Capítulo 178
Serena había visto a Dorian solo una vez y Amelia lo sabia
Pero nunca imaginó que una criatura tan pequeña recordaria aquel encuentro.
A lo lejos, Dorian pareció sentir algo, fruncló ligeramente el ceño y girà lentamente para mirar hacia Amelia.
En el otro lado de la línea, Serenita, al ver que Dorian se volvia, le saludó emocionada con la mano.
“Señor, señor.”
La pequeña no sabia que, fuera de la vista de la cámara, Dorian no podia verla.
Tras saludar sin obtener respuesta, se acercó confundida al teléfono, con los ojos abiertos de par en par “Mami, mami? El Señor, ¿por qué no me hace caso?”
Con su dedito tocó la pantalla donde aparecia el rostro de Dorian, visiblemente perpleja
Amelia, con una mirada compleja, observo a la niña y luego al hombre, quien fruncia el ceño en su dirección.
Los ojos oscuros de Dorian se posaban sobre Amelia, serenos y profundos.
Amelia no se atrevia a hablar, cada palabra que le decía a Serena podria ser descifrada por Dorian simplemente observando el movimiento de sus labios.
Frida estaba al lado de Serena, sosteniendo el teléfono y grabando el videochat entre ambas.
No escuchó la respuesta de Amelia, pero vio en la pantalla cómo Dorian, tras un leve fruncido de ceño, se levantó y camino hacia ella.
Frida rápidamente bajó a Serena, que prácticamente tenía la cara pegada al teléfono y le dijo en voz baja: “Es que el señor no puede verte todavia, solo ve esto…”
Apuntando a la cámara trasera del teléfono, Frida intentó explicar: “No te ha visto, por eso no sabe que estás hablando con él.
Serena parecía medio entender, sus grandes ojos no podían comprender cómo ella veia al señor, pero él solo veia la oscuridad de la cámara.
“Serena, ¿qué tal si llamamos a mamá más tarde, está bien?” Frida preguntó suavemente, abrazándola, Mirar el teléfono mucho tiempo puede hacer que te duelan los ojos.”
Eso Serena lo entendia.
Desde muy pequeña, su madre y madrina le habían prohibido pasar mucho tiempo frente al teléfono. Asintió obediente “Està bien
Frida le lanzó una mirada a la niñera Marta, quien se acercó inmediatamente para llevarse a Serena.
Marta era la mujer alta y robusta que Dorian había visto en Zúrich cuidando a Serena.
Ella provenía del mismo pueblo que la abuela de Frida, había dejado a un marido abusivo y alcohólico hace años y se había aventurado al extranjero en busca de trabajo. Sin mucha educación, su trabajo aqui se limitaba a tareas fisicas.
Frida habia pensado en ella cuando Amelia estaba a punto de dar a luz.
Ni ella ni Amelia tenían experiencia con niños, además con Amelia ocupada entre estudios y trabajo, y ella misma con su carrera, necesitaban urgentemente una niñera con experiencia.
Fnda habla crecido con su abuela y había pasado mucho tiempo en su casa, donde tenía buena relación con Marta. Después de ir a la universidad, habían perdido el contacto, pero recordaba que Marta era una mujer amable, fuerte y trabajadora, con experiencia criando a tres hijos. A través de una prima, Frida consiguió el número de Marta y la contrato para ayudar con el bebé
Debido al gran hotel que la familia de Dorian tenia allí y para evitar complicaciones innecesarias, Frida y Ameha decidieron no divulgar la identidad del padre de Serena. Si alguien preguntaba, Marta simplemente diria que era la hija
de su hermana, sin entrar en detalles.
Así, el día que se encontraron con Dorian en el restaurante, Marta simplemente respondió por costumbre que la niña era su sobrina.
Después de dos años de convivencia, las tres se habían vuelto como hermanas.
Inicialmente, Frida y Marta habian llevado a Serena al restaurante, esperando que Amelia se uniera a ellas después del trabajo
Frida condujo a Marta y a Serena primero.
Ella se fue a estacionar y Marta llevó a Serena adentro sin prestar atención, pero no se dio cuenta de que la pequeña Serena se soltó y corrió hacia adelante, tropezando justo frente a Dorian.
Esa escena fue vista por Frida, que justo estaba parqueando afuera.
Asi que más tarde, tuvo que recurrir a un conocido para que le ayudara a salir del apuro.
Donan no habia conocido a Marta, ni al amigo que apareció más tarde para ayudar, además Serena ya había sido advertida por Marta que cuando viera a su mamá no debía llamarla ni gritar, porque su mamá estaba ocupada.
Serena siempre habia sido una niña especialmente obediente y comprensiva, así que asintió en acuerdo, aunque no entendia, cuando vio a Amelia pasar sin mirar a su alrededor, solo la observó con curiosidad y confusión, sin llamarla.
Ese primer encuentro resultó ser sorprendente pero sin mayores riesgos
Ahora, viendo a Dorian acercarse paso a paso frente a la cámara, Frida no se sintió muy perturbada.
Se sentó frente a la estantería de su estudio y observó a Dorian acercarse hasta que su cuerpo bloqueo completamente la cámara.
Ya estaba frente a Amelia, su mirada pasó del teléfono que ella sostenía a su expresión compleja, luego de nuevo a
ella
Cuando la miró otra vez, extendió su mano hacia ella, no dijo nada, pero era evidente que quería el teléfono.
Amelia lo miró y sin decir palabra, con algo de vacilación, le giró el teléfono hacia él.
Desde el otro lado del teléfono, Frida saludó con alegria: “Hola, guapo, tanto tiempo sin vernos.”
Dorian miró hacia Frida en la pantalla: “En efecto, mucho tiempo.”