Capitulo 347
Marta habia estado cuidando de ella desde que quedó embarazada, como si fuera parte de su propia familia, atendiendo con dedicación y responsabilidad desde su dieta hasta los consejos de matemidad, pensando en todo incluso más que ella misma.
Después del nacimiento de Serena, trató a la niña como si fuera suya, cuidándola con todo el corazón y enseñando paso a paso no solo a ella, sino también a Frida, dos novatas sin ninguna experiencia, cómo cuidar de un bebé Gracias a su esfuerzo y dedicación, ella pudo encontrar un equilibrio entre cuidar de su hija, su trabajo y sus estudios.
Se habla acostumbrado y dependía del apoyo y cuidado de Marta, especialmente con Serena, quien había sido cuidada por la mujer desde su nacimiento, ya la consideraba parte de la familia.
Desde el incidente con Serena y con todos los eventos seguidos, como el análisis de ADN que Dorian quería hacerle a Serena, la ceremonia de inauguración del proyecto del resort con estilo tradicional y los arreglos para el viaje, Amelia no había tenido tiempo para pensar en la situación de Marta.
Si estuvieran de viaje, tenerla seria de gran ayuda y comodidad. En ese momento, Frida y ella podrian pasar tiempo con Serena y no tendrían que preocuparse por la posibilidad de que ocurriera otro incidente como el anterior con Marta. Ahora, dejarla no era una opción; Dorian y ella tenían que trabajar, Serena aún necesitaba alguien que la cuidara.
Preferirían que Marta se quedara antes que dejar a su hija con un desconocido y si era necesario, contratarian a alguien más para ayudar.
Marta dudaba, mirando a Dorian,
“Marta, quédate y sigue cuidando de Serena, ella te necesita. Yo también soy responsable de lo que pasó la última vez, solo aprendamos de ello y no se repetirá“, dijo Dorian.
No era que pensara que Marta era insustituible, pero cambiar la persona a cargo de Serena y Amelia de formal repentina podria ser dificil para ellas.
Dorian compartia la misma opinión que Amelia, simplemente contratarian a alguien más si fuera necesario,
Serena no entendia lo que los adultos decían, pero se dio cuenta que Marta podria irse y la miró con ojos suplicantes, diciendo con tristeza: “Quiero que tia Marta esté conmigo.”
Esa simple frase casi hace llorar a la niñera.
Después de todo, la había cuidado desde que nació y la idea de dejarlas, a ella y Amelia realmente le dolia.
La petición de Dorian la sorprendió y conteniendo las lágrimas, asintió: “Gracias, Meli y Señor Ferrer, prometo que no volverá a pasar lo de la última vez.”
“¿Entonces volverás para cenar con nosotros?“, pregunto Amelia
“Pensé en ir a ver a mis hijos, mejor otro día. Es la primera cena juntos para ustedes tres, no quiero interrumpir“, respondió Marta, y después de dar algunas recomendaciones e instrucciones, colgó el teléfono.
Dorian llevó a Amelia y a Serena a un centro comercial cercano para cenar.
Habian estado tan ocupados mudándose que no habian tenido tiempo de preparar la cena.
El restaurante al que fueron tenia un ambiente tranquilo y no estaba muy lleno, además ofrecia platos que Serenal
podia comer.
Era muy similar al restaurante que Amelia y Serena habian visitado en el centro comercial de Bariloche.
La niña aún lo recordaba.
Era la primera vez que cenaba con su papá y su mamá, así que estaba muy emocionada.
Como estaba emocionada, no podia evitar hablar sin parar con Dorian, especialmente cuando vio que servian un plato que ya había probado antes, no pudo evitar girarse hacia él con emoción y decir: “Papá, la última vez mamá, el señor Rafa y yo también comimos esto.”
15:
Amelia se quedó sin palabras
Donan le echó una mirada
Serena y tu suelen comer junto con Rafael?“, preguntó con voz serena, como si no fuera gran cosa
“No, solo esa vez que nos encontraste en Bariloche, dijo ella en voz baja. “Él me ayudó y lo invité a comer como agradecimiento”
Dorian la miró de nuevo, pero no dijo nada más.
Serena entendió que estaban hablando de Rafael, así que intentó unirse a la conversación: “La última vez, el señor Rafa me trajo un regalo súper grande, un muñeco.”
Mientras hablaba, Serena hacía gestos emocionados hacia su padre.
Dorian le echó un vistazo a Amelia con una mirada distante.
Amelia revolvia su cuchara en la sopa sin seguir la conversación.
Dorian se volvió hacia su hija y le preguntó con una voz suave: “¿Cuándo te dio ese regalo el señor Rafa?” “Fue…” Serena se esforzó por recordar, “la primera vez que jugamos a agarrar muñecos en la feria.”
Dorian miró a Amelia: “¿Él estaba alli también?”
Ella le devolvió la mirada y asintió levemente: “Si, justo vino a buscarme.”
“¿También viste que fui a buscarte?“, preguntó Dorian.
Amelia asintió suavemente de nuevo, sin hablar,
El continuó: “¿Y viste que estaba con Serena?”
Ella simplemente asintió de nuevo, sin negarlo.
Dorian la miró por un momento, abrió la boca como si fuera a decir algo, pero luego bajo la vista hacia la niña que lo miraba confundida y al final no dijo nada
Le sonrió a Serena y acariciando su cabello, le dijo en voz baja: “En el futuro, si otro hombre quiere darte un regalo, no debes aceptarlo, ¿entiendes?”
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Capitulo 348