lo arrastraron hacia fuera.

Fabio no pudo soltarse y en su apuro, gritó a Eduardo y Cintia “Consuegro, consuegra, les traje algunas delicias, están en la bolsa junto a la cama, no se olviden de tomarlas.”

No terminó la frase cuando ya lo habian sacado de la habitación

En su interior, Fabio se sentia frustrado y preocupado por haber ofendido a Eduardo. Levantó la voz intentando arreglar las cosas: “Consuegro, todos somos familia. Si dije algo inapropiado, no se lo tome a mal. Si Meli hizo algo incorrecto, hablaré con ella más tarde. No es un gran problema, no deje que esto afecte su salud Cuando Dorian regrese, le pediré que venga a visitarlo con Meli.”

Su voz se fue desvaneciendo a medida que se alejaba

En la habitación, Eduardo estaba tan enfadado que su pecho subia y bajaba violentamente, luchando por respirar. Cintia lo consolaba con suaves palmadas en el pecho, diciéndole que se calmara, pero la expresión de Eduardo se volvia cada vez más grave. Justo cuando estaba a punto de hablar, su cabeza se ladeó y cayó inconsciente

“Eduardo!”

Cintia gritó su nombre varias veces con pánico, presionando freneticamente el botón de emergencia y llamando a los quardaespaldas.

Dorian estaba en una reunión, sentado en la cabecera de la mesa larga escuchando pacientemente los informes de sus subordinados

Yael estaba sentado en el primer asiento a su derecha, también atento a la presentación del informe de trabajo. El celular de Dorian se iluminó un momento..

Miró el teléfono y vio que sequia sonando, habia una llamada entrante

Levantó el celular y vio que se trataba de Pamela

Frunció el ceño ligeramente, echó un vistazo al subordinado que seguia con su informe y con un gesto de pausa, se levantó y se dirigió hacia la puerta.

“¿Si?“, respondió al teléfono.

“Hermano, papá está en urgencias otra vez, él… necesitas volver ahora.”

La voz ligeramente llorosa de Pamela resono desde el otro lado del teléfono tan pronto como la llamada se conecto

Dorian se detuvo por un momento

“¿Cómo está ahora?“, preguntó él

Pamela replico: “No sé, el médico dice que no se ve bien, que nos preparemos para lo peor.”

“Entendido, ya voy.”

Dorian colgó el teléfono y se giro para mirar a Yael, que habia salido de la sala de reuniones

Su asistente entendió de inmediato y rápidamente salió de la sala

“Señor Ferrer, ¿qué sucede?”

“Sucedió algo en casa, tengo que irme ahora mismo. Te dejo a cargo de aquí, cualquier problema me llamas Dorian dio las instrucciones con calma

Capitulo 404

Vael asinto Intendido Si necesita algo, solo digame”

Dorian asintio, le dio una palmada en el hombro y se fue

Recogió sus cosas en el hotel y fue directamente al aeropuerto, tomando el vuelo más rápido de regreso a Arbolada.

Cuando llegó a Arbolada ya era de noche

Llegó al hospital, justo cuando Eduardo era trasladado fuera de urgencias.

El médico ya se habia quitado la mascarilla y estaba advirtiendo a Cintia y Pamela con insistencia. “Les he dicho muchas veces que el paciente no debe ser alterado, no debe recibir ningún estimulo ¿Por qué no escuchan? Si esto vuelve a suceder, ni siquiera un milagro podrá salvarlo”

Dorian se acercó y preguntó con calma al médico “Doctor, ¿cómo está mi padre?”

Por el momento está estable, vamos a observarlo “El médico suspiro y no pudo evitar advertir de nuevo, “La condición emocional del paciente es muy inestable, realmente no puede soportar ninguna alteración”

“Está bien, gracias, doctor”

Dorian agradeció cortesmente y observó cómo Eduardo, pálido, era llevado a la habitación. Luego se volvió hacia Pamela: “¿Qué sucedió? Esta mañana dijeron que estaba mucho mejor, „¿no?”

Pamela miró a Cintia con cierta indecisión.

Cintia tenia el rostro desencajado “Esta mañana estaba mucho mejor todo iba bien, pero claro, tuvo que aparecer Amelia.”

Dorian frunció el ceño: Amelia?”

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