Capítulo 141
Amelia estaba en su casa, acunando a su hijita para la siesta, cuando recibió el mensaje.
La pequeña acababa de conciliar el sueño y Frida también estaba por allí.
Se quedó en silencio un buen rato después de leer el mensaje, con la mirada perdida en la pantalla de su teléfono.
Su amiga intentando adivinar, pregunto: “¿Dorlan?”
Amelia se rio: “¿Cómo va a ser él?”
Luego giro el teléfono para que Frida pudiera ver: “Un mensaje de Rufino”..
Frida echó un vistazo y luego la miro: “La verdad es que creo que deberías aceptar esa oportunidad de trabajo.”
Dijo eso mirando a la pequeña Serena durmiendo en la cama: “Imaginate, cuando vaya a la escuela y pueda presumir con sus amiguitos, diciendo esto lo diseñó mi mamá, va a ser genial.”
Mientras hablaba, tomó el portafolio de diseños que Amelia había dejado sobre la mesa y lo hojeaba con cierta nostalgia: “Seria una lástima que un diseño tan bueno quedara en el olvido.”
Ella también miro el portafolio, pero no dijo nada.
Frida continuo.
Total, Dorian ya dijo que Rufino está a cargo del Estudio Esencia-Rufino, él no va a estar por allí a menudo y este proyecto tiene a alguien más a cargo, asi que no se involucrara demasiado. Mientras él no se pase por allí a propósito, en una empresa tan grande es casi imposible que se crucen, además no tienes que ir a la oficina, entonces es aún menos probable
Ya tuviste que renunciar a una oportunidad laboral una vez por el embarazo y el matrimonio, seria una pena tener que dejar pasar esta por evitarlo a él. Agregó Frida.
Cuando Amelia terminó la universidad, tenia una excelente oportunidad de trabajo, pero justo se embarazo y por problemas con el embarazo tuvo que quedarse en casa, poniendo su carrera en pausa.
Después de pasar por un aborto espontáneo y recuperarse, se había retrasado un año entero y se habia desconectado del mundo laboral. Cuando intentó volver a trabajar, las ofertas no eran tan buenas como cuando recién se habia graduado.
A pesar de colaborar en proyectos con su mentor, la falta de experiencia continua en una oficina hacia que las empresas dudaran, ofreciéndole puestos de asistente con tareas menores.
Ella anhelaba un espacio para diseñar de manera independiente, por lo que le había costado encontrar un trabajo satisfactorio, y esa era una de las razones por las que consideró seguir estudiando.
Ahora que finalmente había consolidado su camino como diseñadora independiente, le pesaba la idea de tener que renunciar de nuevo, si Dorian no fuera el cliente, no tendría ninguna duda ni vacilación.
“El otro día le pregunté a Dorian si pensaba volver a casarse y no me respondió claramente”, comentó ella mirando a la niña que seguía dormida, si me hubiera dicho si lo hará o no, probablemente no me estaria complicando tanto.”
Si la respuesta fuera afirmativa, nunca le diría sobre la niña, ni a la niña sobre él. No seria justo para la futura esposa y familia de Dorian.
Ninguna mujer casada querría enfrentarse a la sorpresa de un hijo inesperado de su esposo.
Si la respuesta fuera negativa, ella consideraria la situación para decidir si le contaba o no, pero definitivamente no en
ese momento.
Mientras Amelia no estuviera segura de cuánto podrian obsesionarse Dorian y su familia con la niña o si intentarian pelear por la custodia, no se atrevería a contárselo.
Elios tenian poder y dinero, si se empeñaran en luchar por la custodia de Serena, Amelia no estaba segura de poder ganar la batalla.
habla nacido fruto de una lucha por la vida.
Capitulo 141
Desde cada visita prenatal llena de angustia, hasta el parto y los dificiles primeros años cuidando a la niña día y noche, el esfuerzo y las lágrimas vertidas no se podían borrar simplemente porque ellos proporcionaran la mitad del ADN de la
bebé.
Ella no podía renunciar a su hija,
Tampoco quería que Serena se convirtiera en la excusa para que dos personas se vieran obligadas a reunirse.
Con mucho esfuerzo, Amelia habia logrado salir de la vida con la familia Ferrer y no quería volver a caer en esa rutina
debido a la niña.
Entonces, la decisión de decirle o no a Dorlan sobre la niña tendría que venir después de una observación cuidadosa y
consideración, no ahora.
Pero Dorian no había dicho claramente si lo haria o no y su agudeza también impedía que ella insistiera con más preguntas. Preguntarle una vez más podría hacer que él percibiera las razones con su sensibilidad agudizada.
Ella temia esa astucia y capacidad de percepción de Dorian.
En este juego de estrategia, Amelia se sentía atrapada.
De repente, el dilema era si debía renunciar a su futuro profesional o correr el riesgo de perder la custodia de su hija.
Cualquiera de las opciones era una elección difícil.
Frida tampoco podia tomar la decisión por ella.
En el fondo, por supuesto que no deseaba que Dorian supiera nada sobre la niña; así no habría ningún problema con la
custodia.
Pero ella no era la madre biológica, no tenia derecho a tomar decisiones por Amelia.
“Creo que podrías considerar tomar el proyecto primero y mientras trabajas, también tendrías la oportunidad de entender mejor la actitud de Dorian y su familia. Asi también será más fácil para ti decidir si le cuentas o no sobre
Serena.”
Frida continuó: “De todos modos, incluso si tenemos que volver, seguramente tendrás que arreglar las cosas primero, luego Serena y yo volveríamos. Asi habría una diferencia de tiempo.”
Amelia la miró, pero no dijo nada.
Justo en ese momento, el celular sonó.
