Capítulo 367
Lorenzo echó un vistazo inconsciente al plano que Manuel sostenía en sus manos, y su mirada se detuvo por un instante.
Era el diseño de una hacienda que fusionaba elementos clásicos con toques latinoamericanos y tenía una familiaridad deslumbrante.
Lorenzo recordaba haber visto algo similar entre las fotos que su abuelo Manuel había coleccionado.
Aunque habia sido solo un vistazo rápido, aquel plano integraba de manera perfecta algunos de los lugares más nostálgicos y queridos por sus abuelos Manuel y Elisa, conservando el sabor único de su época e incorporando la belleza y la historia de Latinoamérica, Era evidente que el diseñador entendía a fondo lo que sus abuelos realmente deseaban.
La emoción de Manuel lo decía todo.
Ese diseño lo había tocado en el corazón.
Lorenzo no pudo evitar mirar a Fabiana.
Ella parecía dudar, con una mezcla de cautela y curiosidad.
No respondió directamente a Manuel, sino que le preguntó con cuidado: “¿Te gusta, abuelo?”
“Me encanta, estoy más que encantado.” Manuel estaba emocionado y conmovido, “Si tu abuela estuviera aquí, seguro que también le encantaría.”
Luego, sin poder evitarlo, volvió a mirar a Fabiana con lágrimas en los ojos y una mirada llena de orgullo: “Mi niña, Amandita, tienes mucho talento, aun siendo tan joven has diseñado algo muy hermoso.”
Fabiana sonrió incómodamente: “Si a usted le gusta, me alegro.”
Lorenzo le echó una mirada y al llegar a un semáforo en rojo, detuvo el coche. Luego se giró hacia Manuel y extendió
la mano: “Abuelo, déjame ver.”
Manuel le pasó rápidamente el plano a Lorenzo, sin dejar de elogiar: “Mira, Lorencito, este es el estilo de hacienda que yo quería. Amandita ha captado exactamente lo que sentía. Yo ni siquiera podía expresar lo que quería, pero en cuanto vi este plano, lo entendi. Amandita me entiende mejor que nadie.”
Lorenzo le forzó una sonrisa y tomó el plano que le ofrecían.
Mirando detenidamente, en realidad se podía sentir la pasión en el trabajo, desde la estructura general y la paleta de colores, hasta el tratamiento de los detalles, cada aspecto estaba hecho con el corazón.
Pero Lorenzo recordaba haber visto los trabajos anteriores de Fabiana.
Ya fuera su obra anterior o el reciente diseño para su hacienda, su estilo siempre había sido oscuro y absurdo, inclinado hacia el posmodernismo, el tipo de arte que la mayoría de la gente no entendía pero que ella defendía con el argumento de “los otros no entienden el arte“, muy distinto al estilo apasionado del plano que tenía delante.
Asi que la miró, preguntando.
“¿Esto lo diseñaste tú?”
Recordaba que Fabiana no había respondido directamente a Manuel.
Manuel frunció el ceño: “¿Quién más podría entender tan bien lo que me gusta y necesito sino tu hermana? ¿Todavía tienes que preguntar?”
“Déjala hablar.” Dijo Lorenzo, sus ojos oscuros aún fijos en Fabiana, “¿Esto lo diseñaste tú?”
Fabiana se sintió inexplicablemente nerviosa bajo su mirada, pero en medio de su inseguridad, se enderezo y se hizo la
valiente.
“Por supuesto que lo diseñé yo, ¿quién más crees que podría haberlo hecho?” Las palabras salieron en medio de su nerviosismo y después de decirlas, pareció perder el miedo y arrebató los planos de las manos de Lorenzo.
13.04
Capitulo 367
Manuel también miró a Lorenzo con desaprobación: “Ves, te dije que fue tu hermana la que lo diseñó y aún la
cuestionas.”
Lorenzo miró a Fabiana otra vez, pero no dijo nada.
Óscar, su padre, intervino con una sonrisa para suavizar el ambiente: “Lorenzo no está cuestionándola, es solo que el diseño de Amandita es tan bueno que lo ha impresionado, ¿verdad?”
Manuel aceptó el comentario con gusto y dijo riendo: “Es verdad, es tan bueno que no puedo creer que nuestra Amandita haya diseñado algo tan maravilloso, especialmente para su abuelo y abuela.”
Fabiana sonrió incómodamente otra vez: “Si a usted le gusta, me alegro.”
12.04
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