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La Heredera del Poder Capítulo 90

Capítulo 90

Después de un rato, ella envió lo que habia preparado al otro lado, “Listo, si todo está correcto por favor pulsa el botón de completar tarea.”

La persona al otro lado de la pantalla se quedó asombrada.

¡Un genio era un genio!

Lo que a la gente normal le tomaria una semana para terminar, el genio lo resolvió en media hora.

“¡Gracias, genio! ¡Eres el mejor!”

Justo después de enviar ese mensaje, recibió una notificación del sistema de que el genio había aceptado su solicitud de amistad…

¡Mierda! ¡El genio me agregó como amigo!” El hombre no pudo evitar besar apasionadamente a la joven que estaba junto a él.

‘Estamos a punto de llegar a mi casa, hoy es el cumpleaños de mi madre, ¿puedes comportarte con un poco más de seriedad?” La joven sonrió y le preguntó, “¿Qué genio es ese que te tiene tan emocionado?” “¡Es Bernadotte–YC! ¡El genio al que llaman milagro en nuestro instituto de investigación!”

“¿En serio? ¡Déjame ver!”

“¡Si, mira!”

Poco después, el coche se detuvo y el conductor en el asiento delantero dijo: “Señorita, hemos llegado.”

La joven le devolvió el teléfono al hombre, se bajó del coche y antes de tocar el timbre, dijo: “Enviame una captura de pantalla de tu lista de amigos, quiero presumir en las redes sociales, ise morirán de envidia!”

¡Eso era Bernadotte, el genio! ¡La leyenda de todo el instituto de investigación!

Si a través de esto podía establecer aunque fuera una pequeña conexión con Bernadotte, sería un gran

honor.

“Claro.”

Después de bajarse del coche, la joven ayudó a su novio a ajustar su corbata y luego presionó el timbre, La persona que abrió la puerta no era otra que Sara.

“¡Mamá!”

“¡Nieves ha vuelto!* Sara con una sonrisa radiante, miró hacia el joven que la acompañaba.

Nieves pasó su brazo por el del joven, “Mamá, este es mi novio Jaime Escamilla.”

Jaime, ajustándose instintivamente las gafas y dijo: “Hola señora, llámame Escamilla, por favor.”

Sara ya sabia de la existencia de Jaime y se sorprendió al ver que el chico era incluso más atractivo en persona que en las fotos, y lo más importante, procedía de buena familia.

Jaime era un auténtico heredero de una gran fortuna.

“Decir Escamilla suena bastante formal, deberías llamarlo Jaime. Nieves, lleva a Jaime adentro. ¡Y tú, Jaime, qué es eso de traer regalos! En esta casa no nos falta nada, ino quiero que vuelvas a hacerlo!”

Una vez en la sala, Nieves comenzó a presentar a Jaime a todos los presentes. Cuando llegó el turno de Gabriela, Nieves se quedó un poco sorprendida.

Sara intervino: “Nieves, ella es Gabriela, la hija de tu tía.”

Al escuchar esto, un destello de burla cruzó los ojos de Nieves, “Ah, así que tú eres Gabriela, mi prima. ¡Hola! Soy tu prima Nieves, y él es mi novio Jaime.”

Gabriela dejó su teléfono a un lado y miró hacia ella, “Hola prima, cuñado.”

En el momento en que Gabriela levantó la mirada, Jaime se quedó sorprendido.

Su rostro se iluminó al instante.

Parecía no esperar que Nieves tuviera una prima tan hermosa.

Con un gesto sutil, Nieves frunció el ceño. Como era de esperar, juna mujer que surge de una aventura cria a una hija que sabe cómo seducir a los hombres!

Ella, agarrando el brazo de Jaime, preguntó con curiosidad: “Escuché sobre ti por Yoli, mi hermana menor, dijo que aún no reconoces todas las letras, ¿es eso cierto?”

Al decir esto, se dio cuenta que su tono podría haber sonado inapropiado y rápidamente agregó: “Lo siento, Gabriela, solo era curiosidad. Nuestro alfabeto en Torreblanca es bastante complejo, posee demasiadas letras raras que nunca ha visto mucha gente, jes normal que no las reconozcas! De hecho, yo misma podría no reconocer algunas de ellas si las veo.”

Gabriela esbozó una leve sonrisa, mirando condescendientemente a Nieves, “Prima, eres demasiado modesta. Yo soy solo una persona común, no debo ser comparada contigo.”

No sabia si era una ilusión o no, pero Nieves pensó haber visto un destello frio y burlón en los ojos de Gabriela.

¿Sería solo su imaginación?

¡Cómo podía tener esa mirada un pobre diablo!

Ella era la joya de la corona, en cambio, ¡Gabriela no era más que una pobre diablilla a su lado!

Sara, parada a un lado, dijo: “Nieves, seguramente están cansados después del viaje en coche, lleva a Jaime arriba a la habitación de invitados para que descanse un poco.”

“Está bien.” Nieves asintió con la cabeza y comenzó a subir las escaleras con Jaime.

Una vez en el piso superior, Jaime preguntó con curiosidad: “Nieves, ¿cuál es la historia de tu prima? Parece que es la primera vez que la ves.”

Nieves respondió directamente: “¿Ella? No sé con quién tu tía tuvo esa hija ilegitima. Es la supuesta heredera de la familia Muñoz que recientemente volvió a ser reconocida.”

Al escuchar esto, en la cara de Jaime se reflejó una expresión interesante, “¿Es esa… la supuesta heredera de la familia Muñoz, Gabriela, la que no sabe hacer nada?”

Como miembro de otra familia acaudalada, Jaime, por supuesto, había oído hablar de la fama de Gabriela.

Nieves asintió con la cabeza, “Si, jesa misma! He oido que incluso compraron su lugar en la preparatoria con dinero. ¡Tiene suerte de que la familia Muñoz la reclamara por error! Si hubiera seguido con mi tia. dudo que hubiera podido siquiera entrar en la secundaria.”

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Capitulo 91

Capítulo 91

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