Capítulo 324
Los pasos que se detuvieron de repente hicieron que Rufino también se interrumplera, girando inconscientemente para kera Amela, quien lo miraba fijamente En ese momento, el también sintió un poco de vergüenza.
Hablo en voz baja al telefono. “Soluciona tú mismo el lio que amaste, tengo algo aquí, te dejo.”
Despues de colgar se volvió hacia Amelia.
*Cuando Segaste?“, preguntó con una sonrisa, tratando de parecer lo más natural posible.
Amelia también estaba un poco incómoda: “Acabo de llegar hace un momento, tenía algo que hablar contigo. Te vi caminando para acá y te segui.”
“Te estaba llamando justo ahora.” Para evitar malentendidos, Amelia se apresuro a explicar.
“Supongo que estaba tan enfocado en la llamada que no te escuché.” Rufino estaba igualmente avergonzado y tras un momento de duda, no pudo evitar preguntar: “¿Escuchaste lo que hablaba?”
Amelia vacilo, pero asintió levemente.
Rufino asintió a su vez: “Entiendo. En aquel momento, el abuelo Manuel no estaba bien de salud y Lorenzo no quería que el viejo se fuera con remordimientos, asi que falsificó el informe de prueba de paternidad de Fabiana, diciendo que ella era Amanda.” Agregó.
“¿Dorian también lo sabe?“, preguntó ella en voz baja.
Rufino dudo, pero asintió: “Si.”
“¿Cuándo se enteró?”
“Desde el principio.”
Al decir esas palabras, Rufino no pudo evitar hacer una pausa y miró preocupado hacia Amelia.
Ella simplemente sonnó y luego le preguntó: “¿El sigue buscando a Amanda?”
“No lo sé.” Rufino fue honesto. “Pero no lo he escuchado mencionarla más.”
Amelia asintió: “Entiendo, gracias.”
Rufino no pudo discemir la actitud de Amelia por su expresión y trató de aligerar el ambiente: “Por cierto, ¿querias hablar conmigo sobre algo?”
*Si queria discutir contigo sobre tomarme un día libre mañana.” Dijo con una sonrisa disculpándose, “Si no es conveniente para la empresa, no me tomare el dia.”
“Está bien.” Rufino se sorprendió por la disposición de Amelia a ceder.
Amelia señaló detrás de ella con la mano: “¿Entonces me voy a ocupar de mis cosas?”
Su jefe asintió: “Claro.”
Amelia se dirigió a la recepción para ayudar a recibir a los invitados.
Aunque no se sentia muy bien en esos días, no dejó que su estado de ánimo afectara su trabajo y se dedicó a atender
a los invitados con toda su capacidad. Después de lidiar con la mayoría de ellos, fue a la sala de descanso.
Necesitaba retocar su maquillaje.
Había una ceremonia de colocación de la primera piedra donde se habia programado que la diseñadora principal
hablara.
Habia una sala de descanso para empleados y una exclusiva para lideres.
Rufino había coordinado que Amelia usara la sala de descanso exclusiva para lideres.
Amelia pensó en ir directamente a la sala de descanso para empleados, pero como estaban en la fase final de los preparativos, la sala de empleados ya estaba bastante llena y no tenia espejos.
Capitulo 324
Sin otra opcion, fue a la sala de descanso exclusiva para lideres.
Estaba vacia y no había nadie dentro.
Esto le dio mucha más comodidad.
Fue directamente a la mesa de maquillaje, sacó su lápiz labial para retocarse y antes de terminar, la puerta de la sala de descanso se abrió.
La voz de Cintis, llena de quejas, se hizo oir: “Ese Rufino es tan terco como una mula, si no quiere agregar el nombre, que no lo agregue, pero no tenia que ir a decirle a Dorian…”
Se detuvo en seco al ver a Amelia frente al espejo.
“¿Qué haces aquí?” Pregunto Cintia, su aire de superioridad volviendo a aparecer de manera instintiva. “Esta sala está reservada para la diseñadora principal, ¿quién te permitió entrar?”
Eduardo, que estaba con ella, también vio a Amelia y funció el ceño de inmediato.
“Dorian te metió en la lista de diseñadores para el proyecto, ¿asi nomás?” Eduardo fruncia el ceño con imitación. “¡Qué desorden! No le hizo lugar a Fabiana, pero a ti si te coloca. ¿Es que tiene que llevarme la contraria en todo?”
Eduardo ya había girado su atención hacia Amelia, adoptando una postura condescendiente mientras le explicaba: “Amelia, ya sea que Dorian quiera compensarte o molestarme, él puede gastar dinero para enviarte a universidades prestigiosas o incluso darte una empresa para que hagas lo que te plazca, eso es asunto suyo y nosotros no nos metemos. Pero el proyecto del resort es nuestro esfuerzo y afecta la reputación de la empresa. Si esto se divulga, podría arruinar nuestra imagen.”
Terminado su discurso, se giró y le dijo a su guardaespaldas: “Por favor, acompaña a la señorita Amelia afuera.”
Pero el guardaespaldas simplemente se adelantó para bloquearlos tanto a él como a Cintia: “Señor Ferrer, señora Cintia, esta no es su área de descanso. Por favor, dirijanse a otro lugar.”
“¿Y acaso esta es su área de descanso?”
Cintia no se enojo, solo miró a Amelia y no pudo evitar fruncir el ceño, preocupada de que Amelia, aprovechándose de su titulo de directora de diseño, le quitara el mérito a la diseñadora principal
Eso era algo demasiado común en el mundo laboral.
Le encantaba el diseño del proyecto del resort de estilo tradicional y por ende, tenía cierta simpatia por la diseñadora detrás de él, Amy. Pero por las maniobras sutiles de Rufino, nunca habían tenido la oportunidad de encontrarse con ella en persona
Habian pensado aprovechar la ceremonia para saludar y mencionarle la posibilidad de agregar el nombre de Fabiana. Pensaban que era un simple favor, con solo mencionarlo a Rufino seria suficiente. Sin embargo, Rufino resultó ser terco y en lugar de disuadirlos, simplemente llevó el asunto a Dorian.
El resultado fue previsible. Rufino, a través de Dorian, rechazó directamente su petición.
Sin importar lo que propusieran, él respondia con una cortesia frustrante: “Señor Eduardo, señora Cintia, no tengo. autoridad sobre eso, Dori está vigilando. ¿Quieren que llame a Dori para preguntarle?”
Sus palabras los dejaban sin opciones y sin mucho más que decir.
A regañadientes, Cintia pensó en hablar con la diseñadora principal del proyecto y de paso saludar. No esperaba que al abrir la puerta se encontrara con Amelia.
El guardaespaldas, que no estaba seguro de si aquella era o no el área de descanso de Amelia, solo cumplía con su deber de protegerla de cualquier molestia causada por Eduardo y Cintia, asi que se disculpó cortesmente con Cintia: “Lo siento, eso no está dentro de mis responsabilidades.”
Mientras hablaba, bloqueaba a Cintia y Eduardo, empujándolos suavemente hacia la salida.
Cintia se sintió humillada al ser expulsada y superada por la frustración, perdió la compostura y exclamó: “¿Y tú quién te
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crees?
“Esta es mi empresa, mi proyecto. A qué área de descanso puedo ir y a cuál no, no es algo que te incumba“, retó Cintia, luego se dirigida Amelia dentro de la habitación “Este no es tu lugar por favor sal”
Luego se gró hacia su secretara “Contacta al señor Rufino y preguntale qué está pasando. La ceremonia está por comenzar y Amy no aparece. ¿Acaso planean que alguien más tome el crédito?”
La secretaria asintio rápidamente: “En seguida llamo.”
Amelia no pudo evitar sonreir con ironia, sin enojarse por los comentarios de Cintia. Simplemente cerró su lápiz labial con calma, se levantó y camino hacia la puerta.
Cintia y Eduardo bloqueaban su paso
“Disculpen, están en mi camino.”
Amelia habló con suavidad, sin intención de prolongar la conversación.
Eduardo se indigno y la reprendió severamente: “¿Así es cómo le hablas a tus mayores?”
Ella lo miro: “Cuando los mayores no muestran el respeto que se esperaria, por favor no exijan respeto de los jóvenes.”
Con eso, pasó junto a él, pero Eduardo la detuvo: “Necesitamos hablar sobre ese asunto de la niña.”
Amelia se detuvo un instante.
Cintia miró confundida hacia Eduardo: “¿Qué niña? ¿De dónde salió esa niña?”
Eduardo, viendo que el guardia de seguridad contratado por Dorian aún estaba observando, no lo explicó claramente, sino que miró hacia Amelia, esperando que ella se mostrara sumisa
Ella conteniendo el asco que sentia dentro de si, miró hacia él con educación y cortesia: “Lo siento, no tengo idea de lo
que estás hablando.”
Después de hablar cortesmente, se dio la vuelta para irse. Eduardo intentó detenerla, pero el guardia de seguridad se apresuro a interponerse.
“Sr. Ferrer, Sra. Cintia, por favor, acompáñenme.”
Empujaba a la gente hacia el salón de descanso mientras hablaba.
Cintia, sintiéndose ofendida, no pudo evitar soltar una maldición.
Rufino se encontraba en el salón de descanso contiguo, le informaron de la situación y llegó comendo. Al acercarse, vio a varias personas reunidas en la puerta del salón de descanso de Amelia, haciendo un escandalo.
“¿Qué pasa aquí?
Preguntó mientras se acercaba.
“Rufino, llegas en el momento justo“, dijo Cintia al ver que se acercaba, como si viera a un salvador le preguntó a Rufino: “¿Dónde está Amy? ¿Qué hora es ya? ¿Por qué no ha llegado?”
Rufino no dijo nada.
Cintia continuó: “La ceremonia de inauguración está a punto de comenzar y desde que se confirmó el proyecto aún no hemos tenido la oportunidad de conocer en persona a la diseñadora. Mi esposo y yo quisimos venir a saludar y
conocemos”
Rufino tosió levemente y la miro, ¿Quieren conocer a Amy en persona?”
“No deberiamos? La mujer se liberó con fuerza del agarre del guardia de seguridad, disgustada, se sacudió la ropa y le do a Rufino “El proyecto comenzó hace tiempo, no puede ser que el cliente ni siquiera vea la cara de la diseñadora. Somos conocidos y confiamos en ti, asi que si tú no puedes organizarlo, tampoco podemos decir mucho. Pero hoy es la ceremonia de inauguración, no me digas que no ha venido?”
Rufino sonró: “Eso no pasará, ya ha llegado.”
Cintia miró instintivamente a su alrededor con un atisbo de expectación: “¿Dónde está? Traela a saludarnos, el otro día
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(quedo y no paramos invitara personalmente a cenar perto de que ela estaba de vacaciones y no en conversante, lästerna. Ya que tod strani pedes preséntanos, Eduardo y ya admiramos much trata. Estamos pensando, establecer una colaboración a largo plazo con Amy si es posible, la compatia tiene pares para un sort de cadena en oude
Tetono soned cons de dificultad yard la cabeza hacia Amelia.
gró
Ela martuvo una expresión semena No opné sobre el asunto, sino que simplemente le da una deculca con la cabeza a supte Louis, Se Pudino, tengo asuntos pendentes, me tengo que ir
Rufinono la detur, sino que la deyir con una sorsa
Arratia asintay sin prestar més atención a Eduardo y Cinna, se marchó
Pufino observó cómo se slepta
Gris, vendo el respeto que Rufino mostraba hacia Amelia, perins que después de todo ella era siguien que Dorian habaleva a la empresa y ahora era la directors de doufo oficial de la compatia. No podia ser ignorada y que los
llevado
centes hablaran directamente con su
mal se sentra molesta.
Ella podia entenderlo, pero aun así no pudo enter decir “Putro, cuando se trata de contratar en la compstic deberiamos enfocamos en el verdaders talento y habilidad, no en favorecer a amigos o conocidos”
Su voz era tan lenta y fría como siempre, incluso con un toque de provocación, lo suficientemente fuerte para que Amelia, que ya se habis, pudera cida
Ella parecia no haber escuchado, su paso no se detuvo y salid tranquilamente
Rufino no pudo evitar sacudir la cabeza y sonreir “Defiors Cintia tiene razón”
¿Y qué pasa con Amy Gintis cambió a una expresión amable y sonnente, mientras hablaba, no pudo evitar mirar su reloj ansiosamente, teniendo que no hubiera suficiente tempo
“Ahora mismo ella debe estar ocupadisimal do Rufino con una sonnsa apologética. No hay problema, en un rato tiene que hablar en el evento y después de la ceremonia de inauguración va a haber una recepción con buffet, habrá mucho tiempo para charlar, no hay prisa, reléjese.”
“Pero
Cintia frunció el cefio,cómo no iba a estar ansiosa? Lo que quería era convencer a la diseñadora antes de que todo comenzara para incluir a Fabiana en los créditos. En su opinión, añadir un nombre más no ere més que un gesto sencillo para la diseñadora principal, pero par su familia, para Fabiana, era como bañar algo en oro
Sin embargo, recordando que Rufino habla asentido con
con una sonrisa comprensiva antes e incluso hizo una llamada con una sonrisa en su rostro, se sintió intimidada por esa sonrisa que escondia una astucia feroz y prefirió no decirlo
claramente.
Rufino, por supuesto, podia adivinar lo que estaban tramando, pero no lo mencionó, solo dio con una sonrisa: “No se preocupe, hay mucho tiempo por delante, habrá muchas oportunidades para que ustedes tengan una buena charla”
Luego se dirigió a uno de los guardaespaldas “Por favor, lleva al Sr. Eduardo y a la Sra. Cintia a la sala de descanso.”
Después, se volvió hacia ellos con una sonrisa amable: “Señor, señora, les pido disculpas, hay mucha gente adelante y tengo que recibir a algunos invitados. Diviértanse, cualquier cosa hablamos por teléfono.”
Hizo un gesto de llamar por teléfono con la mano y se fue rápidamente.
Se dirigió directamente a la sala del evento
Alli, vio que Amelia ya había llegado y estaba sentada.
Ella tenia que hablar en el escenano en un momento.
Por eso, la habia colocado en la primera fila, justo al lado de Dorian
Detrás del asiento, había una tarjeta con su nombre en español, Amelia“; él había decidido no agregar “Amy“, tal vez
poco de intención, también queria mantener un poco de misterio con los medios antes de revelar oficialmente
con un
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In stad de diunfadora
Nahatan buenos diseadores en is indus
Pero denadores jóvenes, atractivos, inteligentes, amables y egresados de prestigiosas universidades internacionales
Rufino queria darle al público eta sorpresa y sensación de asombro
Amela ya estaba sentada en su lugar, con las manos reposando naturalmente sobre sus piemas, sosteniendo un telefone móvil y observando tranquilamente a los trabajadores que se preparaban en el escenario.
Su hermoso perfil reflejaba una expresión tranquila y natural, sin rastro de excitación, nerviosismo a timidez
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